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sábado, agosto 23, 2025
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Por pase a Serie Mundial

Las series divisionales demostraron que nunca se debe dar por descontado a los comodines, ni a quienes llegan con marca inferior al supuesto favorito.  Basta con ver qué sucedió con Nacionales de Washington y Dodgers de Los Ángeles, el uno y dos en cuanto a ganados y perdidos de la Nacional, derrotados por Gigantes de San Francisco y Cardenales de San Luis; o bien, a los Angelinos de Los Ángeles, con el mejor récord en Grandes Ligas, barridos por Kansas City. Y del enfrentamiento entre los Orioles de Baltimore y los Tigres de Detroit, ganó el que se esperaba.  Ahora, a partir de hoy viernes 10 de octubre, se pone en marcha la Serie de Campeonato de la Americana, con el inédito enfrentamiento entre Orioles y Reales, equipos que no conquistan una Serie Mundial de Grandes Ligas desde la última vez que arribaron a dicha instancia, en 1983 y 1985, respectivamente. Nelson Cruz, líder de cuadrangulares de las Mayores con 40, comandó la ofensiva de los Orioles (.500 de promedio, 2 jonrones y 5 remolcadas) en contra de los Tigres de Detroit y sus tres brazos con etiqueta de Cy Young, mas no con garantía de llegar al “Clásico de Otoño”: Max Scherzer, Justin Verlander y David Price. Cruz atizó jonrón en el Juego 3 para que Baltimore sacara las escobas, con lo cual sumó ocho cuadrangulares en postemporada en contra de Detroit y 16 en su carrera en playoffs. Con esas 16 vuelacercas, está por delante de jugadores históricos como Babe Ruth, Alex Rodríguez, Barry Bonds y Joe DiMaggio, por citar algunos. Los Orioles cuentan con una rotación abridora efectiva, si bien, no tienen a un abridor que destaque sobre la media, sí presumen a un cuerpo de lanzadores competitivo, capaz de hacer el trabajo: Chris Tillman (13-6), Wei Yin Chen (16-6) y Bud Norris (15-8), además del jalisciense Miguel González (10-9). Aunado a la efectividad del cuerpo de abridores, el mánager Buck Showalter tiene buen margen de maniobra en su bullpen, el cual permitió solo tres carreras en 12 episodios en la serie ante Detroit. Por su parte, los Reales de Kansas City han jugado 43 innings en cuatro encuentros de postemporada, es decir, siete entradas extra. Hasta antes de su triunfo dominical de 8-3 para barrer a los Ángeles de Anaheim, solo sabían lo que era ganar en extra innings: en 12 rollos ante Oakland y en 11 ante Anaheim, en los Juegos 1 y 2, que liquidaron con cuadrangulares de Mike Moustakas y Eric Hosmer, respectivamente. <p>Nadie robó más bases que los de la realeza en la temporada regular (153), argumento que trajeron a octubre para jugar de manera agresiva y desparpajado, mismo que los llevó a estafarse siete almohadillas ante los Atléticos, en un encuentro de vida o muerte. El relevo de Kansas City es, por mucho, el mejor en lo que va de las Series Divisionales, pues ante Anaheim solo permitió una carrera en 12 innings. En resumen, se muestran como un equipo competitivo, compacto, que ya demostró a qué juega y apuesta a una campaña que culmine como la de 1985, con el anillo de Serie Mundial. En la Liga Nacional, los Gigantes llegaron a los playoffs con el boleto de comodín y ganaron el cuarto juego de la serie de división contra el mejor equipo de la Liga Nacional. San Francisco viaja ahora a San Luis, para disputar el sábado 11 de octubre el primer encuentro de la Serie de Campeonato. Será una revancha del duelo registrado en 2012, en estas mismas instancias, cuando los Gigantes remontaron una desventaja de 3-1 y vencieron a los Cardenales, antes de conquistar su segundo título de la Serie Mundial en tres años. San Francisco se coronó en 2010 y 2012. ¿Será de nuevo en este año par? De los diez equipos que se clasificaron a los playoffs, los Gigantes fueron tal vez el que menos encandilaba. Con las bajas por lesiones de su as Matt Cain, al jardinero central y primer bate Ángel Pagán, el segunda base Marco Scutaro y el año irregular de Lincecum, San Francisco dejó escapar la amplia ventaja de nueve juegos y medio que tenía a inicios de junio sobre los Dodgers en su división. Su récord tras el Juego de Estrellas fue un mediocre 35-31, logrando aferrarse el segundo wild card de la Liga Nacional. Al dejar en el camino a Washington, un adversario que tuvo el mejor récord del circuito en la temporada regular, San Francisco ganó tres de los cuatro juegos de la serie de primera ronda, imponiéndose en todo momento por el margen mínimo de una carrera. Más allá de los equipos de la era Bochy, con el núcleo integrado por el tercera base Pablo Sandoval, el receptor Buster Posey y el abridor Madison Bumgarner, es que los años pasan y el equipo se afinca con sus lanzadores. Hudson, Jake Peavy y el venezolano Yusmeiro Petit pasaron a ser las nuevas cartas en la rotación, tras la baja de Cain y cuando se le perdió la confianza a Lincecum. Además, en el bullpen tienen a Sergio Romo y Santiago Casilla. Mientras que los “Pájaros Rojos” podrán contar con el lanzador estelar Adam Wainwright para el Juego Uno. Esto, porque eliminaron en apenas cuatro juegos a los Dodgers, por lo que el manejador Matt Matheny tendrá flexibilidad para armar su rotación detrás del as, ya que Lance Lynn, John Lackey y Shelby Miller tendrían el suficiente descanso para lanzar en el Juego Dos. A la ofensiva, cuentan con jugadores que pueden hacer el trabajo, en caso de que quienes llevan el peso, como Matt Holliday, Yadier Molina o Johnny Peralta, no lo hagan. Kolten Wong, John Jay o Matt Carpenter pueden dar los batazos importantes. Se espera una serie de grandes emociones, con pronóstico reservado.

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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