Hace 15 años se instaló en Tijuana la nave industrial Aluminios de Baja California; ocho años después, en el mismo perímetro se edificó el fraccionamiento Santa Fe quinta sección, y ahora los vecinos se quejan de la labor que realiza la empresa, al demeritar “la tranquilidad y calidad de vida de los residentes de la zona”. Según los residentes, la compañía bajacaliforniana inició el crecimiento de la nave industrial, lo que ha provocado inconformidad. Señalan que, además del ruido que provoca la carga y descarga del material que utilizan en la empresa, sin ninguna consideración azotan el aluminio en contenedores, labor que realizan “hasta en la madrugada”, incitando a que el sonido retumbe en las viviendas. “Quienes vivimos cerca de la fábrica es ya intolerante el ruido, a cualquier hora, inclusive en la madruga se la pasan aventando el aluminio, los golpes son tan fuertes que nuestras casas se mueven, se siente como si estuviera temblando, además provocan cortes en la energía eléctrica”, argumentan los colonos. De igual manera, se quejan de las obras que actualmente se realizan para la ampliación de la nave, ocho máquinas trabajan a todas horas, avivando que la tierra invada sus viviendas. “Si nosotros hubiéramos sabido que la nave la iban a ampliar e iba a colindar con nuestras viviendas, de verdad que no hubiéramos comprado en el sector. Hay tierra a todas horas, ya nos han provocado infecciones en garganta y ojos”, denuncian los ciudadanos. Moisés Guzmán, contralor de Aluminios de Baja California, explicó que cuando la nave industrial se instaló sobre la Carretera Libre Tijuana-Ensenada, Delegación San Antonio de los Buenos, no había complejos residenciales; sin embargo, conforme el tiempo transcurrió, la población creció hacia el sur de la ciudad y los problemas llegaron. “Nosotros tenemos muchos años en el sitio, pero poco a poco las viviendas fueron llegando, quizá sea molesto para los residentes, pero nosotros hemos cambiado muchas cosas en nuestra empresa para no generar tantas molestias. De hecho la ampliación de la nave no estaba diseñada como se va a realizar, pero por los vecinos, se decidió cambiar la estructura”, expuso. “También hay un canal que pasa por en medio de las casas y la fábrica, lo estamos canalizando y haciendo subterráneo el arroyo también para su beneficio. Sabemos que la ampliación ha generado inconformidad, pero somos una empresa en crecimiento, de 200 empleados que teníamos, ahora somos 600. Somos una empresa cien por ciento con capital mexicano, estamos trabajando bajo las normas que requiere la Ley, no estamos haciendo nada de fuera de la norma. Además, estamos en proceso de certificación como industria limpia”, justificó Guzmán, quien para concluir, exhortó a los vecinos de Santa Fe quinta sección a “aclarar” malos entendidos: “Las puertas de la empresa están abiertas a la comunidad”. Por su parte, los quejosos advirtieron que solicitarán una audiencia con autoridades municipales para encontrar soluciones que aminoren su problema.
Se quejan vecinos de nave industrial; “nosotros llegamos primero”: empresarios
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