“Memorándum” de Méndez Calvillo

Después de una valiosa producción artística por más de dos décadas, Franco Méndez Calvillo considera un respiro para exhibir una retrospectiva de su obra en “La Caja Galería” que dirige Arturo Rodríguez. Se trata de la individual “Memorándum” que congrega 16 piezas creadas desde 1989 con el acrílico sobre tela de 83.8 x 124.5 centímetros titulada “Vida de Perro”, hasta piezas de 2012 como “Ideas 1” (acrílico sobre tela de 12” x 6”) o “Ideas 2” (acrílico sobre tela de 12” x 6”). “‘Memorándum’ nació de la idea de hacer una exposición que reuniera trabajos de varias épocas de mi trayectoria, ya que acababa de producir con el CECUT una retrospectiva titulada ‘Retrocrónica’”, expresó a Semanario ZETA Franco Méndez Calvillo. Aunque la exhibición presentada en el Centro Cultural Tijuana en 2013 era más extensa, en esta ocasión las 16 obras representan una importante síntesis de toda su trayectoria: “Buscando una palabra que remitiera a la memoria, decidí escoger memorándum por incluir la idea de memoria y de recordatorio. Un recordatorio, para mí mismo, de los trabajos con que inicié en el campo del arte, y de épocas subsecuentes”, subrayó Méndez Calvillo. A propósito de “Vida de perro” de 1989, el artista recordó que dicha obra “es parte de mi primera exposición individual en una galería particular que en ese tiempo dirigía Carmen Cuenca aquí en Tijuana, y que luego en 1993 formaron parte también de mi primera exposición individual en el CECUT”. Méndez Calvillo propone una selección de piezas relacionadas con el neoexpresionismo figurativo de conocidas series como “Paisaje robado”, “Río Bravo”, “Paisajes líquidos”, “Penitenciaría”: “Del material que tenía en mi estudio escogí piezas representativas de las diferentes series que he trabajado. Creo que hacen falta algunas piezas que ya no son de mi propiedad y que pudieran haber dado una mejor comprensión de la evolución de mi trabajo y al discurso del conjunto en general”, consideró. Adiós a la medicina Méndez Calvillo confiesa a Semanario ZETA que en 1972 llega a Tijuana, después de graduarse de la Escuela de Medicina en su natal San Luis Potosí. Recuerda que su madre y hermanos se establecen en Tijuana en 1963, no obstante el joven Méndez Calvillo decide estudiar los menesteres de la salud en el estado tunero. Evoca que en las vacaciones veraniegas, de pascua y decembrinas, viajaba a la ciudad fronteriza. Al terminar su servicio social en San Martín Chalchicuautla, San Luis Potosí, en 1972, decide alcanzar a su familia y empieza a laborar en el Hospital Contreras, ahora Hospital Oasis. En la década de los 70 y mientras ejercía su profesión, el inquieto médico cursa talleres de piano, sicología, literatura; pero al deambular entre diversas disciplinas descubre la plástica: “Y una vez comencé a tomar unos cursos de pintura con el maestro Juan Zúñiga, hace como 30 años. Me metí a la Casa de la Cultura, estuve seis meses”. El interés por la plástica ya estaba descubierto, por lo que continúa cursando otros talleres en la Universidad Iberoamericana, entre 1986 y 1988: “La Universidad Iberoamericana comenzó a traer maestros de arte; en aquel tiempo la Iberoamericana estaba enfrente de los campos de golf. Entonces vinieron varios maestros, pero eran cursos para aficionados, de tres meses; ahí estudió César Hayashi, Marisol González, de los cuales nos dedicamos más Hayashi y yo”. En el ocaso de los años 80 y albores de los 90, Méndez Calvillo profesionaliza su vocación por la plástica con el maestro Luis Moret (1929-2009), artista español que radicó en Tijuana entre 1988 y 1994. En 1992 forma parte por primera vez de una colectiva, “Artist from the Border”; era un intercambio artístico entre el Centro Cultural Tijuana, COVA Gallery de San Diego y Yokohama Citizen Gallery, de Yokohama, Japón La primera individual sucede en 1993, titulada “De rompe y rasga”, en el CECUT, cuando Carmen Cuenca fungía como encargada de las exposiciones de ese organismo federal. La primera mitad de la década de los 90 significaría los últimos años ejerciendo la medicina. Una decisión radical pero fundamentada en su vocación cambió la historia del médico para fortuna del arte bajacaliforniano: “En el 96, decidí, como una locura, que iba a dejar la medicina, y la dejé, así, de repente”. Lo demás es historia: Franco Méndez Calvillo es un pilar fundamental en la plástica bajacaliforniana actual. El neoexpresionismo figurativo Desde 2005 cuando surgió “La Caja Galería”, Franco Méndez Calvillo exhibe eventualmente en ese recinto galerístico que, a través de su director Arturo Rodríguez, también se encarga de mostrar y vender su obra a coleccionistas tanto de México como de Estados Unidos. Méndez Calvillo recuerda: “Fui invitado por La Caja a participar, y decidí hacerlo por ver un proyecto serio y a gente realmente interesada en el arte”. Y ahora que exhibe “Memorándum” en La Caja, el pintor recuerda su evolución como artista cuando cambió bisturí por pincel: “En mis inicios fui influido de manera importante por el neoexpresionismo, sobre todo en su vertiente alemana: Anselmo Kiefer, George Baselitz, etcétera; así como la guardia italiana: Chia, Francisco Clemente, el español; y de México la corriente de La Ruptura (Cuevas y sobre todo Francisco Toledo).  “A la fecha me considero dentro del neoexpresionismo figurativo, aunque la pincelada expresiva es más controlada y el accidente más provocado que encontrado. Mi temática también ha cambiado o evolucionado, siendo ahora menos romántica y más apegada al ámbito sociopolítico, sin dejar los aspectos más internos de mis personajes, incluyendo asuntos psicológicos de los retratos o retratados”. A propósito de la obra que actualmente está creando, adelanta a Semanario ZETA sus intereses o influencias: “En el último año y medio, eventos personales y de mis cercanos me han hecho considerar o reconsiderar como tienen, deben o pueden ser mis trabajos próximos. Tengo proyectos concretos que aún no se concretan, por lo que mejor no hablo de ellos aún, solo diré que estoy proyectando el uso de otras disciplinas como la cerámica o el video, incluso la música y escultura, en las cuales estoy, al menos teóricamente, trabajando. Es tiempo de concretar, tanto en concepto como en cantidad y espero en calidad también, mis próximos trabajos”. Para concluir, también expresó que formará parte de la colectiva con la que será inaugurada “La Caja Galería” en Ensenada el 25 de septiembre de este año: “La obra principal de mi parte será un gran formato titulado ‘La Encerada’, pieza que en cierta forma ya presenta visos de lo que haré próximamente. Quiero decir que en el sentido formal es una obra más contenida en relación al expresionismo, con una economía del color en el fondo, con menos elementos, siendo la composición aparentemente más simple”. Mientras tanto, “Memorándum” continuará en exhibición en La Caja Galería de Tijuana durante agosto, que por cierto está abierta de lunes a viernes de 10:00 am a 8:00 pm, y los sábados de 11:00 am a 1:00 pm. La muestra puede visitarse en Callejón de las Moras número 118-B, colonia 20 de Noviembre. Mayores detalles en www.lacajagaleria.com