Como es fuereño, es muy probable que José Julián Dip Leos, el nuevo administrador de la Aduana de Tijuana, no sepa ni quién le busca ni para qué, ni con quién se sienta a dialogar. Pero alguien debería decirle que las dos personas que en su primera semana de trabajo en esta frontera ha tenido sentadas en su oficina, no son de lo más recomendable. Primero, aseguran los empleados de Aduanas, les sorprendió ver cómo durante varios días estuvo visitando al administrador un personaje de nombre Santiago Zendejas, que ahí es harto conocido, pues antes de que Alejandro Gutiérrez Guilbot -el ex administrador- lo corriera, era el número dos de Luis Torres Torres cuando éste ocupó esa posición. Zendejas fue despedido por señalamientos de irregularidades, pero ahora, dicen, está buscando regresar a la que era la minita del panista. El otro visitante de Dip Leos, fue el señor José Pacheco, que quizá lo recuerden porque era el representante del Comité de Patio de Previos, también hasta antes que fueran evacuados del recinto fiscal por Gutiérrez Guilbot. Hacían, deshacían y cobraban a su antojo a camioneros, cargadores y troqueros por bajar mercancía o revisarla, y hasta por el solo hecho de entrar al patio de previos. Este pleito incluso llegó hasta la PGR, pero luego los del Comité, que ganaban millones de pesos a costa de Aduanas y de los importadores y exportadores, fueron retirados del área. Ahora los dos, las reminiscencias del grupito de irregulares de Luis Torres y los acusados de transas del Comité de Previos, andan queriendo sorprender al nuevo administrador de la Aduana. Ojalá que alguien le asesore bien, de lo contrario, la mafia habría regresado.