La mañana de este 16 de octubre, estudiantes de Southwestern College en Chula Vista, California, fueron evacuados cuando se reportó que una alumna pudiese estar contagiada de ébola, después de viajar a la región central de Estados Unidos, en donde el virus ha infectado a dos personas en el estado de Texas. Después de que la policía del Campus acordonara el edificio 470, donde tomaba clases la alumna, estudiantes y personal de ese edificio fueron evacuados. Aunque las instrucciones para el resto del alumnado y personal, eran continuar con sus actividades, la mayoría de ellos prefirió retirarse del área. Al plantel de educación superior, arribaron representantes del Departamento de Salud del Condado de San Diego, quienes informaron a la prensa que podría tratarse de un caso de ébola, pero esta información fue desmentida mediante un comunicado oficial de Southwester College. “Una estudiante y su familia viajaron al centro del país la semana pasada, después de su llegada, la hermana de la estudiante comenzó a mostrar síntomas de influenza y fue hospitalizada. La estudiante no tiene ningún síntoma de la enfermedad”, informan. Sin embargo, cuando la joven se comunicó con el profesor para informarle la razón por la que no se había presentado en clase, autoridades del plantel optaron por aislar al edificio 470 del campus. En el mismo comunicado, Southwestern College refiere que la estudiante fue “examinada minuciosamente por la enfermera del campus y no hay expectativa de que esté contagiada de ébola”. De los casi 20 mil alumnos matriculados en Southwestern College, su mayoría están ubicados en el campus de Chula Vista, donde se registró el incidente. Una gran cantidad de estos alumnos son originarios y viven en Tijuana, Baja California, ciudad que se encuentra a menos de 20 kilómetros del plantel educativo. Baraciel Almada, estudiante del campus de Chula Vista explicó que prefirió retirarse de clases y regresar a su hogar después de que distintos rumores llegaron hasta su salón – no ubicado en el edificio acordonado – e incluso recibió recomendaciones de sus profesores de salir del campus. La joven opinó que no regresará a clases hasta que el plantel de educación superior presente un plan de acción o de contingencia en caso de que se presente un caso real de ébola en el campus.