Un vídeo muestra las condiciones en que arriban los perros al Centro de Control Animal en Tijuana, sin la presencia del veterinario responsable Rigoberto Martín del Campo para certificar la llegada de los animales, algunos de los cuales, son incluso sacrificados por personal no capacitado, detalló la activista Gloria Beltrán. Con anterioridad, Beltrán aportó pruebas sobre las irregularidades que se cometen en esta dependencia. Las fotografías y el vídeo fueron publicados en la edición 2112 de ZETA (del 19 al 25 de septiembre de 2014). En la nota periodística titulada “Denuncian maltrato animal y robo de medicamentos en perrera municipal”, Gloria Beltrán acusó a personal del Centro de Control Animal del robo de medicamentos, maltrato contra los perros, sacrificios múltiples y fuera de protocolo, sustracción de perros para venta y la frecuente inasistencia del veterinario responsable. Con documentos, fotografías y vídeos como pruebas para denunciar el maltrato, las autoridades implicadas tan solo se harían acreedoras a una sanción administrativa, de no ser porque el 30 de septiembre de 2014 se aprobó en votación unánime la reforma al Código Penal de Baja California que tipifica como delito la crueldad animal. La iniciativa tan solo espera ser sancionada y promulgada por el Ejecutivo Estatal en el Periódico Oficial del Estado para entrar en vigor. Conductas crueles como lesiones, sadismo, zoofilia y demás que produzcan sufrimiento, agonía prolongada o la muerte de un animal se castigarían con 6 meses a 2 años de prisión y con una multa que va de 3 mil 364 pesos a 6 mil 729 pesos. Fragmento de la nota que aparece en la edición 2114 de ZETA que circula a partir de este 3 de octubre.