Desde 2013, en su tramo de Insurgentes a Loreto, la Carretera Transpeninsular Benito Juárez evidenció una serie de derrumbes y, luego de las lluvias ocurridas el 24 de julio, sufrió varios cortes, los cuales se prolongaron por varias horas. El más grave fue a la altura del Mirador Frida, a 15 minutos del municipio de Loreto, donde se registró un derrumbe, justo en el tramo donde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) realiza obras de reparación y mantenimiento. Información recabada por ZETA apunta a que el reblandecimiento de la tierra y los cerros endebles que se localizan a un costado, provocaron la caída de rocas y parte del mismo cerro sobre la cinta asfáltica. Según autoridades de Protección Civil Estatal, será necesario dinamitar la zona para evitar accidentes, “están muy duros y entonces han batallado; se piensa en dinamitar, yo creo que ahorita ya hay camino, pero con mucha precaución al circular por esa carretera, porque van a seguir los trabajos. Hay posibilidades que se utilice dinamita para evitar estos derrumbes, que queden bien estos trabajos en esta parte y evitar accidentes posteriores”, expuso Carlos Enríquez Rincón, titular de la Unidad Estatal de Protección Civil. Especialistas siguen determinando si el terreno es apto para que continúe el tránsito, ya que el terreno sigue con el riesgo de presentar más problemas en cuanto a la lluvia. De momento el tráfico es normal, pero cuando haya precipitaciones en la zona, se analizará la posibilidad de cierre. Cabe mencionar que los trabajos de conservación de la carretera siguieron después de que se realizaran las obras de remoción del material que obstruía la cinta asfáltica. Por último, la recomendación es extremar precauciones al momento de circular por la zona, ya que no se descartan más accidentes.