Salvador Morales Riubí, el secretario particular del Gobernador Francisco Vega de Lamadrid estaba tan, pero tan convencido que solito sacaba la votación a favor de la reforma al Poder Judicial para mantener a los hankistas Andrés Garza y Carlos Jiménez en el Consejo de la Judicatura, que le apostó al escéptico diputado Francisco Barraza Chiquete un viaje a cualquier parte del mundo. Bueno, no solo le llegó la hora de pagar a Morales, sino que ya le apodan el mal enlace legislativo. Con quienes quedó enfrentado fue precisamente con Garza y Jiménez, mientras el Gobernador le dio la espalda a su secretario particular al enviarles el mensaje a sus diputados, que él no tenía compromiso alguno en esa reforma, o sea, que votaran según su conciencia. Ahora sí que a Salvador Morales lo dejaron chiflando en la loma. ¡Ouch!