Por tercera ocasión en cinco años, los Gigantes de San Francisco se coronaron campeones del Beisbol de las Grandes Ligas, luego de derrotar tres carreras a dos a los Reales de Kansas City, en el séptimo y definitivo juego. Los abridores apenas duraron cinco entradas de manera combinada, Tim Hudson de San Francisco estuvo en la lomita apenas una entrada y dos tercios, mientras que Jeremy Guthrie de Kansas City aguantó tres innings y un tercio. El resto del juego fue trabajo de los relevistas de ambas novenas, destacando Madison Bumgarner, el ganador de los juegos uno y cinco, quien trabajó desde el quinto rollo y permaneció hasta el cierre. Luego de un inicio tranquilo para ambos equipos, en la segunda entrada los Gigantes abrieron el marcador con par de rayitas. Pablo Sandoval fue golpeado, luego Hunter Pence y Brandon Belt, conectaron sencillos y ambos entraron a la registradora con elevados de sacrificio de Michael Morse y Brandon Crawford, respectivamente. Pero los de casa reaccionaron con dos rayitas en el mismo cierre de la segunda. Sencillo de Billy Butler, doblete de Alex Gordon para producir la primera anotación, luego Salvador Pérez fue golpeado, para que después Gordon anotara con elevado de sacrificio de Omar Infante. San Francisco volvió a irse adelante en la cuarta entrada, cuando luego de hits consecutivos de Sandoval y Pence, el “Kung Fu Panda” avanzó a tercera y anotó en sencillo de Morse. Eso fue suficiente para llevarse el juego y el campeonato. Como era de esperarse, Bumgarner fue nombrado el jugador más valioso del “Clásico de otoño”.