El cierre por parte de los propietarios de los predios, en más de la mitad de los accesos habituales a las playas a lo largo de la Bahía de Ensenada, provocó que diversos organismos de la sociedad civil en la entidad, demandaran la atención de autoridades de los tres órdenes de gobierno para tomar medidas y asegurar el libre tránsito de los mexicanos a sus costas. Representantes de la agrupación conocida como Red Calidad de Vida, que incluye asociaciones civiles como el Comité Ecológico Chapultepec, Haciendo lo Necesario, Pro Esteros, Proplayitas y Surfrider Foundation Delegación México, advierten que esta situación se ha complicado desde 2011, cuando comenzaron a registrar que los dueños de diversos terrenos a lo largo de las playas, decidieron cerrar las conocidas como servidumbres de paso y los accesos peatonales, complicando o limitando en definitiva la entrada de las personas hacia la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT) y playa. Integrantes del Comité Ecológico Chapultepec consideran que el cierre de accesos a las playas de la zona ha impactado en la economía del lugar. Aseguran que el flujo de turistas extranjeros y la visita a las playas, por parte de los habitantes de colonias en los alrededores, ha disminuido drásticamente en los últimos años, provocando el cierre de comercios y la venta de casas, que en otros tiempos, eran punto de reunión para turistas que venían a vacacionar a Ensenada; además de que relacionan directamente el cierre de playas con la dificultad de ingresar a los distintos puntos. El 24 de abril del presente año, la presidenta del Comité de Chapultepec, Luz Margarita Campos, dirigió un escrito al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, manifestando específicamente el problema de los accesos: “… en los hechos muchas de nuestras playas se encuentran con acceso restringido”, explican los integrantes de este Comité. “… el turismo local y nacional, e incluso el internacional, podría alejarse de nuestra ciudad por no poder acceder libremente a estos sitios que son un importante atractivo turístico”. Asimismo, aseguran que los propietarios o concesionarios de terrenos colindantes a las playas, cierran el acceso libre para convertirlas en playas “privadas”. Desde hace tres años, Red Calidad de Vida registró con fotografías el bloqueo del paso en playas como Playa Corona, donde se colocó un cerco con malla ciclónica, una puerta con cadena y candado, y un letrero junto a las dunas, el cual advertía: “PROPIEDAD PRIVADA ¡NO PASE! SE CONSIGNARÁ ANTE LAS AUTORIDADES A QUIEN SE SORPRENDA”. De igual manera, en uno de los accesos habituales de Playa Monalisa, se colocaron rejas con candado, y el único acceso, por propiedad privada, anunciaba un cobro de 10 pesos por persona para llegar a la playa, asegurando que el dinero les daba derecho a utilizar los baños del lugar. En la Playa de El Ciprés, el antiguo acceso peatonal fue bloqueado completamente luego de la construcción de una barda de bloques de cemento. Por ahí, ni siquiera brincando la barda, pues tiene instaladas tres filas de alambre de púas. Mientras que la playa conocida como Nueva España, tiene un estrecho acceso peatonal entre dos bardas de bloque en pésimas condiciones, vidrios rotos, basura, orines y grafiti, y es paso obligado para quienes deseen aventurarse por ahí. Al llegar a la playa, deben librar una serie de escombros y rocas, depositados en el lugar por los propietarios de los predios colindantes, que vuelven peligroso y complicado para cualquier persona el tocar el agua. La petición enviada a Peña Nieto por parte de integrantes del Comité de Chapultepec tuvo respuesta el 16 de junio, a través del delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en el Estado, Alfonso Orel Blancafort Camarena, quien aseguró haber estado trabajando en coordinación con Mariana Boy Tamborell, directora general de ZOFEMAT y Ambientes Costeros, para identificar las áreas donde puedan existir los accesos que requiere la población, en las playas de la localidad. Y enlista a los propietarios de los terrenos colindantes a la playa en la zona en conflicto: * Novelo Compañía Inmobiliaria, Constructora y Operadora de Negocios, S.R.L. de C.V., con dos concesiones: una de 15 mil 554.43 metros cuadrados, y otra de 11 mil 191.84 metros cuadrados. * Óscar Gerardo Molina Michel, con dos concesiones: una por 7 mil 71.68, y la otra por 4 mil 413.89 metros cuadrados. * Elisa Sandoval de Farrel, ocupando mil 142 metros cuadrados; María Sandoval de Dykstra, con mil 403 metros cuadrados; Promotora Nueva España, S.A., con mil 37.74 metros cuadrados; Elías Berry Mondragón y Clotilde Lozano Ríos, con 305.60 metros cuadrados; Estela Gaeta Torres, 442.57 metros cuadrados; y Playa Corona, S.A. de C.V., con una concesión de 8 mil 540.2 metros cuadrados. Blancafort aseguró al Comité de Chapultepec, buscar ante distintas autoridades la reapertura de los accesos a las playas en la zona. En entrevista con ZETA, el funcionario dijo tener avances sobre la información de los terrenos y haber realizado acercamientos con personal de la Dirección de Control Urbano, del gobierno municipal, para una vez ubicados los puntos para los accesos a la playa, considerar la indemnización correspondiente o los acuerdos que deban hacerse entre SEMARNAT y los propietarios, con la intervención del Ayuntamiento. El Artículo 17 del Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Mar Territorial, Vías Navegables, Playas, Zona Federal Marítimo Terrestre y Terrenos Ganados al Mar, establece que los propietarios de terrenos colindantes con la ZOFEMAT o a cualquier otro depósito de aguas marítimas, deberán permitir, cuando no existan vías públicas u otros accesos para ello, el libre acceso a dichos bienes de propiedad nacional, por lugares que para tal efecto convenga la autoridad federal con los propietarios, teniendo derecho al pago de una compensación en base a la justipreciación que formule la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales. Además, en caso de negativa por parte del propietario colindante, las autoridades federales pueden solicitar la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR) para que, por su conducto, se inicie un juicio tendiente a obtener la declaratoria de servidumbre de paso. No obstante, las servidumbres de paso existentes en la Bahía de Ensenada han sido creadas por usos y costumbres, y no determinadas o delimitadas por alguna autoridad federal, en este caso, SEMARNAT o ZOFEMAT. Ante la presión de los grupos ambientalistas locales, los cierres de accesos registrados en imágenes, han puesto en evidencia el problema, que si bien, se agudizó en la zona de Chapultepec y sus distintas playas, también se ha presentado en la parte norte de la bahía, particularmente en las zonas de Playitas y El Sauzal. La playa “3 Emes”, visitada durante décadas por grupos de surfistas mexicanos y estadounidenses, principalmente, cada vez ha tenido menos accesos, y en los existentes, los propietarios de los predios cobran cuotas para ingresar. Playitas presenta problemas similares. Desde 2004, integrantes del grupo Pro Playitas enviaron cartas al gerente del hotel Quintas Papagayo, Mario González, donde le solicitaban permitir el acceso de los usuarios a la playa a través de su hotel, dado que no había otra entrada. Sin embargo, años después la situación cambió, y el hotel cerró el paso con puertas metálicas eléctricas. Ahora el único acceso libre es a través de Hotel Coral y Marina, a corta distancia de Playitas, el cual permite a los visitantes de la playa, atravesar sus instalaciones sin cobro alguno. Sin embargo, la situación podría cambiar de un momento a otro, ya que los integrantes de Pro Playitas han solicitado a las autoridades gubernamentales, atención en esa área, al igual que lo hicieron los grupos de surfistas en la zona de El Sauzal, donde refieren, han estado en pláticas con la actual delegada municipal, Bertha Martínez Villalobos. Promesas de funcionarios para resolver este problema, refieren a ZETA los integrantes de la Red Calidad de Vida, han sido constantes y durante años. Diputados, presidentes municipales, regidores y funcionarios de distintos órdenes de gobierno han prometido resolverlo, sin que a la fecha lo hayan logrado. Además de la carta enviada al Presidente de la República, miembros del grupo de Chapultepec señalan como antecedentes formales más recientes a nivel federal, una propuesta de exhorto el 10 de abril de 2012, del entonces senador Fernando Castro Trenti, para que la SEMARNAT informara sobre “la periodicidad y resultado de las verificaciones que ha realizado para corroborar el cumplimiento de la Ley de Bienes Nacionales en las playas de Baja California”. Entre las consideraciones planteadas por Trenti, estaba el que considerar que existían desarrolladores turísticos que habían “privatizado” las playas en el estado, “condicionando o negando a la población el acceso a estos espacios”. “Baste señalar que en Ensenada ésta es una práctica común, principalmente en la zona norte, desde San Miguel hasta El Mosquito, específicamente en la playa Playitas, donde la mitad de ésta desapareció cuando se construyó un hotel y una marina. Otro caso es el de un hotel, cuyos propietarios cerraron el acceso a la playa hace varios años”, refería el ex candidato a la gubernatura del Estado de Baja California. No obstante, el tema no fue más allá de las declaraciones del entonces senador, y el asunto de los accesos quedó nuevamente en el tintero. El diputado local Marco Antonio Novelo Osuna también ha discutido el tema con representantes de organismos de la sociedad civil. Pero en los hechos, hasta el momento, nada. A la fecha, no existen pasajes formales establecidos por la autoridad, que permitan el libre tránsito de peatones hacia las playas de Ensenada. Los usuarios, pescadores, kayakistas, nadadores, buzos, surfistas y demás personas que desean visitar las playas, están supeditados al ánimo de los propietarios de los predios colindantes a la costa, e incluso a perder el acceso a las playas, derivado de proyectos turísticos, industriales, o por motivos de “seguridad nacional”. Como ha ocurrido con la playa frente a la Zona Militar de El Ciprés, donde los vecinos aseguran que no le permiten el paso. De momento, y como alternativa, explicó Alfonso Orel Blancafort Camarena, representante estatal de la SEMARNAT, podrían habilitarse caminos a los costados de cauces de arroyos que desembocan en distintas playas que tienen bloqueados los accesos. Una manera de reducir el problema, pues al ser los cauces de arroyos propiedad del Gobierno Federal, a través de la Comisión Nacional del Agua, podrían habilitarlos de manera más rápida, a diferencia de los predios particulares que tendrían que ser indemnizados. Aunque esto sigue solamente en una idea. En su primera sesión, el 16 de junio de 2014, los integrantes del Comité de Playas Limpias discutieron el tema de los accesos a las playas, no obstante, el asunto al final de la reunión quedó en que lo revisarían a fondo en una próxima sesión, que esperan realizar la próxima semana. “Voluntad política, es lo que falta”, refirieron por su parte los integrantes de Red Calidad de Vida, quienes siguen a la espera de una solución.