Armando Otañez Merlos, fue detenido la mañana de este 15 de agosto de 2014, por el asesinato de la joven Yisell Carolina Ordaz Escamilla, quien tenía cuatro semanas de embarazo y apareció muerta en una alcantarilla del Parque Industrial Pacífico en Tijuana, la madrugada del 11 de agosto. Aunque la orden de aprehensión fue girada por el asesinato de la joven, la Procuraduría General de Justicia del Estado, no descarta presentar cargos en su contra por la muerte del feto de cuatro semanas, hijo del presunto asesino. El médico, quien trabajaba como médico pasante en la clínica ISSSTECALI de Tijuana, confesó ante las autoridades que él planeó el asesinato de su ex pareja, quien una semana antes le había informado que se encontraba embarazada de él. Por considerar que el nacimiento de su hijo, truncaría su futuro como médico, el joven de 23 años, planeó el asesinato de la joven que fuera su novia por dos años. La pareja se conoció cuando Armando Otañez era maestro de Yisell en la escuela, cuando ella tenía 17 años y él, 21. Autoridades estatales indicaron que la madre de la joven señaló al ex novia de su hijo como el principal sospechoso, desde que repartió la desaparición de Yisell, el domingo por la noche. Cuando el joven acudió a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) como testigo, los agentes investigadores encontraron que el joven había borrado todo registro de las llamadas y mensajes con Yisell, así como su actividad entre el sábado y el domingo. En su iPhone, encontraron una copia de la carta póstuma que la joven tenía en el bolsillo trasero de su pantalón cuando fue encontrado su cadáver. Desde su iPad, Armando había redactado la carta para hacer pasar el asesinato como un suicidio y la colocó después de que la asesinó en un motel de la ciudad. En ella escribió que nadie debía culparse por la muerte de la joven, que se encontraba deprimida y que desde su rompimiento con él, se sentía triste. Además, detalló que estaba embarazada, pero de otra persona. Por lo la Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de la Subprocuraduría Contra Delincuencia Organizada obtuvo la orden de aprehensión en contra del joven tijuanense, quien fue arrestado a las 10:00 horas de este viernes 15 de agosto. El presunto homicida explicó a las autoridades, que su relación era inestable, por lo que se reconciliaban después de largos periodos de separación. Yisell tenía cuatro semanas de embarazo, al momento de ser asesinada. La joven de 19 años, se encontraba ilusionada por ser madre y deseaba tener al hijo, lo cual alertó a su ex novio, quien planeó el asesinato para poder continuar con su carrera como médico y quien calificó a Yisell como una joven “celosa y posesiva”. Fue el sábado 9 de agosto, cuando la joven se comunicó con Armando para invitarlo a su casa, ya que sus padres se encontraban fuera, ahí hablarían sobre cómo darle la noticia a los padres de ella. El joven dejó estacionado su vehículo a una distancia considerable del domicilio de su ex novia. Después de platicar, Yisell aceptó ir con él a su casa, donde pasó la noche. La mañana siguiente, ambos se trasladaron en el carro de él rumbo a un motel ubicado sobre el bulevar Rosas Magañón. Una vez en el cuarto, ambos entraron al jacuzzi y cuando ella se resbaló con el agua del piso, Armando la sujetó fuertemente y le introdujo la cabeza al agua. Aunque su intención era ahogarla, el movimiento fue tan fuerte que le rompió el cuello y en el instante, tanto Yisell como su hijo, de cuatro semanas, en el vientre, perdieron la vida. Armando declaró que salió del cuarto y se sentó en el cofre de su vehículo para pensar lo que había hecho. Después regresó para vestir a la joven, ya muerta, incluso le colocó lentes de sol para colocarla en el asiento del copiloto y que el personal del motel no sospechara que se encontraba muerta. Los vídeos de vigilancia, captaron la salida del médico. Tras salir del lugar, Armando se dirigió a las fábricas del Parque Industrial Pacifico. Detuvo la marcha de su vehículo al lado de una alcantarilla, donde arrojó el cadáver de su ex novia, el cual resultó con lesiones como traumatismo cráneo encefálico, al momento de caer por el cajón de pluvial. El joven se encuentra recluido en la Penitenciaria del Estado de La Mesa en Tijuana, dando cumplimiento a la orden de aprehensión, quedando a disposición de la autoridad judicial que lo reclama y que determinará su situación legal por el delito de homicidio calificado. Cae asesinó de Yisell Armando Otañez Merlos de 23 años de edad, originario de Tijuana, es el presunto responsable de la muerte de la joven Yisell Carolina Ordaz Escamilla de 19 años, quien el lunes 11 de agosto fue encontrada sin vida dentro de una alcantarilla sobre el Parque Industrial Pacífico. De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de la Subprocuraduría Contra Delincuencia Organizada se entrevistó a diversos testigos allegados a la víctima, quienes declararon que el responsable del homicidio era el mismo novio de la joven, quien es médico pasante. Según Otañez Merlos la víctima era muy celosa y posesiva por lo que mantenían una relación inestable. El 5 de agosto Yissel se comunicó con Armando, haciéndole saber que se encontraba embarazada, hecho que molestó mucho al presunto homicida puesto que no quería formar una familia, ni responsabilidades ya que para éste lo único importante era su carrera como médico. Por tales hechos, desde ese día, Armando planeó matar a Yissel y confundir a sus familiares y autoridades haciéndolo parecer un suicidio. Una vez teniendo su coartada, Armando esperó el día oportuno para ejecutar su crimen, por lo que comenzó redactando una supuesta “carta póstuma” en su Ipad y después de hacerle varias correcciones, la imprimió y la introdujo en su maletín, esperando el momento oportuno para quitarle la vida a Yissel. Por tales hechos, Armando Otáñez Merlos fue internado en la Penitenciaria del Estado de La Mesa en Tijuana. El comunicado de la PGJE CUMPLIMENTA PGJE ORDEN DE APREHENSIÓN CONTRA PRESUNTO HOMICIDA DE JOVEN MUJER Armando Otañez Merlos de 23 años de edad, originario de Tijuana, es el presunto responsable de la muerte de la joven Yisell Carolina Ordaz Escamilla de 19 años, quien el lunes 11 de agosto fue encontrada sin vida dentro de una alcantarilla sobre el Parque Industrial Pacífico. De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de la Subprocuraduría Contra Delincuencia Organizada se entrevistó a diversos testigos allegados a la víctima, quienes declararon que el responsable del homicidio era el mismo novio de la joven, quien es médico pasante. Según Otañez Merlos la víctima era muy celosa y posesiva por lo que mantenían una relación inestable. El 5 de agosto Yissel se comunicó con Armando, haciéndole saber que se encontraba embarazada, hecho que molestó mucho al presunto homicida puesto que no quería formar una familia, ni responsabilidades ya que para éste lo único importante era su carrera como médico. Por tales hechos, desde ese día, Armando planeó matar a Yissel y confundir a sus familiares y autoridades haciéndolo parecer un suicidio. Una vez teniendo su coartada, Armando esperó el día oportuno para ejecutar su crimen, por lo que comenzó redactando una supuesta “carta póstuma” en su Ipad y después de hacerle varias correcciones, la imprimió y la introdujo en su maletín, esperando el momento oportuno para quitarle la vida a Yissel. Armando Otáñez Merlos fue internado en la Penitenciaria del Estado de La Mesa en Tijuana. El sábado 9 de agosto, el indiciado recibió un mensaje de Yissel en el que le decía que sus padres saldrían a visitar a unos amigos y que regresarían tarde teniendo oportunidad de verse. Por lo que Armando aprovechó y a las 16:00 horas llegó hasta el domicilio de la víctima dejando su vehículo estacionado a unas cuadras de distancia, previendo que nadie lo viera. Luego la invitó a salir para platicar sobre el embarazo, ya que ella ya quería darle la noticia a sus padres. Con engaños, Armando le mintió a Yissel, diciéndole que no se preocupara y que se haría cargo de lo que ocurriera. La noche del sábado 9 de agosto ambos se quedaron a dormir en la casa de Armando y por la mañana del domingo, salieron muy temprano de la casa para dirigirse a un hotel denominado El Edén que se ubica en el libramiento Salvador Rosas Magallón, donde el ahora indiciado, estaba dispuesto a asesinar a Yissel. Después de haber compartido unos momentos en el jacuzzi aprovechó que esta se resbaló con el agua del piso y al momento que se le acercó supuestamente para ayudarla; sin embargo la tomó fuertemente de la cabeza con sus manos y la empujó hacia la tina del jacuzzi, ocasionando con esto que se desnucara, privándola así de la vida. Con sus conocimientos médicos, Armando le tomó los signos vitales a Yissel para cerciorarse que estuviera sin vida y sabiendo que lo descubrirían si dejaba el cuerpo en el cuarto del motel, decidió llevarse el cuerpo a otro lugar para tirarlo. La vistió y la introdujo a su vehículo en el asiento del copiloto colocándole unos lentes oscuros para salir del motel sin ser detectada ninguna irregularidad. Armando se dirigió a las fábricas del Parque Industrial Pacifico y se detiene al lado de una alcantarilla con cajón de pluvial, en donde arroja el cuerpo, un suéter y unas sandalias de la occisa que se habían quedado en el vehículo. Asimismo introdujo en la bolsa del pantalón de la hoy occisa, una carta póstuma escrita en computadora. Después, se retiró del lugar continuando con su vida normal para no levantar sospechas, hasta que fue intervenido por agentes ministeriales a quienes les hizo entrega voluntaria de su teléfono y vehículo para que fueran analizados. Los investigadores, al analizar su Ipad, se percataron que contaba con servicio de Icloud en sus aparatos electrónicos y de manera simultánea, la carta que había dejado como supuesta “carta póstuma” para hacer parecer al crimen como un suicidio, se transcribió y automáticamente se guardó en la “nube” de los aparatos que tenía sincronizados. Por lo que al verse descubierto, terminó por confesar su crimen. Armando Otáñez Merlos fue internado en la Penitenciaria del Estado de La Mesa en Tijuana, dando cumplimiento a la orden de aprehensión, quedando a disposición de la autoridad judicial que lo reclama y que determinará su situación legal por el delito de homicidio calificado.
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