Eleazar Hernández Morales y Karla Rosaura Ortiz López, buscados por su presunta responsabilidad en el homicidio de la menor Gisela Guadalupe Niebla Beltrán, de un año y tres meses de edad, fueron detenidos por agentes ministeriales de la Unidad de Mandamientos Judiciales, en la Sierra de Chiapas y en Quintana Roo para ser trasladados a Tijuana. Ambos detenidos eran buscados por haber golpeado hasta dejar sin señales de vida a la menor, en febrero de 2005, en la guardería “Manitas y Garabatos” de la colonia Juárez. Según la investigación ministerial, la pareja discutía y por el ruido la menor comenzó a llorar. Para callarla empezaron a golpearla y al ver que la infante no respondía, la llevaron a una clínica particular en la colonia Independencia, abandonándola ahí. Los médicos al atenderla determinaron a la menor sin vida debido a los golpes que había recibido, por lo que dieron parte a las autoridades. El Ministerio Público encontró probable responsabilidad de ambos en la muerte de la menor y solicitó al juzgado penal la orden de aprehensión correspondiente. Los presuntos homicidas se habían ido a Chiapas pero luego se separaron y Hernández Morales fue detenido en La Grandeza, mientras que Ortiz López fue capturada en Cancún, Quintana Roo. La captura de ambos se dio gracias a la colaboración entre autoridades de los tres estados y fueron trasladados a Tijuana, siendo internados en el Centro de Reinserción Social de La Mesa, donde el Juzgado Segundo de lo Penal se determinará su situación legal dentro de la Causa Penal 1201/07, por homicidio calificado.