Fernando Ávila asesinado en la colonia Postal

Alrededor de las 2:30 de la tarde de este miércoles 5 de noviembre, un hombre fue ejecutado en la colonia Postal, en Tijuana.  De acuerdo a testigos de la zona, al sujeto de entre 25 y 30 años de edad, le dispararon por lo menos en 17 ocasiones.  El hombre circulaba por las calles Baja California y Kleper en una camioneta color blanco, cuando se le emparejó un automóvil sedán con cuatro sujetos abordo y comenzaron a dispararle, la víctima, ya herido, bajó de la unidad, pero murió en la vía pública. Elementos de policía municipal y estatal emprendieron un operativo por la zona, para dar con los delincuentes, pero hasta el momento no hay detenidos. Conforme a los primeros reportes ministeriales, la víctima era un carrocero de la colonia al que su hijo había identificado como Israel García. Sin embargo elementos del Grupo Coordinación de Baja California recibieron una alerta de sus contactos en Estados Unidos quienes les indicaron la posibilidad de que el muerto fuera Fernando Ávila Valenzuela, identificado por el gobierno norteamericano como uno de los 9 lugartenientes criminales de Fernando Sánchez Arellano que en enero de 2009, fueron expuesto por la DEA y el FBI en un cartel solicitando información para su captura. De ese cártel, solo quedaban libres Raymundo Corona, quien vive en la Paz Baja California Sur como empresario, Manuel Ivanovich Zambrano, quien recientemente fue liberado por la justicia federal, y Ávila Valenzuela. En una segunda versión extraoficial de la Procuraduría, ZETA fue informado que el hombre quien dijo ser hijo de la víctima, efectivamente mencionó que se llamaba Fernando Ávila, “pero se puso violento y evasivo, ya no aceptó coopera, llegó una mujer que parecía ser su esposa, pero el hombre le dijo que no hablará y se fueron”, razón por la cual no pueden corroborar que se trate del hombre identificado por el gobierno de Estado Unidos como lugarteniente del Cártel Arellano Félix (CAF). Sin embargo, judicialmente,  Fernando Ávila no tiene  cargos no órdenes de aprehensión pendientes ni en México ni en Estados Unidos.