La púgil tijuanense, Kenia Enríquez (12-0, 6 KO) se medirá ante la capitalina Ana “La Bronca” Arrazola (20-10-2 13 KO) por el título vacante del peso mosca en el ramo femenil de la Organización Mundial de Boxeo (WBO), en el Crowne Plaza Hotel en San Diego, ciudad que por más de diez años no ha visto un duelo de campeonato, función organizada por la promotora Bobby D. Presents. Enríquez tiene 21 años, de los cuales, los últimos ocho ha dedicado al boxeo. Comenzó a pelear profesional a los 18 años y ésta es su primera oportunidad para coronarse campeona en una de las asociaciones más importantes del boxeo. Inició su carrera con su papá, Gustavo Enríquez, con quien la debutó profesional; posteriormente tuvo en su esquina a Gerardo Espinoza y ahora se encuentra entrenándola el hacedor de campeones, Rómulo Quirarte. Luego de su última pelea ante la saltillense Mayela “La Cobrita” Pérez, en la que se vio más ágil y con más recursos, Enríquez se dijo lista para recibir a Arrazola y darle un triunfo a Tijuana: “esto es lo que he anhelado desde que empecé en el box; yo siempre dije ‘quiero ser campeona del mundo’ y ahorita que ya estoy aquí, después de ocho años en este deporte, no encuentro las palabras para explicar tanta satisfacción, tanta felicidad, porque aquí es donde valen la pena mis levantadas temprano, mis no fiestas, mis sacrificios, ir al gimnasio todos los días, hago una hora de camino a mi gimnasio y vale la pena. El 21 de noviembre cuando me levanten la mano, todo eso tendrá un sentido”. Luego de la pelea con Pérez, dijo sentirse con más recursos, técnica y estrategia: “estar con uno de los mejores entrenadores significa que te vas a hacer una de las mejores peleadoras de México, que vas a marcar historia y que vas a lograr ser igual que los peleadores campeones que él ya hizo”. Tener al hombre que estuvo en la esquina de Julio César Chávez, que lo forjó, así como a otros campeones, resulta en una satisfacción y una motivación extra, “te exigen tanto en el gimnasio que cuando ya estás en la pelea lo haces tan fácil”. Enríquez tiene 12 peleas, buscar seguir los pasos de Jackie Nava, la primer campeona tijuanense y es admiradora de gran púgil mexicano, J.C. Chávez. Es campeona de la NABF en el peso minimosca; hizo 72 peleas amateur de las cuales perdió 8, fue Guantes de Oro en 2008, 2009, 2010 y en 2011 representó a Baja California en la Olimpiada Nacional, trayéndose el bronce. Después de ello debutó, empezó en la Asociación de boxeo y luego se fue al Comité. “Me gusta lo que hago, porque me hace resaltar sobre las demás personas, que no soy una más del montón, que soy Kenia Enríquez boxeadora, que soy futura campeona del mundo y que tengo un futuro por delante en algo que no muchos se atreven a hacer. Tirar golpes cualquiera lo hace, pero tener la habilidad y la técnica para poder boxear solo pocas personas, y que yo lo tenga me hace sentir muy motivada a querer ser más”.