Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad, informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Policía Federal se trasladaron al municipio de Iguala. En conferencia de prensa, Monte Alejandro Rubido, indicó que la Gendarmería asume las tareas de seguridad con el objetivo es coadyuvar para que los hechos delictivos no queden impunes y se sancione a los responsables de la desaparición de los normalistas. Dijo que la Procuraduría General de la República (PGR) realizará estudios de balística para saber si armas oficiales han sido usadas en la comisión de actos delictivos. Añadió que policías municipales de Iguala fueron desarmados y trasladados para su evaluación al centro de adiestramiento de Sedena en Tlaxcala. Por su parte, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, informó que se trasladará a Iguala, Guerrero, con el jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, para encabezar las indagatorias y esclarecer el caso de los normalistas desaparecidos. En conferencia de prensa, dijo: “Estamos tomando todos los hilos de investigación del caso de jóvenes desaparecidos” y la indicación, agregó, es que con toda la fuerza del Estado se aplique la ley. El gabinete de seguridad, en el ámbito de su competencia, empleará toda la fuerza de la ley y las instituciones “para llegar hasta el fondo, encontrar la verdad y poder sancionar y castigar con todo lo que la Ley señale a quienes hayan sido responsables de un hecho tan doloroso”. El Estado mexicano, afirmó, “no puede darse el lujo de ignorar una situación de esta naturaleza y si bien, respetuosos de la competencia local que en principio tenía el caso, hoy ante la posibilidad real de lo que puede parecer un hecho lamentable, grave, la indicación es que con toda la fuerza del Estado actuemos para buscar la verdad, la sanción y el castigo”. “SI MI RENUNCIA SIRVE, ME VOY” Esta tarde, el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, dijo que está dispuesto a renunciar si esto ayuda a resolver la problemática de violencia en el estado que ha alcanzado su máximo nivel con la muerte de tres normalistas y la desaparición de otros 43 en la que están involucrados elementos de la Policía Municipal de Iguala. “Si mi renuncia ayuda a resolver el problema no tengo ningún inconveniente en irme, es un asunto de responsabilidad y obviamente yo tengo que asumir plenamente lo que a mí me corresponde. Yo me someto al escrutinio de la población […] Yo no me voy a ir como asesino ni como delincuente. Yo nunca me he manchado las manos de sangre ni he ordenado que se cometa algo como lo de Iguala”, comentó el mandatario perredista Sin embargo, horas más tarde a través de la red social Twitter, el gobernador aclaró: “Aquí está Aguirre, y Aguirre no se raja. El diálogo está abierto para todos”, expresó tras la crisis derivada del asesinato y desaparición de decenas de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. “Aquí estoy, y seguiré en mis giras de trabajo. Nadie nos va a parar y vamos a seguir con todo acabando con la delincuencia en #Guerrero”, planteó en otro tuit. También expuso: “Seguiremos haciendo lo que hemos hecho desde el primer día en #Guerrero, apoyar a los más pobres en mi estado”. Y añadió: “Nosotros seguiremos cumpliendo cabalmente con nuestra responsabilidad”. ZETA/SinEmbargo