Hasta 6 mil dólares por kilo de “buche” de la especie marítima totoaba, es el precio en que ofertan los pescadores ilegales del Golfo de California y en el Delta del Río Colorado, actividad ilícita que Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) busca abatir, debido a que ésta pone en riesgo a la “vaquita marina”. El precio referido se presenta en San Felipe, pero éste se incrementa hasta el doble o triple en caso de traficarlo hacia Tijuana, Estados Unidos o China. A través de programas de inspección que está a la par en importancia al de la Mariposa Monarca, se demarcan polígonos de seguridad, donde se distribuyen embarcaciones de la autoridad, localizando a través de vigilancia a delincuentes que por años llevan han llevado a cabo la pesca ilícita en la región. Los operativos han dejado como saldo, 42 personas remitidas ante el Ministerio Público Federal en lo que va de 2014, de las cuales 4 se les ha dictado auto de formal prisión, y el resto aún se encuentran en los procesos de averiguación previa. Así lo dio a conocer delegado Federal de PROFEPA en Baja California, Gustavo Almaraz Montaño, quien manifestó la importancia de preservar dichas especies, por ello la necesidad de implementar operativos de vigilancia, principalmente cuando se dan las mareas muertas, condiciones naturales que se presentan y las que son aprovechadas por pescadores para salir. “El oleaje, viento y condiciones climatológicas son tan favorables que los pescadores ahí están, pero PROFEPA también sale a resguardar los polígonos que tenemos delimitados donde sabemos puede encontrarse la especie”, apuntó. Almaraz Montaño, dijo se vigila de cerca las embarcaciones para comprobar que estén realmente llevando a cabo la pesca deportiva, que es para lo que tienen permiso dichos pescadores. Durante su charla como invitado en el desayuno semanal del Grupo Político Tijuana, el funcionario Federal habló principalmente sobre las actividades realizadas en la dependencia a su cargo, y un poco de la historia de ésta.