Maestra reclama insensibilidad de ISSSTE ante su enfermedad

Después de una cirugía de riñón derivada de un tumor cancerígeno, la profesora de preescolar, Micaela García Urías, busca que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Estado (ISSSTE) la pensione. Explica que desde el 28 de septiembre de 2013, los dictámenes médicos que ha presentado no han sido respetados y, por consiguiente, su solicitud de pensión ha sido rechazada. La docente del Jardín de Niños “Jean Peaget” de Tecate cuenta con 28 años de servicio y acaba de rechazar una doble plaza con la que “no hubiera podido cumplir” por su estado de salud. Aunque ella planeaba no jubilarse aun cumplida la antigüedad necesaria -para la cual le faltan cinco años-, el cáncer que invadió su humanidad ha disminuido su capacidad y su fuerza para seguir frente a sus grupos de clase. Desde que la profesora inició los trámites para solicitar su pensión ante el ISSSTE a finales de 2013, las autoridades que llevan su seguridad social han impedido que ésta prospere,  aun cuando dictámenes médicos han dado fe de que está imposibilitada para impartir clases, según comenta a ZETA. Ni el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha podido ayudarle a solucionar sus problemas, y al delegado del ISSSTE, Guillermo Peñúñuri, no lo ha vuelto a ver desde que éste le prometió una cita. El diagnóstico que García Urías recibió de la propia institución, es que por el tratamiento de “carcinoma renal de células claras… con muy mal pronóstico, con una TAC abdominal reciente que sugiere nueva tumoración en riñón izquierdo… el Subcomité de Medicina del Trabajo concluye que la paciente se encuentra imposibilitada para realizar sus actividades frente a grupo”.    Sin embargo, en el mismo documento se le informa sobre la invalidez de su petición, sin otro argumento. Además, el documento  no es totalmente legible por los sellos y diseño del papel en que se imprimió. Para la profesora tecatense, son evidentes las maniobras de las autoridades del ISSSTE para evitar la pensión y provocar que el derechohabiente claudique en sus intenciones de buscar la justicia laboral. Carlos Rubio Manzo preside el Subcomité de Medicina y, como subdelegado de Prestaciones Económicas del ISSSTE en Baja California, en entrevista sostiene que la profesora no está en condiciones de seguir laborando. No obstante, expone que dicho dictamen fue enviado al Comité de Medicina del Trabajo con sede en la Ciudad de México. Ahí participan miembros del SNTE con sus médicos, personal del ISSSTE y otros especialistas. En dicha instancia la conclusión fue otra, basada en una buena reacción de la paciente a la cirugía y tratamientos derivados, se determinó que la quejosa podría seguir dando clases. Posterior a ello, corrió un periodo de 15 días para que Micaela pudiera inconformarse, tiempo en el que era necesario presentar un dictamen médico con un especialista privado, pero no le fue posible encontrar alguien que le ayudara. “Nadie accedió a dármelo porque no se querían meter en problemas con el ISSSTE y se agotó mi tiempo”, asegura la profesora de preescolar. Finalmente, el subdelegado de Prestaciones Económicas dijo desear que su salud haya mejorado como lo determinó la instancia laboral de la dependencia federal. De lo contrario, espera que la profesora continúe intentando la pensión por invalidez dentro de seis meses.