Durante su recorrido por la zona de “El Bordo” en la canalización del Río Tijuana, el padre Alejandro Solalinde Guerra se comprometió a gestionar ante el Gobierno del Estado la entrega de un terreno en comodato para albergar a migrantes e indigentes que habitan actualmente en esa zona. El sacerdote que ha dedicado su vida a luchar por los derechos humanos de la población migrante en el país, visitó Tijuana para encabezar una conferencia de prensa, y posteriormente realizar un recorrido por la canalización, donde escuchó relatos de maltrato y violencia por parte de las autoridades municipales. Acompañándolo estuvieron diversas organizaciones locales pro-migrantes como Ángeles sin Fronteras y Alianza Tijuana. Solalinde Guerra, hizo referencia a un sector gubernamental sin voluntad política para resolver el problema de la migración en el país, empeñado en combatir las consecuencias y no las causas de una población que por la falta de oportunidades ha tenido que trasladarse a otras zonas, donde el trato es inhumano. “Es triste presenciar lo que pasa con el ser humano, y ya no digan aquí, en el bordo, también en Estados Unidos. La primera potencia que encabeza el mundo. Pues sí, será en tecnología, en recurso, pero no en sentido humano. Esta nación se ha deshumanizado, se ha pervertido, y es violenta contra el ser humano”. Dijo que la clase política mexicana ha adoptado modelos estadounidenses, lamentando que uno de ellos sea el maltrato a sectores marginados. “Nosotros, en México, imitamos todo lo que vemos en Estados Unidos, nos debería de dar vergüenza. Imitar a una nación en tecnología, adelantos y todo eso está bien, pero imitarlos en el trato tan malo que dan a los pobres, a los indígenas, a las mujeres o a los migrantes no. El gobierno de México debería demostrar si es que los tiene, cuáles son sus valores, sus bases”. Comentó que es necesaria la convergencia entre instituciones religiosas, civiles y gubernamentales para resolver problemas como el ocurrido en “el bordo”, “Sé que sufren represión, en lugar de dar una respuesta humanitaria, conjunta, donde deberían convergir las iglesias, los partidos políticos, los tres órdenes de gobierno, la iniciativa privada, para ayudar a estas personas que han pasado tantas cosas. Pero en lugar de esto han sufrido desprecio, mala lectura de su presencia como criminalizando y la brutal represión de la policía de Tijuana”. Sin embargo, aseveró que la confianza en las instituciones gubernamentales está perdida, pues a estas les interesan más las consecuencias económicas de las políticas públicas, que los resultados sociales. Alejandro Solalinde, ante Sergio Tamai de “Ángeles Sin Fronteras” y otros representantes de organismos interesados en el apoyo al sector migrante, aseguró que estaría visitando Tijuana nuevamente cuando se agende una entrevista con el gobernador Francisco Vega, donde se le solicitará la entrega en comodato de un predio, y alternativas de actividades productivas para los pobladores de “El Bordo”.