Tras la contingencia que se desarrolló en Baja California Sur por el paso del huracán ‘Odile’, la situación atrajo la atención de diversas autoridades federales, entre éstas la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), por ello dieron a conocer que se castigará con cárcel para las empresas que vendan más caro de lo normal, o a quien no venda litros ni kilos completos –hablando de alimentos y combustibles. Salvador Farías Higareda, Subprocurador de Verificación de la dependencia, dijo que las sanciones no solo serán económicas, sino que pasarán algunos años tras las rejas. “Se piensa que esta libertad de poner los precios como nosotros queramos es una realidad en México, no, está prohibida el incremento inmoderado en la constitución política, y el código penal federal, establece una sanción de tres años a 10 de prisión, a quien de forma inmoderada incremente este valor, o quien en las transacciones no entregue litros de a litro o kilos de a kilo”, detalló. Farías Higareda reconoció que los insumos poco a poco regresan a la normalidad en gran parte del estado, sin embargo, dijo que alrededor de 30 verificadores se encuentran revisando que no haya abusos en contra del consumidor. Y más ahora que hay necesidad de servicios por la contingencia, se pondrá mayor atención a lo que tiene que ver con necesidades básicas y de mayor demanda. “Ahora ya con la apertura de las tiendas, va a ver seguramente un abasto superior, con el manejo de bancos, cajeros automáticos para que haya recursos económicos, me parece que va a ver flujo, economía, ahora nuestro trabajo es que nadie se salga de los precios que ya están establecidos como naturales, mientras más rápido lleguemos a una estabilidad, estaremos incorporándonos a la dinámica nacional”, sostuvo el Subprocurador de Verificación de la PROFECO a nivel federal. Diego González, automovilista, reconoció que en Baja California Sur “hay muchos empresarios amañados en robarnos los pocos pesos que ganamos, es más, me gustaría ver que la PROFECO sancione a los gasolineras principalmente, porque ellos, la verdad, no venden litros completos, ojalá y les puedan hacer algo”, denunció. En otro caso, Manuelita Estrada, se quejó de los precios de algunos productos, que ya ni en el mercado están en un precio accesible para la población, “es una vergüenza que en el interior de la república vendan verduras y frutas, por ejemplo el limón, ¿cuánto crees que salga? Yo escuché que como tres pesos y vienen aquí y lo venden carísimo, hasta 50 o 60 pesos, eso no es justo”, agregó que esta nueva determinación sí favorecerá principalmente a los sudcalifornianos, ya que al estado los insumos llegan vía marítima. Autoridades informaron que el operativo se mantendrá hasta que se estabilice la situación en Baja California Sur, esto con el fin de garantizar los derechos del consumidor y que ya no se presenten más abusos, ya que en casos como el de agua purificada, los costos alcanzaron hasta los 60 pesos por un garrafón de 20 litros.