Así no quiero un cariño, así no quiero un amor, prefiero ser desertor que andar el mismo camino. Porque es muy triste mirar en lugar de dos, tres huellas ignorando cuál de ellas es la que pisa mejor. Tu luz, que así no me alumbre, si ilumina dos caminos, si comparte dos destinos para mí es mala costumbre. Una cosa es ser tu amigo, que tenga cierto derecho y que ya lo dé por hecho, a tener que andar contigo. Que se olviden las promesas y el tiempo las mitigue y que Dios venga y castigue a las viejas por coquetas. Alberto Torres B. Tijuana, B. C.