No me contestaré la pregunta por no meter auto gol, hablando en términos de un equipo de balompié; pero sí diré que es por falta de un quipo. Pero no de balompié, hace falta un equipo de ciudadanos conscientes, que por amor a la patria, dejen el egoísmo personalista, para que no sigan boicoteándola porque no les gusta la política, o porque encontraron en los organismos de proyección que creó la UNS su propio modus vivendi. Las divisiones debilitan, la UNS sufrió la primera cuando decidió no aceptar ser marioneta de un poder oculto, el del alto mando, que a través de un vocero hacía declaraciones a nombre del Jefe que sí daba la cara, y por esa razón, un grupo muy considerable decidió enarbolar directamente la bandera de José Antonio Urquiza, el Fundador, quien simplificó las palabras de la misión de su lucha diciendo, para mí sinarquismo es buscar el bien que quiero para mi familia y compartirlo con las demás familias, enseñándolas a trabajar en equipo. Se hizo necesaria la participación política y gran parte de la militancia decidió abrazar el contenido etimológico de las palabras “sinarge”, sin-con-arge, orden y buen gobierno. Con esa visión la UNS optó por crear partidos políticos, para poder dirigir el buen orden de la sociedad, para constituir mediante la acción política un buen gobierno. Se interrumpió la acción política por perder el registro del partido del gallito y la acción social en algunas partes no se da: al sur de la península de B. C. se estancó totalmente al morir el Licenciado Abascal padre; la parte sur de la península quedó sin dirigente aceptable desde que falleció el Licenciado Juan Ignacio Padilla, porque un pequeño grupo que hasta la fecha sobrevive es apolítico y siempre ha boicoteado a la organización por ser política. La parte activa necesita el auxilio del Comité Nacional, aquí no hay nadie que la represente por miedo; y el que quiere no es aceptado y siempre ha sido perseguido. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B. C.
Publicidad
