A lo largo de la historia, la Lucha Libre en México ha sido toda una tradición. Desde la década de los 30, cuando se fundó la empresa del Consejo Mundial de Lucha Libre, han existido grandes figuras tanto nacionales como extranjeras que han convertido este deporte en parte de la cultura de los mexicanos. Aunque los grandes ídolos en la década de los 50 surgieron con El Santo, Blue Demon y Mil Máscaras, por mencionar algunos. Los luchadores cosechan éxitos, pero no todos tienen garantizado cumplir su sueño arriba del cuadrilátero, muchos de ellos tienen que enfrentarse a duras batallas fuera del ring para lograrlo. Los principales obstáculos para la mayoría de los gladiadores, son el lidiar con promotores o empresas que los explotan, dándoles menos del sueldo acordado, incluso, ha habido casos en los que no se les cumple su pago. En otras situaciones, cuando ya han alcanzado el éxito, las empresas se adueñan de sus nombres, despojándolos de sus personajes para de esta manera lucrar con ellos, mientras que los luchadores se ven obligados a dejar de utilizar su nombre e inventarse uno nuevo o diferente, para evitar acciones legales en contra.
En los últimos meses, en Tijuana se han dado casos en los que los promotores no cumplen con lo pactado, denigrando de esta manera la carrera del luchador y también a este tradicional deporte. El más reciente fue en la función del 17 de octubre de 2014, donde el promotor Gilberto Rivera realizó una función denominada “Guerra de Leyendas”. A pesar de que el cartel era bueno, la velada no superó las expectativas, ya que hubo muy poca la asistencia, por lo que Rivera no realizó el pago correspondiente por los servicios de varios luchadores, entre ellos Damián 666 y Nicho el Millonario. Cabe mencionar que esta función fue parte del programa del evento Tijuana Innovadora 2014, incluso los directivos aportaron parte del dinero que serviría para los gastos de este cartel, pero el promotor Rivera trató de escudarse en que la función había salido mal, por lo que no tenía fondos para cubrir los sueldos de los gladiadores, quedándose con el monto que le habían dado. “El señor Gilberto Rivera se burló de todo el mundo, incluyendo a la gente de Tijuana Innovadora, quienes les dieron dinero para cubrir el pago de varios luchadores como Nicho y el de los conferencistas, como Mil Máscaras y Rey Misterio Señor. Él (Rivera) ya estaba vetado de Tijuana porque anteriormente había tenido problemas de esta misma índole con la Comisión, pero le volvieron a dar licencia y ahí están las consecuencias”, señaló Damián 666, uno de los perjudicados. Pero ésta no es la primera ocasión que le sucede esto al luchador tijuanense, ya que hace unos meses sufrió el mismo problema con otro promotor, el cual aún le adeuda. “Creo que ya se tiene que hacer algo en la Comisión, tiene que cambiar el reglamento, exigirles a los promotores que nos depositen una parte del sueldo para que de esta manera estemos asegurados”, recalcó el ex integrante de los Perros del Mal. Para Miguel Ángel López, mejor conocido como Rey Misterio, quien ha estado en ambos lados, primero como luchador y después como comisionado, estas situaciones provocan que la gente se aleje de la Lucha Libre, por lo que debería haber serios cambios en la Comisión de Lucha Libre: “El problema en sí, es que esta Comisión es un cochinero, porque todo mundo tiene licencia sin estar preparado realmente. Cualquier lo consigue teniendo amigos en la Comisión y sin pruebas, tanto promotores o luchadores por igual. Estamos prácticamente en la tierra de nadie. “Cuando yo estaba en la Comisión, exigía una fianza a los promotores y que tuvieran solvencia para garantizar el pago, porque ahora el promotor se la juega a ver si le va bien en la función, y de esta manera paga o no. Lo mismo sucedía con los luchadores, les hacía exámenes periódicamente para renovar su licencia y ahora no exigen nada de eso”. — ¿Qué recomendaciones haría para que no sucediera esto? “Que el luchador se dé a valer, que no nada más por ponerse máscara o un traje ya sea luchador. También que haya una certificación de las escuelas de Lucha Libre, porque ahora cualquier ex luchador es maestro, qué puede ofrecerle alguien que nunca fue ‘estelarista’ a unos chicos que van empezando, qué ejemplo les puede dar. Pero mientras no haya una Comisión que quiera trabajar y hacer las cosas bien, todo seguirá igual”, advirtió Rey Misterio. Por su parte, Mario Fuentes, presidente de la Comisión de Lucha Libre, aseguró que este tipo de casos no deben repetirse, por lo que el promotor Gilberto Rivera ya fue suspendido de manera indefinida. “Son situaciones que afectan a todos, no solamente a los luchadores, también al público, que es el que paga un boleto por ver las funciones. Muchas veces cuando no se les paga a los luchadores, éstos no suben al ring y los que pierden son los aficionados, así que no debemos dejar que esto suceda de nuevo”, dijo el ex luchador, quien planea separar este deporte de la Comisión de Box y Artes Marciales Mixtas. “Queremos hacerle como en México, en Guadalajara o Monterrey, donde están separados. Hay Comisión de Lucha Libre y aparte la de Box. De esta manera podremos trabajar mejor y apoyar a los compañeros luchadores”, confió Fuentes. Robo de identidades Otro de los problemas que enfrentan los luchadores con las empresas, es el robo de sus nombres o personajes. Ejemplos hay muchos, entre los más sonados, el de la empresa AAA, donde Psicosis, fue despojado de su nombre y se convirtió en Nicho, o el de la Parca, que ahora tiene que denominarse LA Park. “Son cosas que siempre han estado pasando, no son exclusivos de una compañía o de un país, por ejemplo el caso más reciente de Xtreme Tiger, que le quisieron robar su nombre. Pero hay muchos más. El problema con esto es que los luchadores no se asesoran bien, no saben que registrar su nombre no cuesta mucho y siempre surgen vivales que se aprovechan de esta situación y ya vemos lo que pasa”, recalcó Rey Misterio. Precisamente uno de los luchadores afectados por el robo de identidad es Gronda, quien ahora se hace llamar Gronda XXX, ya que AAA se quedó con su personaje. “Yo soy el original, el que creó este personaje. El que anda por ahí es una copia, un clon”, declaró el luchador durante su última presentación en Tijuana. En algunos casos, el problema ha llegado hasta las instancias legales, como ocurrió con Máscara Sagrada, quien perdiera el nombre a manos de AAA, teniendo que cambiar su nombre a Mágico o El Original. Al poco tiempo, el luchador demandó a la empresa y, aunque el proceso legal tardó ocho años, logró lo que pocos han conseguido: recuperar su personaje. Desde entonces, otros han tratado de hacer lo mismo, pero sin éxito.
Batallas fuera del ring

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