Julio César Díaz Carrera, director del Sistema Municipal de Parques Temáticos de Tijuana (Simpatt), afirmó que para los comerciantes del Parque Morelos, operar ahí significaba disponer de una “minita de oro”. Díaz Carrera, comentó en el foro semanal de la Asociación de Periodistas de Tijuana, que por rumores, se ha enterado de que en administraciones anteriores, los vendedores del parque decidían quién entraba a vender y hasta quién organizaba conciertos en el complejo. </o:p> Aseguró que después de que él tomó el control total de la administración, vino una campaña de desprestigio por parte de unos 5 propietarios de comercios, inconformes con los controles que implementó en el parque. Relató cómo ayer la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), recibió el reporte de que un dromedario del zoológico había muerto, no obstante, al llegar las autoridades al sitio, se dieron cuenta de que el animal en realidad estaba dormido. La denuncia se hizo cuatro días después de que personal de Sindicatura Procuradora y de Profepa, desenterraran diversas especies de la parte posterior del parque conocida como “Los Pinos”, actividad que inició después de una queja presentada por los comerciantes inconformes. De la revisión del viernes 1 de agosto, derivaron otras visitas de la Profepa, efectuándose la última ayer martes 5 de agosto. En el documento con número de expediente PFPA/9.3/2C.27.3/0104-14, la procuraduría especifica que se podrán imponer medidas de seguridad en caso de que se detecten situaciones que causen algún riesgo de desequilibrio ecológico o daños a los recursos naturales. Ahí mismo se escribe la palabra “ninguna”. Díaz Carrera, aseguró que no hay irregularidades cometidas en los procedimientos del Parque Morelos e insiste que se trata más bien de una campaña de desacreditación iniciada por los comerciantes que se han amparado contra los criterios administrativos de su gestión.