La manipulación y el control en las elecciones de líderes estudiantiles, el uso de recursos universitarios invertidos en bolsa de valores y la antidemocracia que priva dentro de la vida universitaria, son apenas algunos temas que asoman en la coyuntura del proceso del relevo en la rectoría de la Universidad Autónoma de Baja California. Antes y desde el Congreso ya se han abordado temas como la política de ingreso, las cuotas universitarias y la discriminación, incluso hay propuestas para que el aún Rector Felipe Cuamea comparezca ante el Poder legislativo. Mientras, desde la Junta de Gobierno –los once integrantes que eligen al Rector– se anunció un proceso “abierto y transparente”, para lo que organizarán tres foros universitarios antes de lanzar la convocatoria para elegir al Rector de la UABC para los próximos cuatro años. “Los estudiantes elegirán al Rector”, cabeceó erróneamente el diario Frontera desde Tijuana. Nada más falso. La decisión universitaria sigue igual: Once integrantes de la Junta de Gobierno, controlada por el ex rector Alejandro Mungaray, eligen. “Mientras los universitarios, los estudiantes, profesores realmente participen, intervengan y se armen de valor, intenten hacer un cambio. Si los universitarios no lo hacen nadie lo va a hacer, ellos son los que tienen que resolver el problema y lo tienen que resolver desde adentro”, sostiene Leonel Cota Araiza, director del Centro de Nanociencias de la UNAM campus Ensenada, Doctor Honoris Causa por la UABC y ex miembro de la Junta de Gobierno, organismo del que fue expulsado en enero del 2011, lo cual permitió la llegada de Edna Luna Serrano y con ella el voto decisivo para designar a Cuamea. Ahora Luna es presidenta de la Junta de Gobierno. ¿A la vanguardia? El viernes 5 de septiembre la Directora de la Junta, Edna Luna Serrano y el Secretario, Martín Montaño, leyeron un documento sobre varios puntos relacionados con el proceso de sucesión, el que calificaron de “transparente, participativo e innovador”. La convocatoria saldrá el lunes 20 de octubre; antes organizarán una serie de foros, “una amplia consulta” donde “invitan” a participar a la comunidad universitaria. Justificaron buscar dos propósitos: Recabar información sobre los temas prioritarios para la universidad y su próxima administración y recibir propuestas sobre el perfil del próximo Rector. De los temas a plantear sugieren una lista: Docencia, Inserción laboral, postgrado, investigación, vinculación, gobierno y gestión, políticas educativas, derechos humanos, internacionalización, responsabilidad social, infraestructura y “otros”. Nada de la participación estudiantil, la forma de elección del Rector y la democratización de la vida universitaria. Luna Serrano expuso que todas las sesiones de la Junta serán trasmitidas en vivo a través del canal de la universidad, lo que a juicio del documento que leyó “coloca a la UABC a la vanguardia en la trasparencia en los proceso de designación de autoridades en México… dado que propicia la amplia participación a través de los foros, un diálogo permanente…”. Los reporteros cuestionaron a Luna sobre le versión de los “dados cargados” en la Junta a favor de Ángel Norzagaray, a lo que Luna Serrano, ya sin script se citó a sí misma: “Yo he dicho que en la reunión que celebramos el 2 de septiembre se aprobó un procedimiento general, es un procedimiento transparente, participativo e innovador, toda la comunidad universitaria, toda la comunidad de Baja California podrá percatarse de que no hay ningún dado cargado…”. Sobre la forma de elegir, donde deciden solo los 11 integrantes de la Junta, Luna dijo que “La Junta es un organismo colegiado, que se basa para tomar decisiones en los acuerdos de los 11 integrantes de la misma. En la historia de México ha demostrado ser un procedimiento eficiente”. Dinero público en transacciones de alto riesgo Un día antes había trascendido la información relacionada con el uso de dinero público –del presupuesto de la UABC– para inversión en Bolsa de Valores. De acuerdo a los primeros datos se trató de varios millones de pesos que se invirtieron en esa forma de riesgo y donde obtuvieron cerca de 10 millones de pesos como dividendos. Según los datos surgidos de la revisión de la Cuenta Publica Universitaria correspondiente al ejercicio 2012, aunque se obtuvieron beneficios, en algunos casos hubo pérdidas por 2 millones 811 mil pesos. De acuerdo al diputado presidente de la Comisión de Fiscalización del Gasto Público, Rodolfo Olimpo, se trata de una acción de alto riesgo que está prohibida por el uso de dinero público; además que el Órgano Superior de Fiscalización ya había hecho señalamientos sobre esa acción a Rectoría, pero se continuó con esa práctica. Felipe Cuamea dijo que se trataba de información incompleta, que “todos los comentarios que surgen en el análisis de la Cuenta Pública llegan a la Universidad a través del Órgano de Fiscalización Superior, desde el Congreso, hay una formalidad. Si se tienen dudas sobre ese tema nos lo harán llegar a la Universidad y al Patronato a través del Orfis y por esa vía se solventan siempre las dudas e inquietudes. Ese tema y esa duda se tendrá que resolver por la vía formal y se solventará la información” Ante la insistencia de los reporteros, Cuamea dijo que “Hay distintas formas de inversión que tiene el Patronato, pero no quiero comentar más, esa nota tiene información incompleta”, sostuvo. Por su parte el diputado panista Gustavo Sánchez –Secretario de la de la Comisión de Fiscalización– explicó que la Cuenta Pública de la UABC 2012 viene en sentido aprobatorio tanto en al rubro de Ingresos como de Egresos, pero en el tema Patrimonial tiene “salvedades” que no impiden su aprobación, pero que si observan y se regresó para su aclaración. Entre éstas menciona la inversión efectuada en Bolsa donde al final del ejercicio se generó un rendimiento favorable. “Fueron varias inversiones, en unas hubo ganancia, en otras pérdidas y al final del ejercicio resultó favorable”, dijo el legislador añadiendo que ante la serie de dudas surgidas sobre el tema se regresó la cuenta, además que en cuestión de forma los documentos no venían firmados por el rector universitario. “En tanto no nos clarifiquen la inversión, es complicado afirmar que fue una inversión indebida, el punto fue que el Orfis no nos pudo precisar la naturaleza de la inversión, motivo por el cual decidimos suspender el análisis de la cuenta, hasta que no se aclararan esos puntos”. En la misma cuenta observada por el Orfis se observan 20 maestros con plazas en turnos simultáneos, proyectos de obra registrados como gastos por más de 5 millones de pesos, pagos en exceso de obra, cuentas con saldos contrarios a su naturaleza por más de 31 millones de pesos y pago improcedente de pensiones y jubilaciones por casi 8 millones de pesos. “La UABC ha venido siendo fiscalizada, pues es dinero público. Siempre he sido de la idea de no confundir la circunstancia de la autonomía, en términos de aislarla. La UABC sigue siendo la universidad pública del Estado, que como todo ente público está sujeta a normatividades, reglamentos. Creo que la autonomía que debemos buscar y defender en la UABC debe ser en todo el aspecto de orden académico, de su vida interna institucional y alejada de cualquier influencia política”, refiere el legislador albiazul. Elecciones estudiantiles manipuladas Daniel Alcaraz Félix, estudiante de octavo semestre de la Facultad de Derecho de la UABC en Tijuana, interpuso un amparo contra la elección de la Sociedad de Alumnos realizada en octubre-noviembre del 2013. Alcaraz Félix explica que de acuerdo al artículo 38 de la Ley Orgánica de la UABC se ha creado un Reglamento de Comisiones y Procesos Electorales donde se establecen las bases para la elección de Sociedades de Alumnos. Que el CESA (Consejo Estatal de Sociedades de Alumnos) que se creó nació para organizar los festejos del Día del estudiante, se involucró en la organización de las asambleas para elegir presidentes de las Sociedades de Alumnos, incluyendo la selección del organismo electoral y las planillas participantes. El artículo 38 de la Ley Orgánica incluye que los alumnos serán libres para elegir a sus representantes. Alcaraz comenta que el reglamento elaborado por el CESA contiene elementos que son violatorios a los derechos humanos, como el caso de incluir que los participantes no pertenezcan a partido político ni asociación civil, ni sean mayores de 27 años, aunque sean alumnos. El antecedente es la elección del 2012 cuando ganó la planilla que menos simpatías y menos votos tenía; al revisar el reglamento descubrieron requisitos violatorios de derechos humanos, empezaron a juntar firmas contra el uso de esos preceptos, pero refiere Alcaraz que “poco a poco las autoridades de la universidad fueron interviniendo” mencionándoles que no podían pasar a los salones ni ponerse en contacto con otros compañeros. La sugerencia venía del entonces director de la Facultad, Mario Herrera, hoy asesor principal del gobernador Francisco Vega. Algunos de los estudiantes acudieron al Tribunal Universitario, organismo que declaró la incompetencia del CESA para realizar elecciones, aunque estos últimos alegaron que la elección ya se había llevado a cabo. En el 2013 Alcaraz Félix encabezó una planilla, aunque ya había escepticismo en cuanto a la partición estudiantil. Se registraron cuatro planillas; la que decía tener ganada la elección la encabezaba Manuel Rejón, ubicado como apadrinado del Partido Acción Nacional. Tres de los cuatro candidatos optaron por registrarse por el Reglamento de Comisiones y Proceso Electorales (Recope), después de confrontaciones la dirección intervino exhortándoles para incluir a Rejón en la contienda. Finalmente se llevaron a cabo dos elecciones, una de las cuales la ganó Alcaraz, pero solo se validó la que ganó Rejón, por lo que Daniel tramitó un amparo ante el Juzgado IV de Distrito, el cual ya en proceso y donde han tenido que comparecer el propio rector Felipe Cuamea y el Director interino de la Facultad. La premisa es que el CESA es controlado desde Rectoría, incluso ese organismo estudiantil tramita becas estudiantiles, 20 por facultad. “De antemano las elecciones siempre han estado manipuladas”, dice el estudiante Daniel Alcaraz. “Mungaray y sus siete compinches” “Eso no es cierto”, dice el Doctor Leonel Cota, director del Centro de Nanociencias de la UNAM, sobre el anuncio de la Junta de abrir el proceso. “Se están curando en salud, seguramente en esta ocasión. La actual Junta de Gobierno –que tiene una mayoría de ocho a tres– tiene la seguridad de poder nombrar a la persona que ellos quieran. Todo mundo sabe que el Doctor Mungaray y sus otros siete compinches van a hacer el nombramiento que mejor les acomode”, complementa el Doctor Honoris Causa de la UABC. En cuanto al anuncio y sentido de la convocatoria, el Doctor Cota comenta que “Ése es un modus operandi muy claro de Alejandro Mungaray, maneja un doble discurso en todo lo que hace, sabe lo que la gente quiere oír de su parte y se los dice, pero por atrás hace lo que le da la gana y lo que la da la gana es lo que van a hacer, de eso no me queda la menor duda. De ninguna manera van a poner en riesgo el control y el cacicazgo que ya tienen establecido en la universidad”. “Para que alguien en la universidad hable de democracia tienen que empezar por respetar la Ley Orgánica y darle el papel de autoridad que deben de tener los Consejos Técnicos y que liberen las Comisiones Dictaminadoras para que se contrate, se promueva y se dé definitividad al personal académico, de acuerdo con criterios estrictamente académicos y por pares académicos”, dice en alusión al eliminar el control político sobre el personal docente a través del control económico. El prestigiado académico opina que cuando se eliminen a los ex rectores de la Junta de Gobierno, cuando las autoridades saquen las manos de las Comisiones Dictaminadoras y les den el papel de autoridad a los Consejos Técnicos, hasta entonces se podrá hablar de un inicio de un proceso de apertura democrática y académica. “Más que democracia lo que la universidad necesita es rumbo académico, debe manejarse como una institución académica, no como una dependencia del gobierno estatal”, considera Cota Araiza, quien a la par comenta cómo los estudiantes no juegan ningún papel en el proceso de sucesión. “Es una situación penosa, lastimosa, me da coraje que una institución académica que podría ser una de las mejores del país, esté en manos de unos caciques sin escrúpulos que mantienen sumida a la universidad en el abandono académico. La universidad es como un paciente catatónico…”, sintetiza Cota Araiza. Ser cimarrón “A la UABC se le puede considerar una universidad conservadora, dedicada supuestamente a enseñar y sus alumnos a cumplir sus tareas, pero hasta ahí. No se ve a una universidad que lleve a plantear, a crear inquietudes estudiantiles en cuanto a los grandes problemas nacionales”, sostiene el abogado Federico García Estrada, quien como estudiante fue miembro de la generación del 68 y como litigante asesor legal de los sindicatos universitarios durante la huelga en la UABC en 1981. Abogado laborista y ex subprocurador de Derechos Humanos en Mexicali, García Estrada considera que los universitarios deben no solo estar vinculados a la problemática social, sino también a la problemática económica. “No hay una conciencia en torno a la problemática, en torno a una realidad, a instituciones que están muy dañadas y donde todo sigue moviéndose desde arriba”, dice en relación a la evidente indolencia de los universitarios. Menciona la realidad del movimiento estudiantil en otros países, como los casos de Chile o Venezuela, pero en el primero hubo un gran movimiento contra la reforma educativa, pero ahora una de las dirigentes ocupa un escaño en el congreso, mientras que en Venezuela los estudiantes se han vuelto opositores al gobierno, pero algunos han sido encarcelados. Fuera de ahí en general en América Latina –considera García Estrada– no hay movimiento estudiantil. “El tipo de estudiante que se está formando la UABC, con algunas excepciones, es el reflejo de la mentalidad que existe en la universidad para no forjar verdaderos profesionistas comprometidos”, refiere el abogado, quien cuestiona frases huecas, como el de “ser cimarrón”, que considera símbolos o juegos de palabras, sin nada sustancial. “Si la universidad no tiene una verdadera concepción de los estudiantes que debe de formar, está demostrando una cierta incapacidad, inclusive, para que en la misma institución existan factores que permitan irla modificando y sacarla de ese tercermundismo que existe actualmente para volverla una universidad crítica”, sintetiza García Estrada.