22.6 C
Tijuana
lunes, julio 28, 2025
Publicidad

Tan lejos, tan cerca…

¿Cuánto ha cambiado el mundo en 20 años? Mucho, tanto que en lugar de dos generaciones pareciera existir un abismo de por lo menos siete, que poco a poco se van despersonalizando. Paradójicamente, ahora estamos más cerca de nuestros seres queridos que se encuentran lejos y cada vez nos alejamos más de los que están frente a nosotros, adentrándonos en este mundo virtual. Juegos, aplicaciones, redes sociales, compras en línea, movimientos bancarios electrónicos, todo a un clic de distancia. Ahora reímos más viendo el teléfono inteligente que con un bebé que nos guiña un ojo. ¿Realmente estamos preparados para este nuevo estilo de vida? Y me refiero sobre todo a los que ya pasamos los 40, por lo menos yo a mis 43 años, muchas veces me siento atrapada en una dimensión desconocida. Todavía no soy tan mayor como para que no me interese actualizarme, pero tampoco tan joven como para asimilar el bombardeo de tecnología que recibo a diestra y siniestra y que a veces provoca que me sienta desconcertada y aturdida. ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? Estas preguntas se las ha generado el ser humano desde el momento en que tuvo consciencia de sí mismo como un ser pensante; sin embargo, en ningún otro momento de la historia hasta hoy, podríamos haber imaginado que un mundo inimaginable nos aguarda a la vuelta de la esquina. ¿Qué sucederá en los siguientes veinte años? Ahora estoy segura de que ni el cielo es el límite… Sin embargo hay que tener cuidado de no perder de vista lo realmente importante: “El contacto humano directo”. No dejemos de abrazarnos, no dejemos de besarnos, de ver a nuestros seres queridos a los ojos, de admirar una puesta de Sol verdadera y no sólo la que vemos en una fotografía de Facebook. Busquemos estar cerca de la naturaleza, disfrutemos de la brisa y del olor del mar, deleitémonos con la fragancia y el color de una flor, con el vuelo de las aves, con la inocencia de los niños, que lo siguen siendo a pesar de todo este universo digital en el que nacieron. No permitamos que la novedad entierre nuestra esencia, que la moda disuelva nuestra identidad y que la corriente tecnológica nos arrastre sin remedio a un lugar donde el disfrute de lo no tecnológico se convierta en un recuerdo. Es hora de poner las cosas en la balanza y equilibrar nuestra vida real con nuestra vida virtual…   Silvia Elena Amaral Torres Correo: [email protected]

- Publicidad -spot_img

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas

-Publicidad -
-Publicidad -