A ver, a ver, a ver, si los oficiales de las agencias norteamericanas que tienen enlace con las Policías bajacalifornianas no lo aceptan, como tampoco le tienen confianza en la II Región Militar, ni en la II Zona Militar, mientras en las corporaciones municipales prefieren mejor no tratar con él, ¿por qué es que Carlos Besné Irigoyen sigue como Director de la Policía Estatal Preventiva? Fácil, dicen, pues porque a pesar que el Gobernador del Estado está enterado de la animadversión, las dudas y las sospechas que despierta Besné, no lo cambia de posición. Vaya, son pocas las veces que el Secretario de Seguridad Pública, Daniel de la Rosa –en la práctica jefe del Director de la PEP– se reúne con su subalterno. Además que “El Jefe” Besné parece más Comandante de la Policía Ministerial que de la Preventiva. Mire, trae camionetas personales o de la Procuraduría General de Justicia del Estado, trae escoltas que son Policías Ministeriales del Estado, y dio de alta a ex Policías municipales y ministeriales venidos a menos en la Estatal Preventiva solo para que le cuiden la espalda. Hace solo con sus Ministeriales recorridos por los distritos de Tijuana. Entonces para el gobernador: ¿Por qué a pesar de todo lo mantiene en la Secretaría de Seguridad? Es pregunta que todos en el Grupo Coordinación se hacen.