Un sueño de infancia y una vocación (sin reconocer) fueron las cosas que lo llevaron a cruzar la frontera de México con Estados Unidos un 23 de diciembre de 1990. Oriundo de Sinaloa, César Millán, mejor conocido como “El Encantador de Perros”, dio testimonio en Tijuana sobre la travesía que vivió para llegar del lado americano. Su presencia en la entidad, la tarde del domingo 19 de octubre en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (CECUT), se debió a la invitación por parte del comité organizador de Tijuana Innovadora, donde impartió la conferencia magistral “Mexico’s Greatest Export”. Con media hora de retraso debido a serios problemas con la sobreventa de boletos para su presentación, los más de mil asistentes lo ovacionaron desde el primer minuto que pisó el escenario del teatro. Su plática estuvo salpicada de anécdotas chuscas y buen humor. Agradeció a Tijuana, pues fue en esta ciudad por donde cruzó hacia Estados Unidos hace 24 años, buscando el anhelado sueño americano. “La migra me agarró muchísimas veces, a veces por la playa, porque andaba de arriba para abajo como perro, porque no conocía Tijuana”, compartió. Millán vivía en un rancho y desde pequeño le seguían los perros, por lo que a su paso por las calles del pueblo rodeado de tantos caninos, los conocidos le dieron el mote de “El Perrero”, cosa que no le gustaba mucho: “Me sentía muy mal, como si yo trajera sarna o algo… para que vean que mi historia no es tan bonita como es ahora”. Así inició la conversación de su travesía, luego contó que una vez estando ya del lado americano, experimentó lo que todos los que cruzan sin papeles viven: lavó carros, trabajó en restaurantes de lava platos, se mantuvo comiendo hot dogs y lo que le alcanzaba. Cuando llegó a Los Ángeles, California, vivió debajo de un freeway. En busca de ganar dinero empezó paseando perros en su barrio. Más tarde, por azares del destino conocería (sin él saber) a Jada Pinkett Smith, esposa del actor Will Smith, ganándose su confianza gracias a que éste le educó dos perros que estaban por matar. Jada le apoyó con un curso de inglés, contratándole a una maestra para que tomara clases dos horas, tres veces a la semana por un año, hasta que dominó el idioma para luego relacionarlo con otros artistas. De ahí siguió su camino hasta llegar a la televisión. De entrenador canino a presentador de televisión Han pasado 24 años desde que Millán cruzó la frontera de Tijuana, atrás quedaron sus momentos de infortunio, del anonimato, ahora es un personaje reconocido a nivel internacional, gracias a su programa “El Líder de la Manada”, el cual salió al aire el 2 de diciembre de 2011, año que comenzó su camino a la popularidad rehabilitando caninos a través de historias reales, donde los dueños de las mascotas no tenían un control sobre sus animales, trasformando el entorno no solo del perro, sino también el del amo. Músicos, actores, actrices y hasta personajes de la política han solicitado sus servicios, convirtiendo su oficio en un trabajo sumamente remunerado, con resultados satisfactorios. Por ello, César Millán no se ha detenido en ser solo un entrenador de perros, ha plasmado en libros dichas historias en coautoría: “El Camino de César”, “Sé el Líder de la Manada” y “Un Miembro de la Familia”, sin olvidar que es el presidente de Fundación César Millán, de la mano de Jada Pinkett Smith. “Quería ser cantante y actor de telenovelas” “Educación, nos falta ese acceso a la comunicación, bueno, ahora ya puede hacer Google a todo, pero cuando me fui no había ese acceso a la comunicación”, respondió Millán en conferencia de prensa ante la pregunta de qué deben hacer los mexicanos en su país para no buscar el sueño americano. “Yo quería ser cantante y actor de telenovelas porque crecí viendo eso. Obviamente también quería ser ‘Jefe de Jefes’ (compresiblemente), mi mamá me pegó un cachetadon. Porque eso yo viví, ahora que ya tiene acceso la juventud a otras cosas, pues te puedes enfocar en otras cosas, es muy importante”, destacó. “Desencanta” desorganización en Tijuana Innovadora Ante la poca afluencia de personas que han registrado las conferencias disertadas en el marco de Tijuana Innovadora, se han tenido que regalar boletos, esa fue la razón por la que el domingo 19 de octubre, una gran cantidad de personas se quedaron sin poder entrar a la plática de César Millán, como reveló una fuente a ZETA. Cabe recordar que ese mismo día, se llevó a cabo un panel de lucha libre, a los pocos asistentes se le permitió quedarse a la conferencia “Una Fórmula que Hizo Historias, Crónicas de un Piloto de Autos”, de Adrián Fernández. En tanto, y una vez vacía la sala del teatro, se procedió al ingreso de quienes buscaban escuchar las anécdotas del personaje que se ha convertido en un líder por su sencillez y todo el conocimiento en torno a los canes: “El Encantador de Perros”. La conferencia, que iniciaría a las 6:00 de la tarde, se retrasó 40 minutos. El inmueble ya estaba lleno mientras más de 200 personas ya no tendrían acceso a la Sala de Espectáculos y en las redes sociales se alertaba de una sobreventa de boletos. La audiencia pedía ser atendidos por el presidente de Tijuana Innovadora, José Galicot Behar. La primera respuesta oficial fue que al parecer se habrían dado cortesías de más, pero que habría que confirmar. Mientras que los asistentes que quedaron fuera tendrían una sesión de foto con César Millán, lo cual se cumplió. Pero no fue sino hasta el lunes 20 de octubre que José Galicot Behar declaró que todo se debió a un “error técnico” en las máquinas, lo que produjo una sobreventa de boletos, por lo que se lamentó de ello, pero se reembolsaría el dinero a quienes no pudieron entrar a la conferencia de Millán. Por su parte, el CECUT se deslindó del problema: “La conferencia anunciada por Tijuana Innovadora como parte de su programa estelar se desarrolló en la Sala de Espectáculos bajo la completa responsabilidad del Comité Organizador del encuentro, mediante un contrato de arrendamiento con la Compañía Operadora del Centro Cultural y Turístico de Tijuana”, notificó un comunicado de prensa emitido por el organismo federal, para rematar: “Ante la gran demanda del evento el CECUT autorizó la instalación de sillas adicionales en un intento de apoyo a la comunidad interesada en acudir a dicha conferencia, sin embargo, la venta de boletos fue superior”.