Después de tres semanas sin clases, derivado de la contingencia provocada por el huracán “Odile”, 32 mil 690 estudiantes del municipio de Los Cabos regresaron a sus escuelas el lunes 6 de octubre. Diana Von Borstel Luna, directora de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reconoció que aún faltan escuelas por regresar a las aulas, ya que las condiciones no son las idóneas. Todavía faltan servicios, se presentan daños en infraestructura, o bien, las comunidades donde habitan los alumnos sufrieron graves daños. “Los maestros están empezando a trabajar, se está recibiendo a los alumnos, sabemos que hay alumnos que están en condiciones difíciles por lo que sucedió en las viviendas, sin embargo, se está recibiendo a los alumnos que estén en condiciones de regresar”, justificó la funcionaria. Sin embargo, el trato no será el mismo como cualquier regreso a clases, ahora las actividades serán retomadas desde un punto psicológico para atender a los alumnos, ya que “Odile” pudo ocasionar traumas, la verse “afectados tanto en las viviendas, lo material, pero lo que más nos preocupa a nosotros, es la situación emocional que ellos vivieron”. El Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) aplicará cursos a maestros para atender los problemas emocionales ocasionados por la emergencia y los desastres. Irma Pérez Campos, especialista en Reacción ante Catástrofes Naturales de la sociedad civil Investigación y Educación Popular Autogestiva, A.C. (IEPAAC), recomendó que “en el reinicio de clases los docentes deben abordar paulatinamente los contenidos del programa, y en especial, escuchar a sus alumnos sobre la manera en que éstos y sus familiares vivieron el huracán”. Por ello, “maestros, directivos y supervisores tomarán jueves y viernes (9 y 10 de octubre) una capacitación que tiene que ver con una orientación de parte de UNICEF, sobre cómo recibir a los niños después de un problema ambiental como el que se vivió; estamos organizando a los maestros para que efectivamente estén en su escuela y vean cómo organizar este trabajo”, finalizó Pérez. Se espera que poco a poco los estudiantes de Los Cabos vayan regresando a sus actividades incorporando el programa educativo, pero también atendiendo la parte psicológica en la particularidad de cada alumno.