La última imagen que se tiene del mexiquense y notoriamente estrafalario Jorge Hank Rhon, es aquella donde se le ve recibiendo un fuerte y solidario abrazo del Gobernador de Baja California, Francisco Arturo Vega de Lamadrid. Sucedió en medio de la celebración de un llamado “Bajatón” que el gobierno de Baja California a través del DIF organizó para terminar de reunir los 126 millones de pesos que Televisa le pidió a la primera dama Brenda Ruacho, para considerar la probabilidad de construir –con ese dinero de los bajacalifornianos y otra suma millonaria del Gobierno del Estado- un CRIT (Centro de Rehabilitación Integral Teletón) en esta región. Ya de suyo la cansona idea de soportar de marzo a agosto 2014 al gobierno de Baja California, explotar a los residentes de este estado, obligar a los funcionarios a proporcionar parte de su sueldo o vender boletos para diversas rifas, gestionar para que estudiantes llenaran sobres con billetes –clarito pidieron que no fueran monedas- para donarlos a la causa privada, y concentrar el esfuerzo de varias dependencias con sus presupuestos y sus trabajadores en el único tema del CRIT, era demasiado; si a ello se le agrega que todo fue para darle millones de pesos para ser manejados por Televisa, las acciones del gobernador, su esposa y sus funcionarios, rayan en la grosería. Pero los Vega fueron más allá. Buscaron de benefactor a Jorge Hank Rhon. Primero la señora Ruacho “consiguió” que le fueran obsequiadas por el ex reo del penal de El Hongo, luego que en 2011 fue detenido por el Ejército Mexicano por acopio de armas y cartuchos útiles, pulseritas de tela, camisetas y una serie de parafernalia para ser intercambiada por dinero para la causa de Televisa. Después cuando el Gobierno del Estado de la mano de Televisa deciden hacer el espectáculo final con artistas, conteo de los pesos y centavos hasta llegar a la meta, niños discapacitados e historias hilarantes y tristes incluidas, todo aderezado con los soeces conductores de la televisora, el único lugar que encontraron los suficientemente grande para acomodar egos, show, acarreados e invitados, fue el estadio propiedad de Jorge Hank Rhon en los terrenos que son de la nación. Ahí donde se desarrollan las justas deportivas que encabeza su equipo de primera división mexicana. Por supuesto, el benefactor lo fue hasta el final, y “le prestó” al Gobierno de Baja California el Estadio Caliente. Cuando hubo concluido el fraterno abrazo entre Hank y el Gobernador Vega, el reportero de ZETA, Isaí Lara Bermudez le preguntó al mandatario panista el motivo del generoso encuentro, el panista hasta presumió. Que Hank ha sido un colaborador que ha hecho posible el CRIT. El ex reo y también señalado por un testigo protegido en los tiempos de Felipe Calderón Hinojosa, de arropar narcotraficantes, “guarda” camiones de droga en las instalaciones del Hipódromo, y varios crímenes, pasó de ser el enemigo político del PAN para convertirse en uno de los principales benefactores del gobierno panista. La del sábado 2 de agosto con la celebración del “Bajatón” para cerrar la recaudación de 126 millones de pesos que emprendió el DIF BC como único propósito en los últimos meses, no es la primera ocasión que Hank les pone la mesa servida a los del gobierno. Ya antes había contribuido “regalando” el uso de las instalaciones del Hipódromo Agua Caliente para la realización de una cena de gala donde lo logrado por el pago de 600 dólares por pareja, iría directamente al fondo del CRIT. Aquello fue en mayo mismo mes en que un empleado del Grupo Caliente declararía que además se donarían impuestos, se trabajaría en el boteo, contribuirían con concierto y con la venta de las famosas pulseritas de tela. De hecho durante la cena de gala, fue la primera ocasión que se retrató al gobernador panista y al candidato a gobernador derrotado por el propio PAN, compartiendo mesa, alimentos y bebidas. La diferencia de la reunión de mayo entre Vega y Hank, y la de agosto, fue que en la segunda hubo abrazo solidario, político y fraternal entre el panista y el priista; y claro, que este último adornó las mesas que se asignó para él y sus invitados a la recaudación benéfica, con botellas de tequila en forma de pene. La generosidad de Hank para Vega, no ha sido tomada de gratis. Se recordará cómo el Gobernador contrató en calidad de funcionario de cultura a uno de los hijos del Hipódromo, y ha dado trabajo a allegados al ex reo del penal de El Hongo. También es sabido, cómo durante la campaña de 2013, cuando Francisco Vega ganó el Gobierno de Baja California, Jorge Hank no apoyó al candidato del PRI y hoy Embajador de México en Argentina, Fernando Castro Trenti. En dos ocasiones Hank se ha enfrentado al PAN, lo hizo en 2004 cuando derrotó a Jorge Ramos por la alcaldía de Tijuana y lo hizo en 2007 cuando fue derrotado por José Guadalupe Osuna Millán al Gobierno del Estado. En 2013, desde el CEN del PRI, y desde la Secretaría de Gobernación, le dijeron que él no sería el candidato sino Castro Trenti, convertido para entonces en su nuevo enemigo político. La novedad en todo esto, es que el gobierno de Francisco Vega, del PAN que ha investigado a Hank, que le ha organizado campañas negativas, que le ha acusado y le ha mantenido en prisión, le haya convertido, a cambio de dinero y generosas donaciones, en uno de sus principales benefactores. Cosas de promiscuidad política. O de negocios, pues.