Universidades privadas buscan eliminar carga tributaria

La educación superior de carácter privado, enfrenta dificultades para desarrollarse y aportar en el aumento a la cobertura universitaria en el país. Una de las razones es que en México, estas instituciones son fuente de ingresos tributarios para el Estado, explicó Rodrigo Guerra Botello, secretario general de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (Fimpes). “Hemos preparado una serie de trabajos de investigación para dialogarlos con las autoridades, convencerlos de que en ningún país desarrollado la educación es fuente de ingresos tributarios, sino todo lo contrario, la educación debe ser privilegiada porque es el sustento y la base que da oportunidades de desarrollo social y solvente a un país”. Guerra Botello estimó que de lograr eliminar la carga tributaria en las instituciones universitarias particulares, el sector podría aportar en el crecimiento a la cobertura de la educación superior. “En condiciones fiscales de normatividad adecuada, las universidades particulares podrían crecer todavía entre hoy y cuatro años, del 15 al 20 por ciento y con ello cooperar a la meta de cobertura que es llegar al 40 por ciento”. Lo anterior fue comentado en las instalaciones de Universidad de Tijuana (CUT), donde se celebró el martes 19 de agosto de 2014, una reunión entre 22 rectores de universidades miembros de Fimpes, un sistema de evaluación continua único en el país.  Aunque esta institución concentra únicamente 114 universidades privadas (4 por ciento), engloba el 51 por ciento de la matrícula nacional con 525 mil alumnos, más de la mitad de estudiantes de escuelas particulares. En Baja California son CUT, Cetys Universidad, Universidad Iberoamericana, Universidad Xochicalco y Cesun Universidad las supervisadas por Fimpes. El representante de esta Federación, externó su preocupación por el desinterés del Gobierno Federal de apoyar presupuestalmente al sector privado. “Necesitamos que si las universidades hacen un esfuerzo sobre la calidad deben tener algún tipo de recompensa. Sucede en las universidades públicas que el gobierno federal da mayores presupuestos cuando acreditan una carrera y eso venía funcionando. Nosotros insistimos en que debería existir esto en las universidades privadas también, en ninguna parte de la Constitución dice que los fondos no pueden ser para particulares, son fondos para los mexicanos”. Además, explicó que las autoridades federales en materia educativa deben implementar lineamientos más agiles para la acreditación de instituciones y carreras profesionales en las escuelas particulares, “tardan dos años en acreditarte una carrera, en dos años ya cambió el país varias veces”.