Los miedos que creíamos olvidados por el paso de los años, próximamente resurgirán con mayor fuerza a través de “México Bárbaro”, propuesta cinematográfica que desde la mirada de ocho cineastas adentrados en el cine de horror, retoma historias nacionales que van del mítico Coco, al Día de Muertos, incluso la tradición azteca hacia el sacrificio humano. El resultado surge luego de más de año y medio de contemplar un proyecto que poténciale el cortometraje para que tenga mayor exposición. “Desde la concepción la idea estuvo pensada en ser una antología, la razón del formato fue por las piezas claves, ya que la idea era unir fuerzas para lograr un largometraje entre todos, sin estar esperando financiamientos gubernamentales que pueden pasar una vida y nunca llegan”, declaró en entrevista con ZETA, Lex Ortega, creador del concepto. Director de cortometrajes como “Frío” y “Atroz”, las imágenes grotescas son su sello y, en diferente medida, también el de los siete colegas que reunió para “México Bárbaro”, por lo que el resultado de su trabajo conjunto apunta a ser toda una exploración a lo siniestro; después de todo, son expertos en romper las reglas del género en nuestro país: “Creo que en México tenemos todo para contar historias de cualquier tipo y género de cine. El chiste solo es abrir los ojos y ver lo que está frente a nosotros. A todos nos gusta llegar a un pueblo y escuchar a los ancianos contar historias de terror locales o llegar a una casa antigua y saber qué pasó ahí, por eso el tema de las leyendas. El lado de las tradiciones es para mostrar al mundo una pequeña parte de nuestra riqueza cultural”. Y así será, pues los próximos 8 y 10 de octubre, el Festival de Sitges, que justo hoy viernes 3 comienza su edición 47, proyectará la antología para debutarla mundialmente. Respecto a ese logro, Ortega comentó: “(Sitges) Es una muy buena ventana para el mercado internacional, hace mucho ruido por todos lados y, como sabemos aquí en México, le vienen bien esos laureles para que las distribuidoras comerciales volteen a ver la película y se pueda exhibir en salas”. Posteriormente, el proyecto llegará a principios de noviembre a Bogotá, Colombia, mediante el Zinema Zombie Fest, festival de cine fantástico y de terror que Ortega considera como el de mejor curaduría en Latinoamérica. Mientras que unas semanas después, Mórbido, evento que este año cambia su sede de Morelia a Puebla, se encargará del estreno nacional. Directores bárbaros Si bien, la idea de “México Bárbaro”, cuyo nombre hace referencia directa a la parte territorial y el contexto en el que se centran las historias, es una idea de Lex Ortega, en la antología converge la forma de hacer cine de Jorge Michel Grau (“Muñecas”), Ulises Guzmán (“7 Veces 7”), Gigi Saúl Guerrero (“Día de los Muertos”), Laurette Flores (“Tzompantli”), Édgar Nito (“Jaral de Berrios”), Isaac Ezban (“La Cosa Más Preciada”) y el tijuanense Aarón Soto (“Drena”), grupo de cineastas que han hecho del terror su plataforma para concretar proyectos. “Ya los conocía a todos de festivales, la elección de que fueran ellos es porque me gusta y respeto mucho su trabajo. Lo único que yo les dije fue que teníamos que abordar el hilo conductor, que es leyendas y tradiciones de México, de ahí en fuera tuvieron libertad absoluta para escribir y realizar sus cortos. Prácticamente cada quién hizo lo suyo, sin embargo, terminamos trabajando con el mismo crew en algunos casos, como por ejemplo Laurette y yo, que trabajamos con Freddie y Jimmy de Reality FX, los que hicieron los efectos especiales de nuestros cortos”. La financiación de cada uno de los cortometrajes corrió por cuenta de su respectivo creador, para sumar a la lista de personajes historias sobre aluxes, fantasmas y hasta las muñecas de Xochimilco, en un rodaje total de seis meses. “Sin duda una temática de este tipo puede hacer vínculos con diferentes regiones de nuestro país, pero no está enfocado solo a eso. Te puedo decir que sí es un proyecto cien por ciento nacionalista, porque una de reglas de ‘México Bárbaro’ fue que los directores hayan nacido en territorio mexicano”, expuso Ortega. Cinco representantes de Ciudad de México -aunque Gigi reside en Vancouver, Canadá-uno de Tijuana, uno de Guanajuato y otro de Morelos, serán los responsables de revivir nuestros miedos de infancia con un proyecto cinematográfico que fluyó en su realización, pero no dejó de tener como reto el concretarlo. Y ahora, luchar contra el monstruo de la distribución, que en lugar de apoyar propuestas novedosas y con talento, designa su apoyo a películas de buen prepuesto, pero mala manufactura. “Hay gente muy talentosa haciendo cine de terror, no solo lo digo por los ocho directores que estamos en ‘México Bárbaro’, hay muchos más que lo hacen increíble y son de diferentes estados de república. Sin embargo, en mi humilde opinión, las películas de terror con presupuesto las están haciendo las personas equivocadas”, declaró el director para después añadir su parte optimista del tema: “Nunca tienes nada asegurado por más que hagas. Creo que aquí aplica lo de siempre: estar en el lugar correcto con la persona correcta, y desde luego que tu producto tenga calidad, corazón y contenido. Eso nunca falla para que a alguien le interese, y es una muy buena herramienta para llegar a vender tu película a quién sea”. Fue en 2010 que Lex Ortega comenzó en la dirección de cortometrajes, desarrollando historias con una estética crucial a través de la sangre, vísceras y mutilaciones, en un inicio amateur que por el buen recibimiento, lo impulsó a hacer realizaciones más en forma. No obstante, su especialización desde años antes es la del sonido, gracias a ésta trabajó en filmes como “Ciudad de Dios” y “21 Gramos”. “He hecho puros cortos porque me es más fácil financiarlos. Desde hace tiempo he estado escribiendo argumentos y guiones para largometrajes, pero es difícil levantar un proyecto cuando la temática de tu película no es muy comercial, cuando tu película es (clasificación) B-15, cuando no es una comedia romántica o cuando no eres el sobrino del que toma las decisiones de los incentivos de gobierno. Por el momento ninguna de la opciones anteriores encajan en mi proyecto, sin embargo, sí estoy trabajando en mi primer largo, filmando poco a poco, de la misma forma que los cortos, por mi cuenta y buscando apoyo en el sector privado”. “Lo que Importa es lo de Adentro”, es el segmento que Lex Ortega dirigió para “México Bárbaro”, en el cual reversiona nuestra idea del “Coco”. De éste adelantó: “Es una historia con un contexto social muy fuerte, partiendo de que fue filmado en el edificio Chihuahua y en la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, un lugar con muchas vibras. “Por otro lado, tiene un subtexto de racismo, apariencias y segregación, tan es así que la protagonista es una niña con una enfermedad llamada Síndrome de Rett, que básicamente es una enfermedad que ataca la parte motriz y de lenguaje; ella sabe lo que pasa con el ‘Coco’, pero no lo puede expresar. Me gustaría mencionar que este ‘Coco’ no es nada como el ‘Boogeyman’ gringo, que es un ente viviendo dentro del closet. Este ‘Coco’ es un completo hijo de puta”, puntualizó el cineasta. Para saber más de “México Bárbaro” y sus directores, visitar https://www.facebook.com/mexicobarbarofilm