Octavio Rojas Hernández, vocero del ayuntamiento de Cosolapa, Oaxaca, y corresponsal del periódico El Buen Tono, editado en Córdoba, Veracruz, fue asesinado el lunes 11 de agosto. Presuntamente, el reportero había llegado a comer a su casa con su familia, después de eso se acercó un hombre, presuntamente, interesado en comprarle su automóvil, minutos más tarde fue ejecutado de al menos cuatro balazos. De acuerdo a notas periodísticas, Rojas Hernández recientemente había publicado notas sobre robos de combustible, en donde al parecer el responsable era el jefe de policía del municipio de Cosolapa. “Hasta ahora la información preliminar nos indica que su asesinato podría estar relacionado con su información y por tanto es un ataque a la libertad de expresión”, declaró Darío Ramírez, director de Artículo 19. De 2000 a la fecha, 79 periodistas han sido asesinados en posible relación con su labor informativa. Del total, 7 se han registrado durante la actual administración de Enrique Peña Nieto.
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