A lo largo de 2011 y 2012, el multipremiado ganador del Tony, John Tiffany, unió su talento con Steven Hoggett para trasladar al escenario de Broadway la historia que Edna Walsh escribió acerca de un muchacho dublinés que, al terminar su relación con su novia -que se muda a Nueva York-, pierde también su fuente de inspiración. El personaje interpreta una canción con su guitarra -identificada con el nombre de “Leave”- en un bar de su localidad. Ahí una muchacha de origen checoslovaco lo escucha y se conmueve por la carga emocional que el treinteañero traslada al tema. La joven se le acerca y le pide acompañarlo al piano, pero él ya no quiere saber nada de un oficio que le recuerda tanto a su gran amor. Ella insiste, lo convence, terminan formando un grupo, graban un disco y de nuevo el protagonista le encuentra el sentido a su vida y a su arte. En pocas palabras, así se resume el trasfondo de “Once”, que luego de haber sido un acierto en la cartelera cinematográfica en 2006, pasó a un teatro de la Gran Manzana con miras a llegar a Broadway, hazaña que logró al año siguiente de su debut escénico. El montaje, que mereció once nominaciones al prestigioso Tony, y terminó por ganar ocho de estos trofeos -incluyendo Mejor Musical-, estará en el Teatro Civic del martes 12 al domingo 17 de agosto para cerrar la temporada 2013-2014 de Broadway San Diego. La obra, con duración de dos horas y media, con intermedio, ha sido reconocida por el extraordinario trabajo musical que envuelve al principio a partir de la primera canción, elemento indispensable para una propuesta que busca demostrar el poder del arte para impulsar los sueños, en este caso, de un individuo que a la mitad del camino había perdido la fe no solo en la vida, sino en sí mismo. Para lograr este nivel de compromiso del público con el contenido, se requiere un trabajo magistral de parte del elenco que, afortunadamente, tiene en su poder las canciones que Glen Hansard y Markéta Irglová compusieron. En este sentido hay que destacar “Falling Slowly”, balada que en la 80 entrega del Óscar ganó el título de Mejor Canción Original, al ser interpretada por Hansard y Markéta, mientras que en el montaje de Broadway San Diego, habrá que esperar el trabajo de Stuart Ward y Dani de Waal. Ward es un joven artista británico que primero se acercó a “Once” cuando la puesta en escena londinense, y de ahí pasó a encabezar el reparto para la gira nacional de Broadway que terminará este mes en Washington, D.C. Por su parte, De Waal estudió arte dramático en Londres y al poco tiempo de su graduación se mudó a Nueva York para asumir un rol primero en “Picnic”, fuera de Broadway, y de ahí se integró al elenco de “Mamma Mia”, donde permaneció un año. Contrario a los fastuosos espectáculos que a menudo forman parte de la cartelera de Broadway, enriquecidos por grandes escenografías, vestuario, maquillaje a iluminación, “Once” promete ser una apuesta mucho más enraizada en la música, sencilla a la vista, pero valiosa al oído; de ahí que exige de los actores un fino trabajo vocal y a ratos también coreográfico. Con esta premisa en mente, vale la pena asistir a una de siete funciones que se ofrecerán en el Teatro Civic, con los siguientes horarios: 12 de agosto, 7:00 pm; miércoles 13, 7:30 pm; jueves 14, 7:30 pm; viernes 15, 8:00 pm; sábado 16, 2:00 y 8:00 pm; y domingo 17, a la 1:30 y 6:30 pm. Para finalizar, como novedad, antes de cada función y durante el intermedio, el público podrá subir al escenario y disfrutar un trago en la barra dublinesa de “Once”. Porque de pronto hay quienes se inspiran al ver la historia desde otro ángulo, distinto al de la acostumbrada butaca.