La inseguridad en Baja California está mutando y alcanza alarmantes niveles de violencia. En fechas recientes, el asesinato de niños dejó de ser una prohibición para los delincuentes, y desmembrar rivales es una práctica cada vez más constante entre criminales de poca monta. Lo mismo que golpear a sus competidores hasta la muerte y quemarlos. Entrevistado al respecto, el director del Servicio Médico Forense en Baja California, doctor Francisco Acuña, expuso que se trata de “”otro nivel de violencia con datos recientes, situaciones de orden social o sociopatías que no tienen mucho tiempo en el estado, serán poco más de tres meses. Comenzó en 2004, pero han sido más marcadas en estas últimas semanas”. Respecto a las variaciones en las estadísticas, “las formas de muertes pasan de un segundo a un primer lugar, por ejemplo, en el estado la forma de muerte más frecuente son los accidentes de tránsito, pero en fechas recientes se han acercado mucho las muertes por herida de arma de fuego, en especial en el caso de Tijuana. “Y también incrementó la muerte por heridas de arma blanca, por encima de asfixia por ahogamiento o estrangulamiento. Pero también se han encontrado muertos a golpes, o como los entambados en ácido muriático”, apuntó el doctor. Pese a las estrategias y proyectos coordinados, las autoridades no logran reducciones significativas de la incidencia, pero sí se aprovechan del incremento de la criminalidad en otras regiones del país, para pretender que la seguridad tiene mejorías. El 25 de julio de 2014, en una reunión con directores de seguridad pública de zona costa, para asegurar que “la estrategia es la adecuada”, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), Daniel de la Rosa, recordó que Baja California ocupa el décimo lugar nacional en homicidios, conforme a la última evaluación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y hace cinco años se ocupaba el tercer puesto en asesinatos. En este punto cabe hacer una precisión con los números que la propia SSPE entregó y dio a conocer el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP) en la misma semana. Hace cinco años, entre enero y junio de 2009, se registraron 408 homicidios, y en el mismo semestre de 2014, fueron 402; seis asesinatos menos no es una mejoría que permita afirmar que se está en el camino correcto. Luego señaló que de enero a junio de este año, los asesinatos se redujeron un 6 por ciento en comparación con 2013, cuando los números crudos son que durante el primer semestre del citado año, hubo 427 homicidios contra los 402 del presente año. Adicionalmente, en estas evaluaciones triunfalistas se incorpora la danza numérica en el manipuleo de indicadores. Por ejemplo, esta misma semana, ZETA recibió las estadísticas del primer semestre de 2014 en homicidios. Conforme al CCSP, fueron 402; de acuerdo a la SSPE, 372; y los números de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), suman 407. Esta diferencia adquiere importancia cuando la supuesta mejoría significa apenas 20 homicidios menos. Ya en la suma de asesinatos cometidos entre enero y julio, Baja California llega a los 460 en total: * 206 en Tijuana * 86 en Mexicali * 45 en Rosarito * 18 en Tecate * 25 en Ensenada. Más saña La violencia exacerbada arrojó esta semana dos casos. En Tecate desaparecieron y fueron reportadas, el 23 de julio, la señora Esther Magaña Gómez, de 59 años, y su nieta Andrea, de 6; 24 horas después, el 25 de julio, el Centro de Atención a Personas Extraviadas o Ausentes (CAPEA) emitió la alerta y pidió la colaboración de la ciudadanía para localizarlas. Ese mismo día, la Policía Ministerial encontró los dos cuerpos sin vida. Estaban dentro de un pick-up Ford Sport Track 2007, propiedad de la señora Magaña, en un camino vecinal, en las inmediaciones de Rancho San Francisco, Nueva Colonia Hindú. La niña había sido atropellada “sin intención”, según el homicida Manuel Alfredo Domínguez Medina, y la abuela asesinada de una pedrada en la cabeza. Las mató para robar tres pantallas planas y otras cosas que llevó a una casa de empeño, donde recibió 6 mil 500 pesos. Apenas el 9 de julio, un bebé de dos años y su madre fueron acribillados en la colonia Obrera de Tijuana, presuntamente por líos de droga que tenía el padre de esa familia. Uno de los criminales decidió darle el pésame públicamente al viudo que intentaron asesinar días atrás, en la conferencia de prensa donde fueron presentados después que un grupo del crimen organizado los entregó a la Policía Ministerial del Estado 30 horas después que cometieron el crimen. Después, en Mexicali, Óscar Páez Sánchez, un ladrón de 17 años de edad, fue asesinado de cinco puñaladas en la espalda, además le cercenaron una oreja, los labios y un dedo. Su cuerpo fue localizado en un domicilio de la colonia Carranza en Mexicali el sábado 26 de julio, por una denuncia anónima hecha por teléfono. El mismo sábado, Gustavo “N”, presunto homicida, se internó en un centro de rehabilitación en el Ejido Cuernavaca, y fue denunciado por quienes dirigen el lugar el martes 29 de julio, luego de que entre sus pertenencias encontraron un dedo humano. Otros cadáveres cercenados fueron localizados en mayo y junio en Mexicali: el cuerpo del ladrón Humberto Fernández “El Tolva”, encontrado el 31 de mayo, dos días después que su mano derecha fuera recogida en el Ejido Hermosillo. Posteriormente, el 6 de junio, otro cadáver masculino fue recogido por las autoridades, le habían mutilado ambos brazos. En Mexicali, el Servicio Médico Forense levantó el cuerpo de una mujer de entre 57 y 65 años, la piel y los músculos de su cara, así como el cuero cabelludo, le habían sido diseccionados. En la cabeza solo dejaron la osamenta con los globos oculares. Los elementos ministeriales decidieron ir por el camino menos complicado, refiriendo en la indagatoria que algunos roedores pudieron haberle comido la cara, pero los médicos legistas no encontraron evidencia alguna de mordedura del tipo animal. El narcotráfico en Tijuana Durante la noche del miércoles 25 de julio, debajo de un puente del Corredor 2000, a la altura de la colonia Altiplano, se encontró el cuerpo sin vida de un hombre con impactos de bala; sobre él, en una cartulina, un mensaje criminal: “O pagas plaza o te haré pedazos wero chompas”, y en la parte posterior de la hoja, “Atte Ramón Arellano desde el infierno”. Consultadas autoridades estatales y municipales, coincidieron en señalar que José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas” , primo de Raydel López Uriarte “El Muletas”, sicario de “Los Teos” -grupo que se escindió y provocó la contracción del Cártel Arellano Félix (CAF) en la zona costa de Baja California-, es el nuevo enemigo común. Es el más buscado de las autoridades por dos razones: * Es el que tiene más órdenes de aprehensión en su contra. * Lo ubican como principal responsable de un alto porcentaje de los homicidios ocurridos en Tijuana, Tecate y Rosarito. Incluso los reportes de inteligencia consideran que “El Güero Chompas” inició actividad en Mexicali, luego de que se trasladara a aquel municipio para evitar que lo mataran. Mendoza Uriarte es también el objetivo criminal de otras células dedicadas al narcomenudeo, encabezadas por los hermanos Arzate García identificados como “Los Aquiles”, un desglose del CAF. El 80% de los 285 homicidios ocurridos en Tijuana, que son 228, son atribuidos por las autoridades a esta pugna entre vendedores de droga al menudeo, considerada un “pleito por la plaza”. “Hemos detenido gente recién llegada de Sinaloa, uno que venía a matar a Mendoza y otro que llevaba una semana convertido en su escolta”, detallaron investigadores. “Estos dicen que hace algunos meses se dio la orden de matarlo, y mientras se arreglan las cabezas, los grupos más abajo se están matando, porque no quieren cambiarse de bando, o porque se meten a una calle que según ellos, otro grupo ya tenía controlada”, refieren. En ese contexto, en Tijuana, el 3 de julio un hombre fue atacado a tiros en un negocio ubicado en la colonia Libertad, y el cadáver de otro fue localizado debajo de un puente vehicular del Bulevar 2000; a otro lo mataron el día 7 en un lote de autos, y el 9, asesinaron a otro a balazos en el fraccionamiento Casas Grandes; el 14 de julio se localizaron dos cuerpos acribillados dentro de un carro en la delegación Sánchez Taboada, y la cuenta siguió hasta llegar a 37 homicidios en el mes. Conforme a estadísticas de la PGJE, dos de cada 10 homicidios se resuelven, lo que significa que en Tijuana, en el año se han resuelto 50. En el caso de Tecate, julio, con cinco homicidios, ha sido el mes más violento del año, sin embargo, es el municipio con menos asesinatos en el estado, incluso en el mes de mayo no registró ninguno. Rosarito, con tres homicidios en el séptimo mes de 2014, representa su mejor cifra del año, el peor fue junio, con nueve asesinatos. Y Ensenada tuvo en julio su primer mes con cero homicidios. Violento verano en Mexicali La mañana del martes 29 de julio de 2014, frente a las oficinas del Centro de Integración para Drogadictos y Alcohólicos (CIDA) -en las inmediaciones del Ejido Cuernavaca-, apareció un tipo delgado, sucio, con la piel quemada por el sol. Portaba una pequeña mochila y se mostraba inquieto, parecía resistirse a entrar a las oficinas. “Andaba todavía con el avión”, refiere uno de los responsables del CIDA sobre los visibles influjos de la droga. El inquieto visitante se acercaba a los ventanales y de repente sacó de entre sus pertenencias un dedo humano con el que jugueteaba, y lo empezó a chupar. De inmediato llamaron al número de Emergencias -066-, y a los minutos apareció una patrulla con agentes municipales, quienes detuvieron al que dijo llamarse Gustavo “N”, de 46 años. Apenas tres días antes, en una vivienda de la colonia Carranza, fue encontrado muerto un joven de apenas 17 años, Óscar Pérez Sánchez, consumidor de droga y con varios robos en su historial. El cuerpo del muchacho presentaba varias heridas por arma blanca, tenía las manos atadas con un cinturón y le había sido arrancada una oreja, además de que se le cercenó parte de la mejilla derecha. Le abrieron desde el labio hasta la oreja. Aparte, le faltaba el dedo meñique de la mano derecha. Cuando fue detenido, a Gustavo “N” le encontraron un paquete con “cristal” y fue remitido a la Agencia contra el Narcomenudeo de la PGJE, a la par que se le integra el expediente judicial para turnarlo al Juez de Garantías por el delito de homicidio. “Que esté jugando con el dedo te dice que no hay arrepentimiento, no hay emociones”, resalta Gustavo Carranza, director del CIDA Cuernavaca, en alusión a los efectos en el sujeto, por tantos días drogado con cristal. En otros hechos, el martes 29 de julio fue prácticamente “linchado” Manuel Haro Cebreros, de 40 años de edad, quien tuvo que ser hospitalizado por múltiples golpes en todo el cuerpo, al ser atacado por varias personas en el parque del Mariachi en la Zona Centro de la Ciudad. Según el relato de los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, varios tipos llegaron a reclamar a Haro Cebreros por un supuesto robo a casa habitación en la colonia Nueva, sin embargo, la situación se salió de control, por lo que decidieron atacar a la persona a golpes. Haro Cebreros fue trasladado ensangrentado a la Cruz Roja de emergencia por el mal estado en que se encontraba, producto del operativo de vigilancia. La Policía Municipal logró detener a tres personas. Al día siguiente, otra persona de nombre Mario Cárdenas Serrano fue atacada brutalmente por un grupo de individuos, en Calle Sexta y Oaxaca de la colonia Pueblo Nuevo. De acuerdo a la llamada realizada a la Central de Emergencias C4, seis personas estaban golpeando a Cárdenas, quien quedó tirado en el suelo, en un charco de sangre. El hombre fue trasladado de inmediato por Cruz Roja al Hospital General, al presentar diversas fracturas en el cuerpo. Según información preliminar, serían sus propios vecinos quienes lo agredieron, luego de su supuesto vínculo con robos registrados en la colonia. El miércoles 30 de julio, fue localizado el cuerpo de una persona enterrada en una parcela, a dos kilómetros del Ejido Pachuca en el Valle de Mexicali, perteneciente a la jurisdicción de Ciudad Morelos. El hallazgo fue posible por una denuncia anónima, por lo que alertados, elementos de las policías Municipal y Ministerial acudieron al llamado. Fue hasta las 12:30 pm cuando pudo localizarse un cuerpo en apariencia del sexo masculino, de aproximadamente 38 años de edad, en avanzado estado de descomposición. A lo anterior se suma el asesinato a cuchilladas de un sujeto agredido por su propio hermano y frente a la madre de ambos, en hechos sucedidos en la zona de González Ortega. La escalada violenta 2014 Enero: 78 homicidios Los primeros días del mes, un hombre degollado en Villas del Campo en Tijuana, en tanto que, los días 16 y 17, se localizaron dos osamentas en diferentes puntos del Valle de Mexicali. El 21, otra osamenta en La Presa en Tijuana, y el 24, una persona del sexo masculino descuartizada en el fraccionamiento Mariano Matamoros. Destaca también el asesinato de un ex policía ministerial en un restaurante de Rosarito, un cantante en un café internet de Avenida Sánchez Taboada, el homicidio de Carlos Enrique Gavarain, ex jefe de fuerzas especiales en Tijuana; el asesinato de dos personas y el secuestro de un tercero en un restaurante de Mexicali; además de un taxista acribillado en la colonia Divina Providencia de Tijuana. Febrero: 75 homicidios Se encontró una osamenta en Riveras del Bosque en Tijuana, asesinaron al ex policía municipal de Tijuana Aarón Leal Reyna; otra mujer policía en Mexicali, al ejidatario Pablo Arce Mayoral en Rosarito, balean a un sujeto en una taquería de Tijuana y, en la misma ciudad, apuñalan 80 veces a un octogenario. En otro caso, una mujer recibió 20 puñaladas. Marzo: 65 homicidios Se localizan dos cuerpos descuartizados en bolsas negras en la zona de Cuero de Venado, encuentran un cuerpo carbonizado en la canalización del Río Tijuana. El día 16 hay una balacera en la zona de Los Arenales en Rosarito, donde quedan muertos tres hombres y un menor de 11 años. Además, una mujer recibe 20 balazos mientras circula en su auto en la Mesa de Tijuana, otra fue asesinada en la canalización de Tijuana; el día 17, otra fémina muere a balazos mientras caminaba por calle, llevando a su hijo menor de la mano, en la delegación San Antonio de Los Buenos en Tijuana, y otra muere a machetazos en la misma ciudad. En el mismo mes, secuestran y asesinan al ex comandante de la Policía Federal, Fernando Camp Rodríguez en Tijuana y a otro municipal en Mexicali. También se registra el homicidio de tres sujetos en un consultorio dental en Algodones, en Mexicali. Abril: 61 homicidios Balean aun sujeto desde una motocicleta en la colonia Libertad en Tijuana, y en otro hecho similar, asesinan a ex policía con cuchillo, hieren a otro policía y matan a uno más; sucede la segunda balacera en el bar Doll House en Rosarito y, el día 7, balean a tres menores de edad en la duna de Mexicali. Al siguiente día, 8 de abril, en la carretera de cuota, acribillan al empresario Jaime García Arteaga, dueño del Club Marena en Rosarito, y el 13, atacan a balazos el bar La Cima en Mexicali. Por último, el día 30 se encuentran restos humanos descuartizados y putrefactos dentro de un tambo en Rosarito. Mayo: 51 homicidios Se encuentra un cuerpo semi calcinado en un barranco de La Presa en Tijuana; el día 2, asesinan al policía Jonathan Sánchez en Mexicali; Leopoldo Segura, propietario del hotel Pueblito Inn, sufre segunda balacera en Rosarito, atentan contra el taxista Jaime Ibarra y localizan el cuerpo calcinado de otro trabajador del volante. Acribillan a otro taxista en Tijuana y un sujeto fue asesinado a balazos en el estacionamiento de Macro Plaza Tijuana. Junio: 77 homicidios El día 2, sujetos armados asesinan a cuatro personas en una casa en construcción en Rosarito, un menor queda herido. El 3 de junio ejecutan a tres y tiran los cuerpos en el Bulevar 2000, y el 5, balean al narcotraficante Carlos Rodríguez Hernández en el interior del restaurante Verde y Crema en Tijuana. También localizan en el camino viejo a Tecate un cadáver masculino con dedo cercenado, y los cuerpos calcinados de dos hermanas de 15 y 18 años en Valle de Las Palmas; después, en un lote baldío del fraccionamiento Barcelona, hallan un cuerpo masculino calcinado. En Tijuana matan al dueño de una taquería y a comensal, y en la colonia División del Norte, encuentran dos cuerpos metidos en un tambo con ácido; el 19 atacan a balazos a un hombre, frente a una escuela primaria en Tijuana, y otro deportado fue acribillado frente a su familia en un restaurante de mariscos de la delegación Los Pinos. A otro lo matan en el interior de un bar, y ejecutan a otro taxista. Del 1 al 30 de julio: 53 homicidios En Tijuana, Daniel Ramón Dolores asfixió con un cincho a su hija de 4 años y luego se suicidó, asesinan a un hombre en un lote de autos y, el día 9, a mujer y niño por líos de drogas del padre de familia. Asimismo, matan a otra mujer a balazos en la colonia Obrera, y el 13 de julio, localizan los cuerpos sin vida de una mujer y dos hombres en encajuelados en el Cañón de la Pedrera, además del asesinato a balazos de dos taxistas en Rosarito.