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martes, octubre 1, 2024
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La barbarie

El 12 de octubre, el pleito entre integrantes del Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, pasó a ser una de las peores batallas entre células criminales de Dámaso López Núñez “El Licenciado” y Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro” por el control del territorio del narcomenudeo, que al cierre de esta edición, contabilizó 22 muertos e incrementó el temor de la población sobre todo por las balaceras que se han registrado en la principal zona urbana de La Paz. Los levantones, la tortura y el asesinato de tres integrantes del crimen organizado que fueron depositados dentro de un vehículo rentado, y posteriormente, quemados en el kilómetro 38 de la carretera federal La Paz-Ciudad Constitución, es según algunos integrantes del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur “el hecho más sangriento de esta narcoguerra”, cuyo nivel de violencia escaló esta semana. Los crímenes que evidenciaron la completa impunidad se cometieron a la par de la llegada de un grupo de la Unidad Especializada de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) y de un contingente de alrededor de 200 militares de la Secretaría de la Defensa Nacional. La madrugada del 12 de octubre, las tres células del Cártel de Los Beltrán Leyva, fueron levantados, torturados, degollados e incinerados, quienes estaban en calidad de desconocidos. Sin embargo, dos días después, es decir, el 14 de octubre, apareció un narcovideo en  Youtube, con una duración de 6 minutos con 2 segundos, bajo el título: “La gente de René de La Paz”, a través del usuario de nombre Claudia Domínguez. Ahí aparecieron los rostros de los fallecidos. Según las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), con base en fotografías vigentes, rasgos físicos, tipo y color de ropa y los respectivos reportes de desaparición de las tres personas, podría tratarse de los siguientes: 1.- Mario Alberto López García “El Júnior”, de 20 años de edad, originario de Badiraguato, Sinaloa. 2.- Tomás Antonio Rico Castro “El 3”, de 21 años, originario de La Paz, presunto familiar –según las primeras indagatorias—de los agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) Jesús Antonio Rico Castro y Salvador Serrano Rico. 3.- Carlos Antonio Mayoral Hernández “El Mayoral”, de 28 años, originario de Ciudad Constitución, quien de acuerdo a las investigaciones fue agente de la Policía Ministerial del Estado hasta el 2013. Los familiares de las tres víctimas levantaron un reporte de su desaparición desde el mismo día que trascendió el hallazgo del vehículo quemado y se supo que habían encontrado tres cuerpos calcinados, por lo cual se abrieron las siguientes averiguaciones previas: LPZ/747/AMP10/2014, LPZ/748/AMP10/2014 y LPZ/749/AMP10/2014. Los consanguíneos –en su reporte—coincidieron en señalar que “la última vez que habían sido vistos fue a bordo de una vehículo de color gris, modelo reciente, tipo Jetta y marca Volkswagen”. La grabación La vídeo-grabación que se publicó alrededor de las 11 de la mañana del 14 de octubre en el portal de Youtube, inicia con el narcocorrido “Dámaso”, y narra que los protagonistas son gente de “René” o “00” y dicen estar avergonzados de que hayan pertenecido al Cártel del Sinaloa, previo a la pugna interna tras la captura del ex capo Joaquín “El Chapo” Guzmán. Además, señalan que ahora estaban al servicio de Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”, a quien medios nacionales e internacionales lo colocaron en los últimos días como el sucesor de Héctor Beltrán Leyva “El H”. La grabación muestra en una secuencia de fotografías a un hombre muerto dentro de un vehículo vestido de camisa azul a rayas blancas, quien fue identificado por la PGJE, como Francisco Javier Pérez Chávez “El Pancho” o “El Chinola”, asesinado el pasado 8 de octubre en un tiroteo sobre las calles de Guillermo Prieto entre Callejón de Acceso y Luis Donaldo Colosio en la colonia Inapala de La Paz. La parte fuerte del video es el interrogatorio al que fueron sometidas las víctimas. De izquierda a derecha son las siguientes: 1.- Mario Alberto López García “El Júnior”, quien aparece desnudo, solo con shorts negros, aunque en una de las fotografías también está con una playera roja y un pantalón negro. 2.- Tomás Antonio Rico Castro “El 3”, el cual figura con un pantalón de mezclilla negro y una camisa Polo color verde oliva a rayas blancas. 3.- Carlos Antonio Mayoral Hernández, quien aparece vestido con una playera naranja y pantalón de mezclilla azul, roto. Las tres víctimas lucen torturadas, ensangrentadas y esposadas. A continuación transcribimos íntegramente el interrogatorio elaborado por sicarios de Dámaso López Núñez “El Licenciado” o “El Dámaso” del Cártel de Sinaloa a células de Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro” del Cártel de los Beltrán Leyva, cuyo cabecilla en La Paz –según los testimonios de las víctimas—es un sujeto identificado con los alias de “René” o “00”. -¿Para quién trabajan? “Para “René”. – ¿Cuánto tienen trabajando? “Tres meses y medio”. – ¿Cuál era su función? “Robar carros, pedir cuotas, robar (inaudible), asaltar…” – ¿Quién patrocina a “René”? “Chapo Isidro”. – ¿Cómo conocen a “René” por número o por (inaudible)? “René o 00”. – Entonces el que patrocina a “René” ¿quién es? “Chapo Isidro Flores”. – Antes de lo que los detuviéramos a ustedes ¿cuál era la función que tenía que hacer ustedes? “Pedir cuotas, robarle cosas a (inaudible), robar carros…” – Pero cuando los detuvimos hace un momento ¿qué función tenían? ¿Qué planes? “Estaba planeado el secuestro del hijo del Procurador”. – ¿El secuestro del hijo del subprocurador? “El hijo del Procurador”. – ¿Cuánto iban a pedir por el rescate? “5 millones de pesos”. – ¿Cómo se llama el Procurador? “Adonaí Carreón”. – ¿Cuánto iba a pedir por el rescate? “5 millones”. – ¿Cuánto le iba a tocar de ahí a ustedes? “No (inaudible)”. – ¿Y si no lo hacían qué? “Te mataban a tu familia”. – ¿Quién anda con él? ¿Los cercanos a él? ¿Los apoyos grandes de él? ¿Los brazos derechos? “Luis Montoya, Compadrón, El Mili, Héctor alias ‘Giovanni’”. – Todos ellos pedían cuotas con René “El 00”, ¿verdad? “Sí”. – ¿Quién es el que sacaba las cuentas de las cuotas? “Compadrón”. Posteriormente, de acuerdo con las imagenes de la grabación, las víctimas fueron degolladas, incluso, los matones cortaron la cabeza al ex policía ministerial del estado, Carlos Antonio Mayoral Hernández “El Mayoral”, y la depositaron a un lado del cuerpo, y al final se ve el vehículo ardiendo en llamas. Cabe destacar que entre las fotografías del video también aparece el ex policía ministerial del estado de Sinaloa, Luis Fernando Leyva Guzmán, a quien se le atribuyó ser familiar directo del ex capo Héctor Beltrán Leyva. En la gráfica se observa, a un hombre de alrededor de 50 años, semidesnudo, torturado y con una venda negra sobre la cabeza, el cual –según la PGJE—fue asesinado y enterrado en una fosa clandestina a escasos 200 metros de la avenida Pino Payas por la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La investigación Sobre la aparición del video, el Procurador Adonaí Carreón Estrada, dijo que “la videograbación iba a ser sometida a un estudio tecnológico y espectral para obtener mayor información que permita resolver el caso de las personas calcinadas y posiblemente dos crímenes más”. La información que podría derivar de ese estudio sería la siguiente: 1.- Identificar a las víctimas y a los victimarios. 2.- Obtener el resultado de una inspección pericial que permita identificar la originalidad de la grabación en audio y video. 3.- Sacar datos en la investigación del crimen y poder utilizarlo jurídicamente en contra de los presuntos responsables del triple homicidio. 4.- Obtener datos de los asesinatos de Francisco Javier Chávez Pérez “El Pancho” o “El Chinola”, y de Luis Fernando Leyva Guzmán, presunto familiar de Héctor Beltrán Leyva. No obstante, la PGJE comenzó a recabar muestras de Ácido Desoxirribonucleico, conocido como ADN, para realizar pruebas comparativas con familiares directos como padres, hermanos o hijos, y así identificar plenamente a las tres víctimas. Obviamente, la confirmación de que sean las víctimas o no de quienes aparecen en el video habrá de tardar entre 30 y 90 días, ya que el estudio habrá de realizarse fuera del estado. Carreón Estrada, no quiso opinar sobre el supuesto plan de secuestrar a uno de sus hijos por parte del Cártel de Los Beltrán Leyva, y comentó que seguirán trabajando con las investigaciones sobre la ola de ejecuciones para sustentar jurídicamente la declaración de incomptencia para que la PGR pueda atraer los casos, “porque aunque tengas datos e indicios, deben de probar que se trata del crimen organizado”. Sin embargo, de acuerdo a información recabada por Investigaciones ZETA, el titular de la PGJE reforzó su seguridad personal y la de su familia. En el análisis del contenido del video -y según la opinión de un especialista en delincuencia organizada consultado por este Semanario-, lo único que hicieron los responsables de editarlo y subirlo a la red de YouTube, fue corroborar lo siguiente: 1.- La ruptura dentro del Cártel de Sinaloa, tras la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán. 2.- La guerra que sostienen los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva por el control del narcomenudeo en el municipio de La Paz. 3.- Los sicarios implicados en cinco de los 22 asesinatos de manera comprobada, al exhibir fotografías y videos de los homicidios de Mario Alberto López García “El Júnior”, Tomás Antonio Rico Castro “El 3”, Carlos Antonio Mayoral Hernández “El Mayoral”, Francisco Javier Chávez Pérez “El Pancho” o “El Chinola”, y el de Luis Fernando Leyva Guzmán, presunto familiar del ex líder del Cártel de Los Beltrán Leyva. 4.- Las víctimas que aparecen en la grabación fueron evidentemente instruidas o aleccionadas, es decir, los matones les dijeron cómo y qué debían decir frente a la cámara antes de ser asesinados y calcinados. 5.- Los matones tratan de confundir a las propias autoridades y erigirse como los paladines de la justicia, al evitar el presunto secuestro de uno de los hijos del procurador. 6.- Generar miedo y zozobra entre la sociedad y atomorizar a sus rivales. El especialista en delincuencia organizada -y en base a la impresión que tuvo de la grabación- externó que “el video fue grabado por criminales inexpertos que cometieron muchos errores, y no tuvo el impacto que pudieran haber esperado, porque a leguas se ve que lo que dicen fue indicido o planeado, pidieron las cosas por favor, usaron tonos de voz muy bajos de parte de las víctimas, y aparte, físicamente se ven relajados, sin miedo, sin terror, como dando la impresión de que se conocían entre ellos y hasta las víctimas en cierto momento; y aunque lucían golpeadas, cuando menos dos de ellos, lo único que parece que les incomodaba era lo duro del piso, y hasta se dan el lujo de cruzar las piernas y acomodarse de un lado a otro”. De acuerdo con un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur, y basados en los análisis y estudios de la mayoría de los miembros del grupo insterinstitucional, la pelea entre células de estos cárteles del narcotráfico y acérrimos rivales en varios estados de la República está centrada en dos vertientes: 1.- La venganza por el crimen del jefe de seguridad de Dámaso López Núñez “El Licenciado”, Esteban Espinoza Velázquez “El Pantera”, el 31 de julio de 2014, en el Kilómetro 8.5 de la carretera de La Paz hacia Los Planes. Por este homicidio han sido asesinadas las siguientes personas: Carlos Miguel Calderón Hinojosa “El Virolo”, quien según investigaciones federales y militares, era considerado el puente entre criminales, mandos y funcionarios de la Policía Estatal Preventiva, Policía Ministerial del Estado, Secretaría Estatal de Seguridad Pública y la Coordinación de Giras del gobernador; Gerardo Geraldo Méndez “El Geras”, presunto contador de Los Beltrán Leyva en La Paz; Marcelo Gómez Jiménez y José Federico Gaxiola Osuna “El Pikas”, el primero mecánico de “El Pikas”, y el segundo, uno de los presuntos sicarios que participaron en el crimen del escolta de “Los Dámaso”. 2.- La pelea por el control del narcomenudeo en el municipio de La Paz. Actualmente, según el mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, la llamada Zona Sur (de la Avenida Luis Donaldo Colosio hacia la carretera a Los Cabos) es controlada por el Cártel de Sinaloa, y la Zona Norte (de la Avenida Colosio hacia la carretera Pichilingue) es territorio del Cártel de Los Beltrán Leyva. La mayoría de los crímenes han ocurrido justamente en “la línea divisoria” de sus respectivos territorios, es decir, cerca de la Avenida Colosio, sobre todo cuando alguno de los narcomenudistas han sido sorprendidos vendiendo droga en los territorios de los rivales, lo que ha derivado en persecuciones y tiroteos de carro a carro. A pesar de que la PGR no ha atraído oficialmente el caso por falta de voluntad política por parte del delegado José Eduardo Peruyero Redondo, ya que de acuerdo a un integrante del Grupo de Coordinación, “no ocupa una declaración formal de incompetencia”, sino “únicamente ejercer la facultad de atracción” -contemplada en la Ley Orgánica de la PGR y la Ley General de Delincuencia Organizada-, el trabajo de coordinación interinstitucional permitió la ubicación y captura de los siguientes sicarios: 1.- Roberto Leyva Verdugo, de 18 años, originario de Ensenada, Baja California. 2.- Alejandro Espinoza Cabrera, de 23, originario de Mocorito, Sinaloa. 3.- Javier Ortiz Salvatierra, de 21 años, originario de Todos Santos, Baja California Sur. 4.- Mauro Alán Valles Aguilar, de 22, oriundo de Sinaloa. 5.- Fernando Arturo Ramírez, de 27, oriundo de Sinaloa. Los pistoleros fueron detenidos en un operativo por parte de elementos de la PGJE y de la SEDENA, cerca del Estadio de Beisbol “Jesús Rosas” en el poblado de Todos Santos, al sur de La Paz, quienes en sus primeras declaraciones dijeron estar a las órdenes de Cruz Alfonso Lozoya Uriarte “El Grande” y Vidal Martínez Barraza “El Víctor” o “El Vidal”. Sin necesidad de presionarlos, los delincuentes revelaron que sus jefes armaron grupos de entre tres y cinco sicarios, y traen una fuerza armada de entre 20 y 30 criminales que conforman entre cuatro y seis grupos armados, los cuales -revelaron-“son responsables de toda la ola de violencia y del clima de inseguridad que priva en La Paz, Todos Santos y Los Barriles”. Los sicarios fueron capturados con dos rifles de asalto, un AK-47 y un R-15, y según sus declaraciones, había planes de expandirse hacia Los Cabos y Comondú, porque “había órdenes de arriba de tomar las plazas”. Al cierre de edición, las armas de los detenidos eran sometidas a pruebas de balística para determinar su relación en el atentado a Hipólito Noé Solís Hernandez “El Combayo” y sus operadores, Armando Bautista Rivera y María de Jesús Domínguez Guerrero; así como del asesinato de Víctor Martín Amador García, registrado el domingo 12 de octubre en las calles Topete y Del Pilar, en el poblado de Todos Santos. Las reacciones Hasta hoy, el sector empresarial de La Paz no ha fijado una postura formal. Peor aún. Los diputados locales también callan y ninguna de las fracciones parlamentarias ha emitido un pronunciamiento oficial en torno a la inseguridad. No obstante, y ante la evidente ausencia de voces críticas en contra de la violencia, el Obispo de La Paz, Baja California Sur, Miguel Ángel Alba Díaz, salió a dar la cara por los sudcalifornianos y expuso “la preocupación de muchos que viven en medio de la angustia por la violencia, que en forma acelerada va a la alza, en la que hasta hace poco fue tierra pacífica”. El clérigo dijo que hasta antes del huracán “Odile” se hablaba entre de 10 y 15 ejecuciones y las cuales cimbraron a la sociedad y cuestionó textualmente: “Eso es lo que sabemos, hay muchos filtros en la información, ¿cuántos más habrá?”. En una carta de 3 páginas enviada a los medios de comunicación, y la cual casualmente no fue reproducida en ninguno, Alba, expuso que “la violencia nos obliga hacer un alto y reflexionar de una manera responsable y propositiva” y citó: “Vivimos una época en la que todo pasa rápido y la repetición de hechos nos lleva a acostumbrarnos a los mismos perdiendo la capacidad de asombro. Hay que gritarlo en voz alta: no debemos acostumbrarnos a vivir en un clima de violencia, eso nos lleva a la indiferencia y a construir culpables alrededor, sin asumir la parte que nos corresponde. Ya no somos ajenos a este fenómeno, no solo nacional, sino mundial. En lo primero que pensamos es en el narcotráfico a gran escala, pero la realidad es que ahora el narcomenudeo nos está llevando a situaciones nunca antes vistas en nuestro medio, las conocíamos en otras latitudes por lo que escuchábamos en los noticieros. Y si queremos ser justos, debemos reconocer que es un problema cada vez más local, dejemos de fincar responsabilidades solo en gente que ha llegado de fuera, varios de los ejecutados tienen origen y apellidos sudcalifornianos”. El Obispo de La Paz comentó que “esa violencia, así como la criminalidad, la rapiña y otros hechos delincuenciales, son fruto de algo que se ha ido sembrando en nuestra sociedad, y es la ausencia de valores en un pueblo por naturaleza pacífico, pero que le fue abriendo las puertas a la permisividad. En nombre de la modernidad y del no pasa nada, nos hemos vuelto algo cómplices de lo que a la ligera condenamos deslindándonos de toda culpa”. “¿Hasta dónde vamos a llegar?”, se preguntó y criticó a aquellos que “se consuelan diciendo que se están eliminando entre ellos, pero son ellos los que siguen surtiendo la droga a nuestro pueblo, sobre todo entre los jóvenes y adolescentes. Ahí está el verdadero problema, si la demanda sigue creciendo también crecerá la lucha por el mercado de quienes la distribuyen, aumentando cada día la ola de violencia”. Finalmente, el Obispo Miguel Ángel Alba Díaz, se fue duro y a la cabeza en contra de las autoridades responsables de combatir la delincuencia incluso de altos funcionarios del gobierno. “Hemos perdido la confianza en la policía, pues ven cómo se hacen de la vista gorda frente a los narcomenudistas, los cuales realizan su trabajo de manera descarada, ya no se esconden, se ve en cualquier esquina y a plena luz del día. Hasta se les ve dialogando entre ellos. Entendemos que no todos los policías están implicados, existen los buenos, pero es sabido que algunos son parte de esa telaraña criminal y muchos sospechan que también hay altas autoridades involucradas en ella. Ése es el ambiente de desconfianza que se vive en la mayoría de las poblaciones de Baja California Sur”. La otra que se subió al barco de los cuestionamientos contra la violencia fue la consejera nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Alicia Uribe Figueroa, y quien solicitó a su partido fijar una postura sobre los hechos sangrientos. Como era de esperarse, el primero en responder fue el gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, y quien después de coincidir con la preocupación del Obispo de La Paz, pidió presentar “una denuncia si es que cuenta con información que conduzca a pensar en que corporaciones de seguridad estarían infiltradas por el crimen, incluso altas autoridades, porque desgraciadamente la Procuraduría trabaja en función de denuncias y no tenemos ninguna denuncia penal al respecto”. Sobre la ola de ejecuciones, el gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor admitió que los hechos violentos de las últimas semanas “ya no son de ninguna manera aislados” y anunció la decisión del llamado Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de colocar 8 filtros de revisión en diferentes puntos de la ciudad de La Paz. Aunque no lo dijo abiertamente, dejo entrever que la intención “es inhibir a la delincuencia y evitar el movimiento de armamento”, por lo que pidió comprensión a la ciudadanía por la molestia que van a generar los retenes vehiculares, y donde participan la policía municipal, estatal, y ministerial, así como la Gendarmería, Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional. “A pesar del escepticismo de buena parte de la sociedad, han dejado buenos resultados”, dijo el gobernante, cuando se refirió a la captura Ranulfo o Arnulfo Lozoya Portillo en el retén del kilómetro 11 de La Paz a Los Planes, considerado una célula del Cártel de Sinaloa y acusado del triple homicidio de la comunidad de Los Planes. Durante una entrevista, dijo que “la PGJE está avanzando en las investigaciones, pues se tienen detenidos y consignados, se recuperó armamento utilizado en los crímenes y se libraron algunas órdenes de aprehensión contra responsables de los delitos”. El gobernador se defendió de sus críticos y expuso que “no se ha quedado de brazos cruzados”, por el contrario, solicitó al Gobierno Federal apoyo humano, material y tecnológico para el trabajo de inteligencia y esperan ser más efectivos en las tareas de seguridad. Comentó que solicitará por enésima ocasión que “la Procuraduría General de la República atraiga las investigaciones por tratarse de delitos cometidos por el crimen organizado”, pero apenas había terminado de hacer la declaración, cuando el delegado José Eduardo Peruyero Redondo, muy quitado de la pena, expuso que “el caso de las ejecuciones no es delicado ni es tan grave como en otras entidades del país”, y reiteró que la investigación debe seguir en manos de la PGJE, porque “no tenemos la agudeza que se está presentando en el noroeste del país y la atracción se da siempre y cuando haya elementos para dar con la vinculación que todos presumimos que son acciones de la delincuencia organizada”. La postura del delegado federal ha sido hartamente criticada por la sociedad sudcaliforniana, sobre todo después de que en la clausura de la 47 sesión de la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO) y donde el gran ausente fue el mandatario de Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto, instruyó que se aplique todo el peso de la ley en contra de la delincuencia organizada, cuando habló del vergonzante caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero. El mandatario pidió no ser omisos y asumir cada quien su responsabilidad –desde el ámbito de su competencia– con mayor compromiso para lograr mejores resultados en materia de seguridad en corto plazo. “Es inaceptable que un estado democrático de derecho, como México, pueda haber localidades, con vacíos de autoridad, y peor aún, con vínculos de complicidad entre gobernantes y delincuentes”, expuso.  Al cierre de edición, un grupo de empresarios y líderes sociales convocaban a una marcha pacífica y silenciosa contra la narcoviolencia -según volantes que comenzaron a circular-, programada a partir de las cinco de la tarde del sábado 18 de octubre, partiendo del malecón costero de La Paz hacia Palacio de Gobierno. Los organizados solicitaron a la concurrencia vestir de color blanco, además de extender una invitación al Obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, para encabezar la marcha. Los últimos ataques armados Fecha Víctima Armamento Lugar de ataque 9 de octubre Jorge Luis Lozoya Uriarte, 22 años, originario de Culiacán, Sinaloa. Fue herido a la altura del riñón y costillas. La víctima iba acompañada de Iván Castro Burgoing y Jícaras López, a bordo de un automóvil color gris, línea Corolla, marca Toyota, modelo 2015. 9 Milímetros Avenida Luis Donaldo Colosio y Toronja, colonia Indeco en La Paz, 12 de octubre Víctor Martín Amador García, 29 años, originario de Todos Santos, B.C.S. Fue asesinado de 2 tiros en la cara y baleado en piernas y pantorrillas, cuando iba a bordo de una cuatrimoto. 9 Milímetros Topete y calle del Pilar, colonia Centro en Todos Santos, Fuente: PGJE Los calcinados Nombre: Mario Alberto López García “El Júnior” Edad: 20 años Estatura: 1.75 m. Originario: Badiraguato, Sinaloa Última vez que fue visto: 11 de octubre A.P: LPZ/748/AMP10/2014 Tez: Morena Complexión: Delgada Frente: Amplia Cabello: Negro Cejas: Pobladas Ojos: Café Boca: Chica Nariz: Ancha Labios: Medianos Nombre: Carlos Antonio Mayoral Hernández Apodo: “El Mayoral” Edad: 28 años Estatura: 1.70 m. Originario: Ciudad Constitución, BCS Última vez que fue visto: 12 de octubre A.P: LPZ/749/AMP10/2014 Tez: Morena clara Complexión: Regular Frente: Amplia Cabello: Castaño obscuro Cejas: Medio pobladas Ojos: Café claros alargados Boca: Mediana Nariz: Grande Labios:</p> Medianos Nombre: Tomás Antonio Rico Castro Apodo: “El 3” Edad: 21 años Estatura: 1.80 m. Originario: La Paz, BCS Última vez que fue visto: 11 de octubre A.P: LPZ/747/AMP10/2014 Tez: Blanca Complexión: Delgada Frente: Pequeña Cabello: Castaño Claro Cejas: Medio pobladas Ojos: Verdes Boca: Mediana Nariz: Mediana Labios: Medianos   Fuente: PGJE

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Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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