Descubren método para diagnosticar y tratar embarazos con diabetes

El doctor Eduardo González Ocampo, quien ejerce en Tijuana y es especialista en Medicina Interna del embarazo por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), asegura haber hallado una técnica eficaz para el diagnóstico y tratamiento de mujeres embarazadas que presentan diabetes durante la gestación, a la cual ha llamado Glucosa de González. Es mediante el método simple de mantener los niveles de glucosa en la sangre entre 60 a 80 mg/dl (miligramos por decilitro) en ayuno y no mayor a 130 mg/dl una hora después de la primera ingesta de alimentos del día, como se logran controlar estos niveles mediante un plan alimenticio estructurado según la necesidad e incluso el uso de fármacos o inyecciones de insulina. Según González Ocampo, éstos serían los niveles óptimos de glucosa para toda mujer embarazada. El método se ha implementado en más de 200 pacientes en un lapso de dos años y los resultados muestran partos sin complicaciones ni daños físicos para el bebé y su madre. “La finalidad son los resultados obstétricos, es decir, que al término del embarazo tanto la mamá como su hijo estén en óptimas condiciones”, explicó el médico. González Ocampo aseguró que los niveles de glucosa descontrolada durante los primeros tres meses de embarazo o etapa de embriogénesis, es decir diabetes adquirida con anterioridad a la concepción, se han relacionado con malformaciones craneales, cardiacas, intestinales y de cualquier otro tipo. La diabetes gestacional de manera estacionaria, entre el quinto o sexto mes, se relaciona con un nulo crecimiento armónico del producto del embarazo, por lo que se presenta un retraso de crecimiento o incluso crecimiento acelerado, esta última posibilidad la más peligrosa para madre e hijo. Las complicaciones que pueden presentarse durante un parto por diabetes, como la masocromía o crecimiento acelerado del bebé, pueden traducirse en lesiones para el mismo y en desgarros en el canal de parto. Esto, a su vez, provoca sangrados severos que pueden poner en riesgo la vida de la madre y produce secuelas como incontinencia urinal o fecal. La cesárea se vuelve casi obligatoria en la mayoría de los casos. Una persona que nace de un embarazo diabético es más propensa a desarrollar diabetes, obesidad e hipertensión a temprana edad, e incluso a sufrir eventos cardiovasculares como infartos y embolias. González Ocampo estimó que 8 de cada 100 mujeres mexicanas embarazadas desarrollan diabetes gestacional. Agregó que en distintos centros médicos varía entre el 15 y el 60 por ciento de partos con este antecedente que presentan complicaciones. Hasta el momento, González Ocampo explicó que su trabajo no ha sido presentado en ninguna publicación médica y que pretende realizar conferencias y pláticas con los colegios médicos del país. Posterior a esto, el medico buscaría la implementación de este método en las instituciones de salud pública del país.