Un niño pobre recibió de su padre dinero para pagar la electricidad, de camino, vio un sorteo de una camioneta y compró un número con la cantidad que le dieron para la luz. Cuando llegó a su casa, el padre se dio cuenta de lo que había hecho su hijo y le dio una gran golpiza. Al día siguiente, cuando abrieron la puerta había una camioneta enfrente de su casa y todos empezaron a llorar, ¡principalmente el padre del niño! Era la camioneta de la CFE que había llegado para cortar la luz. El niño nuevamente fue surtido a golpes por su padre y por el resto de la familia. Autor: Usuario de la CFE.