Un hombre llega al cielo, para poder pasar se encuentra que hay que hacer una cola inmensa. Al rato de llegar, le pregunta a uno que tenía al lado: – Oiga, ¿A qué se debe esta cola tan larga? – Ah, es que antes de entrar te preguntan si estuviste casado o no. – ¿Y eso para qué te lo preguntan? – Porque si estuviste casado te dejan pasar al cielo sin ningún problema. El hombre sigue esperando, y cuando finalmente le llega su turno, le interrogan: – ¿Ha estado usted casado? – Sí, tres veces, responde el hombre con orgullo. – Entonces le dice el portero: ¡¡¡¡¡ Fuera de aquí!!!!!! El hombre asombrado replica: – Pero, bueno, ¿no me dijeron a mí que los que estábamos casados entrábamos al cielo? – Sí, le contesta el otro hombre, pero los que han estado casados solo una vez: “¡Al cielo se entra por mártir, no por peneque!!!” Autor: Un soltero.