Tras el paso del huracán “Odile” en septiembre pasado, el Parque Nuevo Sol de La Paz quedó en pésimas condiciones, expusieron a ZETA usuarios de este centro de esparcimiento. Sin embargo, no todos los daños fueron ocasionados por el fenómeno natural, ya que el jardín público lleva meses con las paredes grafiteadas, basura acumulada y alumbrado público inoperante. Cada mañana, Gustavo García acude al lugar para realizar actividades físicas, y en su camino ha observado que el reciente meteoro “tumbó muchos árboles, pero la mayoría de los árboles que están aquí, son de las llamadas benjaminas, no son para estas áreas, requieren mucha agua. También hace falta vigilancia, porque los gasfiteros nos tienen inundados (sic) en todas las paredes”, refiere el ciudadano. Lamentablemente la oscuridad ha sido el escondite de malvivientes que aprovechan la soledad para ingerir bebidas embriagantes y estupefacientes, lo cual ha generado incertidumbre en las familias que acuden, generando temor por su seguridad. Enrique Eduardo asegura que el parque ya no es el mismo, porque ha sido tomado por delincuentes: “Por lo regular hay mucho malandro en las noches y a cualquier hora, las paredes están pintadas con grafiti. Que (las autoridades) pongan más de su parte, para que así no se abandone esto, tanto que costó y lo destruyen… la ciudadanía no está acostumbrada a hacer ejercicio, los malandros reinan en esta área con tráfico de drogas y de todo”, lamentó. De igual manera, deportistas que llevan años visitando las canchas de tenis y frontón, consideran necesaria la intervención del Gobierno del Estado en la zona, pues de manera frecuente han sufrido daños en infraestructura. Como medida de seguridad, ellos mismos decidieron cerrar las canchas para evitar más destrozos. “La realidad es que esta cancha hasta hace poco, decidimos en la asociación cerrarla; tenemos cerrado porque efectivamente esta cancha, que queda aislada de la vía pública, se ocupaba en las noches para tomar, había parejas y encontrábamos grafiteado, basura… por eso decidimos cerrar”, explicó Jorge Valdés. Diariamente cientos de ciudadanos acuden a realizar actividades físicas, pero es verdaderamente un desperdicio en lo que ha terminado el Parque Nuevo Sol. Los usuarios aseguran que las autoridades lo dejaron caer y ahora nadie apuesta por él.