Fue presidente en Tijuana dicen que por votación pero yo tengo una duda “más bien equivocación”. Decían que como era rico haría las cosas mejor, “salimos de Guatemala para entrar a Guatepior”. Al doctor Astiazarán le entregó la presidencia y una deuda millonaria también le dejó de herencia. Cuando murió Bustamante no hubo llantos ni plegarias dejaron tan mal recuerdo las famosas luminarias. La muerte que no perdona y siempre justa y puntual acomodó a don Carlitos en panteón municipal.