Después de 17 años de encabezar el Cártel de Juárez, a la muerte de su hermano Amado Carrillo Fuentes, Vicente Carrillo fue detenido, supuestamente por policías federales que lo acorralaron en Torreón, Coahuila. Como a la mayoría de los capos de los cárteles más grandes y violentos de México que son detenidos o abatidos, Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy” fue aprehendido en solitario. Acaso con escasos acompañantes que le hacían de seguridad. Dirigente de una de las estructuras criminales más violentas, la autoridad mexicana federal no llegó a “El Viceroy” por conducto de una investigación que les llevara a conocer el organigrama del Cártel de Juárez para detenerlos a todos, y entonces sí, efectivamente, desmantelar al cártel. La realidad es que la suya fue una detención producto de la delación. Como sucedió en Mazatlán, Sinaloa, con Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, o en Baja California con Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, la participación de agencias de inteligencia extranjeras para la ubicación de Carrillo Fuentes fue clave. Y es notoria a partir de la captura en solitario. Las explicaciones del Gobierno Federal para justificar la forma de las aprehensiones, han sido para aparentar un equipo de inteligencia y herramientas de última tecnología. Del “Chapo” justificaron que lo ubicaron por el seguimiento en su teléfono celular a partir de la ubicación satelital. A “El Ingeniero”, igual ahora a “El Viceroy”, los atraparon por los vehículos que utilizaban. Al no existir una investigación sobre la organización criminal, su cabecilla y sus lugartenientes, la detención en solitario termina siendo una importante acción, pero que no beneficia en la seguridad y tranquilidad de los mexicanos, pues al dejar libre a la mayor parte de la estructura delincuencial, el cártel sigue actuando ilícitamente. Por ejemplo, a “El Viceroy” no le detuvieron con el dinero producto de su ilícito negocio, ni con las armas que utilizaba para evadir la justicia y ejecutar a sus rivales. En estas condiciones, detuvieron al capo, pero no desmantelaron al cártel. La versión oficial de la detención Así se informó: en un operativo desplegado por agentes de las Fuerzas Especiales de la Federación en Torreón, Coahuila, fue detenido el presunto narcotraficante Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”, líder del Cártel de Juárez durante más de 17 años. Elementos del Ejército Mexicano, de la Secretaría de Marina Armada de México y la Policía Federal, lograron su captura sin efectuar un solo disparo. El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, informó que Carrillo Fuentes fue detenido junto con su escolta Jesús Dimas Contreras Sánchez, a quienes les aseguraron dos vehículos, un arma de fuego larga y otra corta, equipo de radiocomunicación y documentación diversa. Justificaron que los agentes federales dieron seguimiento a las actividades de quien sospecharon se trataba de “El Viceroy” desde hace por lo menos seis meses, rastrearon el vehículo que utilizaba para desplazarse y vigilaron las residencias que de forma discreta visitaba. Al ser interceptado por sus captores, el ahora detenido alegó un nombre diferente al suyo, pero terminó por aceptar su verdadera identidad. Al confirmarse de manera preliminar la personalidad de Vicente, se ordenó su traslado a la Ciudad de México para que rindiera su declaración ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), de la Procuraduría General de la República. En el hangar de la PGR del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el primer fiscal de la nación, Jesús Murillo Karam, destacó la labor de los agentes federales y dijo que el indiciado era uno de los principales delincuentes “a los que la justicia mexicana tenía que detener”. Los cargos de Vicente Carrillo “El Viceroy” era hermano y sucesor en el poder del Cártel de Juárez de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”, quien falleció en 1997, durante una cirugía plástica que le era practicada en un sanatorio particular del Distrito Federal. Vicente Carrillo Fuentes cuenta con cinco órdenes de aprehensión dictadas en su contra en los estados de México, Tamaulipas, Jalisco y Distrito Federal. Los mandamientos de captura más antiguos son por el llamado “Maxiproceso”, en la causa penal 12/98, y una orden de detención provisional con fines de extradición internacional. El presunto narcotraficante tiene señalamientos en averiguaciones previas y causas penales por delitos contra la salud, portación y acopio de armas, así como delincuencia organizada en su modalidad de introducción, transporte y extracción de narcóticos al país. Investigaciones de ZETA indican que, a tres años de la muerte de su hermano Amado, “El Viceroy” intentó arreglar sus líos con la justicia de manera legal, a través de su abogado Luis Sotelo Ramírez, para ello promovió juicios de amparo en el Estado de México y el Distrito Federal entre los años 2000 y 2003, recibiendo fallos desfavorables de los jueces de distrito y tribunales colegiados. La orden de extradición solicitada por el gobierno de los Estados Unidos de América está fundamentada en un mandamiento emitido el 16 de agosto de 2000 por un jurado federal para el Distrito de Texas, donde existen 46 cargos contra el mexicano por narcotráfico en la modalidad de posesión de cocaína y marihuana con fines de distribución, además de lavado de dinero, manipulación de un testigo y nueve cargos de homicidio en agravio de agentes estadounidenses y diez asesinatos diversos. Autoridades norteamericanas ofrecían desde entonces una recompensa de 5 millones de dólares por información que diera con el paradero de “El Viceroy”, mientras que en México su cotización es de 30 millones de pesos, precio puesto en el programa de recompensas de la PGR. Supuesto retiro del narco En 2013, autoridades federales dieron a conocer la detención de otro de los hermanos Carrillo Fuentes, Alberto, alias “Betty La Fea”, quien presuntamente asumió el control de la organización delictiva al retirarse Vicente, quien huyó de Chihuahua tras las amenazas del grupo del “Chapo” Guzmán, denominado “Gente Nueva”. Durante la guerra contra el narcotráfico declarada por el ex Presidente de la República, Felipe Calderón y llevada al extremo entre los propios cárteles de las drogas, la organización criminal de Juárez echó mano del grupo “La Línea”, que operaba el tráfico al menudeo y saldaba cuentas entre pandilleros distribuidores, los “mala paga” y el cobro de derecho de piso en la plaza. “La Línea”, brazo armado del Cártel de Juárez, apoyó en la confrontación contra “Gente Nueva”, que había establecido una fuerte lucha para ganar espacios en los estados de Coahuila y Chihuahua. Sin embargo, la alianza fortaleció a los sicarios que terminaron por enfrentarse a la gente de los Carrillo Fuentes. El dato de la supuesta huida de Vicente lo proporcionó Alberto al ser detenido junto con un colaborador por autoridades federales durante un operativo simultáneo realizado en los estados de Nayarit y Jalisco, a principios de septiembre de 2013. Entonces se dijo que los de Juárez establecieron lazos con Los Zetas y lo que queda de la organización criminal de los Beltrán Leyva. La versión fue turnada al grupo de las Fuerzas Especiales que, a través de investigaciones en el Noreste del país, corroboró que “El Viceroy” seguía operando desde Torreón, Coahuila, a través de su lugarteniente Juan Pablo Ledezma, por el que la PGR ofrece una recompensa de 15 millones de pesos a cambio de información que permita su detención. También se vincula a Juan Pablo Guijarro Fragoza, quien perteneció a “La Línea” como uno de los operadores del cártel juarense. En voz de la directora de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), Michele Leonhart, el gobierno de los Estados Unidos felicitó a su homólogo de México por el operativo, y calificó al hombre de la dinastía Carrillo Fuentes como uno de los narcotraficantes “más notorios de la historia”.