Electro-cumbia o electro-banda, son algunos de los rótulos que acepta el cantautor sinaloense Casimiro Zamudio, vocalista fundador, guitarrista y director musical de Su Majestad Mi Banda El Mexicano, para describir el concepto sonoro que lo catapultó al éxito en la década de los 90s, de la mano del afamado baile de caballito, combinado con influencia de música disco y funk de los años 70 de Estados Unidos. “El Mexicano ha logrado pasar a la historia de la música en México y no es fácil. Además, la banda conformó el último fenómeno musical de los tiempos. Puede que hoy algunas bandas tengan éxito, pero ser fenómeno es diferente. Nosotros nos unimos a la lista de fenómenos junto a Rigo Tovar, Chico Che, Los Tigres del Norte, Los Bukis, Los Temerarios y Bronco; de esos, nosotros somos los últimos”, afirmó Casimiro en entrevista con ZETA. Alejado de las trompetas, clarinetes, tambora, tuba, percusiones y tarolas, Banda El Mexicano se hizo un lugar en la historia musical de México a partir de la ejecución de instrumentos electrónicos para dar a conocer la también llamada techno-banda, que diera vida a la quebradita y posteriormente al caballito, gracias a los sintetizadores, caja de ritmos, bajo eléctrico y acordes electrónicos. Peculiares en su sonido, coreografía, acto en vivo, vestimenta, canciones e instrumentación, la banda se presentó de forma gratuita en Tijuana la noche del sábado 25 de octubre en la calle Sexta, donde se hizo acompañar de Pancho Vidriales en el bajo eléctrico, con quien comparte la herencia musical considerada el último fenómeno musical del país. Por el escenario postrado en plena Zona Centro también desfilaron Silverio, Voodoo Glow Skulls, Doping Positivo y Cadetes de Linares, como parte del programa del Festival Frontera Cultural: Convocando el Sonido de la Paz. Allí, el conocido por temas como “Mambo Lupita”, “Ma, Me, Mi, Mo, Mu”, “No Bailes de Caballito” y “Help! Ayúdame”, no dejó de externar su relación con la ciudad: “Antes de Mi Banda El Mexicano yo iba y venía a Tijuana por el rock. Recuerdo que en Mazatlán había una discoteca llamada Magnaloa, en una época en la que Tijuana y Mazatlán estaban al paralelo en la música. Ahí se escuchaban grupos versátiles como Jenny Silva y los Estucas, Five Fingers, Apocalipsis, El Sistema y muchos otros de alto nivel. Ellos tocaban en Tijuana, en el Mike’s, un lugar de la ‘Revu’ y la Sexta; ahí tocaba Carlos Santana, Javier Bátiz… hablo de finales de los 60s y principios de los 70s. “Me tocó alternar con esos grupos, cuando El Mexicano era una banda de rock. Los conocía a todos, Tijuana era la cuna de una generación de rockeros, de grandes músicos, y ahora quiero reunirme con ellos”, concluyó Casimiro.
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