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martes, octubre 1, 2024
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Detención no para protesta

Pese a que en las primeras horas que se conoció de la detención del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y de su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, hubo optimismo y muchas fueron las voces que dijeron “con esta captura se aclarará el caso y se dará con el paradero de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos”, las horas y los días avanzan sin novedades. La maniobra federal de detener a los dos más buscados en relación a la desaparición de 43 normalistas la noche del 26 de septiembre de 2014, no satisfizo la necesidad de justicia no solo de los familiares en Ayotzinapa, sino de la sociedad mexicana y la comunidad internacional, que se han unido en una protesta constante que, incluso, llega a la petición de renuncia por parte del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. A través de su División de las Américas, el organismo Human Rights Watch (HRW), condenó la actitud de las autoridades mexicanas en su actuación ante los casos de Iguala y Tlatlaya. José Miguel Vivanco, director de HRW, señaló que la reacción de Enrique Peña Nieto ha sido “lenta y mala”. Advirtió que hay paralización, lentitud, negligencia, improvisación, obstrucción de la justicia y encubrimiento por parte de todos los niveles de gobierno. Por tercer miércoles consecutivo, las movilizaciones en diferentes ciudades arrojaron cifras elevadas de participantes, sobre todo en el Distrito Federal, donde se encuentran padres, hermanos y otros parientes de los estudiantes no localizados de la Normal de Ayotzinapa. Más de 20 mil personas se congregaron en el Zócalo capitalino para exigir la devolución de los desaparecidos con vida. Durante los mítines en ciudades y carreteras se repartió propaganda de la Asamblea Magisterial Democrática, que invita a un paro cívico nacional el próximo primero de diciembre, en el que se exhorta al paro total de escuelas, visita y toma de embajadas, bloqueos, plantones, toma de casetas de cobro de autopistas y, en el caso de Acapulco, la toma de pozos de agua. Mientras la excitación social va en aumento, a las autoridades federales parece interesarles más la imagen del gobierno mexicano a nivel internacional, y las próximas elecciones en el Estado de Guerrero, donde el Instituto Nacional Electoral (INE) ve difíciles las condiciones legales para la atracción de los comicios el 7 de junio de 2015. La detención de los Abarca Aún quedan dudas de la forma en que se registró la detención de José Luis Abarca Velázquez, alcalde de Iguala con licencia y de su mujer, María de los Ángeles Pineda. La Federación asegura se trató de un trabajo de “inteligencia”. Habitantes de Iztapalapa dicen que fue un pitazo de los vecinos del domicilio donde se escondía la pareja. Oras evidencias dan pie a pensar que el ex edil dejó muchas pistas para encontrarlo. La información oficial refiere que la madrugada del martes 4 de noviembre, con el rastreo que ya realizaban agentes federales llegaron hasta la humilde casa donde la “pareja imperial” se escondía en Ciudad de México, los detuvieron sin mayor problema. Incluso grabaron video del operativo y más tarde lo descargaron a internet. La información primero fue escueta. La tarde de ese día, la Procuraduría General de la República (PGR) en rueda de prensa confirmó la detención y captura de una tercera persona, Noemí Berumen Rodríguez, presunta cómplice y socia en negocios de los Abarca. Nada de detalles. Por la noche se conoció de la comparecencia ante el Ministerio Público Federal, de Yazaret Abarca Pineda, hija del matrimonio, quien rindió declaración en calidad de testigo, sin que se especificara dónde la localizaron. Hubo dudas en del lugar directo de la detención. Primero en la Comisión Nacional de Seguridad dijeron que fue en una casa de la calle Jalisco número 27,  después, que había ocurrido en un inmueble de la calle Cedros número 50, a unas cuadras de distancia. Se trataba de una casa, cuya habitación que albergó a los Abarca estaba recién pintada de blanco. Delgado colchón al piso sobre un tapete armable de foam de colores, cobijas, sábanas y una bata de baño con orejas de conejo. Junto al baño, un closet portátil de tela con algunos cambios de ropa, una cómoda de tela con seis cajones, espejo, tocador, zapatero con cuatro pares de zapatos para dama y un bote de basura. Sobre una repisa, un chango de peluche y colgado en clavos en la pared, un sombrero y una gabardina de color negro con los que al parecer, José Luis llegó a salir de la finca. Seguimiento o pitazo, la duda Los federales señalan que el seguimiento a Noemí Berumen Rodríguez fue fundamental, aunque no dieron detalles. Trascendió que la mujer era más que amiga del ex alcalde de Iguala y su esposa, socia en compañías inmobiliarias en la Ciudad de México, así ubicaron tres de sus propiedades en Iztapalapa. Entre las empresas investigadas por la presunta sociedad de Noemí y los Abarca, están Abarpin, S.A. de C.V. y Yozys, S.A. de C.V. con residencia en el Distrito Federal y Monterrey. La vigilancia sobre Berumen Rodríguez y los domicilios que aparentaban estar vacíos, son los motivos del éxito en las investigaciones, aseguran. Noemí ingresó a estos sitios con bolsas de despensa en diversas ocasiones. En uno de los domicilios se localizaron formatos de solicitud para tramitar visas a los Estados Unidos. Otra pista no revelada, pero investigada por ZETA, se registró horas antes del operativo en el que intervinieron unos 20 agentes de la Policía Federal. Se trata de un juicio de amparo promovido la tarde del lunes 3 de noviembre, a favor de José Luis y María de los Ángeles por Cirilo Lara Brito, ex presidente del Patronato de las Fiestas de la Bandera de Iguala y concuño de Abarca. El juicio de garantías fue presentado el mismo 3 de noviembre ante el Juzgado Primero de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal, contra los jueces de Distrito del Estado de Guerrero. Reclamaron “posibles órdenes de aprehensión, localización, presentación y el ilegal e inconstitucional pliego de consignación”. Se fijó la cantidad de 66 mil pesos a los quejosos para que gozaran de la suspensión provisional, pero no alcanzaron a exhibir tal garantía. Cirilo Lara Brito es uno de los familiares directos y políticos favorecidos con puestos públicos en la administración de Abarca Velázquez en Iguala. Durante un baile de clausura de la Feria de la Bandera, el 4 de marzo de 2013, Javier Abarca Muñoz, sobrino del ex alcalde e hijo de Javier Abarca Velázquez, fue herido a tiros en una pierna. Hubo otros dos lesionados y de los hechos, solo se dijo que fue una balacera de borrachos. José Luis Abarca se sumó a la población carcelaria del país y, desde el miércoles 5 de noviembre, duerme en una de las estancias del penal de máxima seguridad “Altiplano”, en Almoloya de Juárez, mientras que su mujer fue arraigada durante 40 días en la casa que para ese fin tiene la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Quienes aún no duermen y no lo han hecho desde la noche del 26 de septiembre, son los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos, pues a pesar de reunirse con el Presidente de México y formar parte de una comisión para la búsqueda de sus hijos, no encuentran respuestas. Cártel Guerreros Unidos Aunque ya son varios los miembros del Cártel Guerreros Unidos tras las rejas, entre ellos policías municipales de Iguala y Cocula que presuntamente actuaban bajo sus órdenes, no han revelado el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos. Dentro de las prisiones será jurídicamente imposible excarcelarlos para declararlos. Pero a algunos de los aprehendidos, igual que al Gobierno Federal, parece preocuparles más su imagen pública; es el caso de Sidronio Casarrubias Salgado, mencionado por las autoridades como líder de la organización delictiva desde que hace un par de años. Fue detenido su hermano Mauricio, entonces jefe de los Guerreros Unidos. Los abogados de Sidronio presentaron una demanda de amparo ante el Juzgado Primero de Distrito especializado en la materia en Toluca, Estado de México. En el juicio de amparo 1530/2014, Casarrubias Salgado reclama actos del procurador general de la República y otras autoridades por “la exhibición pública que han hecho de la imagen de mi persona”. El escrito fue presentado al Juzgado el 24 de octubre y, después de aclarar su demanda, se admitió el 3 de noviembre. El amparo por la supuesta violación a los derechos fundamentales del preso podría resolverse el 28 de noviembre, cuando se desahogue la audiencia. Del resto de dirigentes del cártel no se sabe nada, solo que estos lugartenientes son hermanos de María de los Ángeles Pineda Villa, esposa de José Luis Abarca. Uno de ellos, Salomón Pineda Villa “El Molón”, opera una célula en Morelos y Guerrero. El mando de la organización criminal, afín al Cártel de los Beltrán Leyva, reside ahora en Ángel Casarrubias “El Mochomo”, pariente de Sidronio, según relatan medios y autoridades. Crece manifestación por los 43 de Ayotzinapa El repudio continúa. Entre la sociedad crece el reclamo por los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014. Ni la detención del ex edil de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, ha sido aliciente que lleve a los familiares de los desaparecidos y manifestantes, la certeza de encontrar vivos a los suyos. La falta de información y la evidente falta de resultados, mantienen a la sociedad nacional e internacional en constante manifestación. En la Ciudad de México, las principales ciudades de los estados, en Embajadas de México y en consulados, el grito de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, retumba sin cesar. Las fotografías en blanco y negro de los 43 desaparecidos se ven en todo el mundo. Baja California no ha sido la excepción. Durante la semana, en Tijuana y Mexicali se efectuaron marchas en solidaridad de las familias de los estudiantes desaparecidos. La exigencia de encontrar con vida a los jóvenes, es la demanda en común. ¡Guerrero aguanta, Mexicali se levanta! Estudiantes universitarios, normalistas, maestros y ciudadanos participaron en Mexicali en una marcha protesta –simultánea en todo el país- por la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa. Es la segunda manifestación multitudinaria en menos de dos semanas en la capital del estado, se reunieron  a mediodía cerca de 300 participantes. Partieron de las instalaciones de la Escuela de Contabilidad y Administración de la UABC hacia el Centro de Gobierno. A las 11 de la mañana los participantes marcharon por el bulevar Río Nuevo hasta la confluencia del bulevar Anáhuac donde viraron hacia el norte, llegaron a la Calzada Independencia y dos cuadras adelante hasta el Centro de Gobierno. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! Fue una de las consignas más repetidas mientras los manifestantes avanzaban hasta la zona de edificios gubernamentales. “Que renuncie Peña Nieto”, se leía en una de las mantas. En el contingente iban desde alumnos normalistas, estudiantes de la UABC –portando la camiseta que los identifica como cimarrones- padres de familia, maestros y ciudadanos. ¡Guerrero aguanta, Mexicali se levanta!, gritaban.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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