Tramposo redondeo del CRIT

La queja es general. Decenas de usuarios entrevistados por ZETA, de distintas colonias de Ensenada, manifiestan no haber recibido la opción por parte de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), de aceptar o no, un redondeo a favor de la construcción del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) en Baja California; cobro que comenzó a aparecer, sin que la mayoría se diera cuenta, al menos desde el mes de marzo, en sus recibos de pago del agua. Para eliminar el cobro, los usuarios tienen que solicitar la reimpresión de un nuevo recibo. Quienes intentaron eliminar el redondeo, recibieron como respuesta del personal de la CESPE que en el sistema no podían hacerlo. Esto implicó tiempo y la necesidad de acudir a las oficinas de la paraestatal, para que pudieran hacer el movimiento y eliminar el apoyo supuestamente voluntario, generando otro recibo de pago. De lo contrario, en cajeros automáticos u otras formas de pago del servicio (que es el objetivo original de un recibo de la CESPE, pagar el servicio del agua), el usuario está obligado a enviar su dinero a las arcas de Fundación Televisa, vía CESPE, vía Gobierno del Estado, vía Brenda Ruacho de Vega, presidenta de DIF Estatal y principal promotora de este proyecto, que literalmente ha abrumado a la población de Baja California con su capricho. Entre los usuarios de Ensenada entrevistados por ZETA respecto al redondeo que la CESPE aplica en los recibos desde marzo, Saúl Lascano se dijo en contra no solo del que se aplica a favor del CRIT, sino al de la Cruz Roja, que también se incluye en los recibos y se carga en el sistema de la paraestatal, antes de que el usuario confirme si acepta o no. “Dice un dicho que no hagas cosas buenas que parezcan malas”, refiere Lascano. Por otro lado, José Mario Elizondo, opinó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) “debería obligar a quienes retengan donaciones, a incluir esas aportaciones en una cuenta diferente a la de los retenedores”, para que el dinero no pueda ser utilizado en la evasión de impuestos. Elizondo confirmó que la CESPE le ha redondeado sus recibos sin su consentimiento. Otros usuarios que decidieron omitir su nombre, manifestaron que el actuar de la CESPE en este asunto ha sido con alevosía, que sus intentos por evitar los pagos hacia el CRIT se han visto retrasados por argumentos de cajeras de la paraestatal de fallas en sus sistemas, de la necesidad de revisar y reimprimir documentos. Una molestia generalizada. El redondeo del CRIT no fue anunciado por la CESPE. No hubo campaña informativa donde se explicara que a todos los usuarios del agua en Ensenada, se les incluiría, junto al redondeo a favor de la Cruz Roja Mexicana que ya se aplica en los recibos, un redondeo más, éste a favor de un proyecto de la iniciativa privada al que se sumó la primera dama del Estado de Baja California. A más de tres meses de haber iniciado con este método recaudatorio y tramposo, el Gobierno del Estado no ha informado cuánto ha recaudado con estos redondeos en el municipio de Ensenada, y a pregunta expresa de ZETA, ni la Secretaría de Planeación y Finanzas del Estado, ni la CESPE pudieron responder cuál es la cantidad recolectada. Lo que sí está definido, de acuerdo al director de la CESPE, Arturo Alvarado González, es la fecha de conclusión del redondeo a favor del CRIT: agosto de 2014. Más allá, no hay claridad en la sorpresiva iniciativa de esta dependencia, que proporciona el peor servicio de abastecimiento de agua en toda la entidad. El diputado Rodolfo Olimpo Hernández Bojórquez, presidente de la Comisión de Fiscalización del Gasto Público, así como la diputada Nereida Fuentes González, integrante de la misma Comisión y secretaria de la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Congreso del Estado, fueron consultados por este Semanario en relación a los redondeos que realiza la paraestatal en este municipio. Ambos aseguraron que revisarían el caso, y de acuerdo a la diputada Fuentes, buscarán confirmar que exista un convenio celebrado entre el Ejecutivo y las paraestatales encargadas del agua en el Estado, donde se establezcan los términos y plazos del redondeo a favor del CRIT que se imprimen en los recibos de pago, y que aparentemente no solo se realizan en Ensenada, sino en todos los municipios de Baja California. “Lo que estamos revisando es con quién lo firmaron, ya sea con DIF Estatal, DIF Municipal, o con quién lo firmaron. Estamos en la búsqueda de con quién protocolizaron ese convenio. Tengo entendido que están en las cuatro comisiones (CESPE, CESPT, CESPT, CESPM). En Tecate ahorita estuvimos haciendo una inspección al respecto, por lo que también tengo los recibos de la ciudad de Ensenada y, efectivamente, no están preguntándole a la gente si están de acuerdo en redondear los centavos del recibo de agua a favor del CRIT”, explicó la diputada. “Eso ya nos parece un poco grave, lo que a mí me parece inconveniente es de que no sabemos exactamente en qué términos se acordó entre ellos, porque no pueden estar pidiendo un recurso para otra causa ajena a sus facultades o a sus atribuciones. En este caso, las comisiones operadoras del agua no atienden temas de discapacidad o de construcción de edificios o infraestructura que vayan a un tema de salud, entonces sí, estoy pidiendo ese convenio y, aunque se trata de un esfuerzo noble que está haciendo la primera dama, me parece inconveniente que no se esté preguntando a los usuarios si están de acuerdo. Y mucho más inconveniente que si el usuario no está de acuerdo, pues lo hagan esperar”, agregó la diputada. Consultado respecto al tema, el abogado Rubén Avilés Sánchez, de la asociación civil Frente Cívico de Ciudadanos, en Ensenada, manifestó que el cobro sin previo aviso por parte de la CESPE es un asunto que puede ser ilegal. Avilés refiere que las autoridades administrativas de gobierno se rigen bajo un principio de legalidad, sus facultades se encuentran acotadas a lo que las leyes determinan, es decir, el cobro debe estar establecido de manera formal. Precisamente la formalidad que busca conocer la diputada Fuentes González, del Partido Revolucionario Institucional. Desde la perspectiva de Avilés Sánchez, cuando la autoridad no solicita la opinión de las personas, en relación a este tipo de temas y cobros, se convierten en autoridades abusivas, y se presenta un “abuso de poder”. “Qué desgracia que se tengan que triangular las cosas para particulares, que van a lucrar bajo el escudo de personas con capacidades diferentes… ¿por qué no consultan al pueblo?”, plantea el abogado, quien también se pregunta por qué este tipo de esfuerzos, no se encaminan a instituciones públicas que manejan el tema, como el Sector Salud, donde podrían crearse espacios especiales para atender casos como los que se canalizarían al CRIT, sin la intermediación de un particular. Los cobros supuestamente voluntarios que realiza la CESPE en Ensenada, contrastan con una crisis en el funcionamiento y resultados de los empleados de esta paraestatal, cuya ineficiencia, junto a la del personal de la Comisión Estatal del Agua (CEA) durante el sexenio del ex gobernador del Estado, José Guadalupe Osuna Millán, llevaron a los residentes del puerto a vivir la peor crisis de suministro de agua en la historia de la ciudad. Al día de hoy, el desabasto y la problemática no solo están vigentes, sino que se han incrementado a la par del crecimiento poblacional. En los últimos dos años, los problemas de escasez de agua en prácticamente todas las colonias de la mancha urbana se han agravado. Existen tandeos de agua irregulares, sin previo aviso; cortes de agua durante semanas completas en múltiples colonias; cobros irregulares denunciados por la población, que al mismo tiempo se queja de mala atención por parte de personal de la CESPE; reparaciones que la dependencia realiza en vialidades por toda la ciudad y que abandona sin repavimentar, o tapar el agujero que dejó a media calle, dejando tramos intransitables y con señalética deficiente. El problema actual del servicio del agua en Ensenada, no tiene precedentes. Las acciones de la CESPE para mitigar los daños provocados por la negligencia del Ejecutivo estatal, aun con la reciente perforación de dos nuevos pozos de agua en la parte norte de la ciudad, no han sido suficientes para solucionar el problema de desabasto. La paraestatal, entre muchas cosas, tiene problemas con tuberías caducas, que no ha reemplazado a tiempo, debe atender constantes problemas de fugas de agua, enfrenta retrasos en la implementación de los proyectos. Los dos principales, la derivación del acueducto Río Colorado-Tijuana, hacia la ciudad de Ensenada, y la construcción de la planta desaladora frente a La Lagunita, ambos retrasados durante más de seis años (décadas en el caso de la derivación del acueducto). Sus funcionarios culpan a desarrolladores de vivienda por el desabasto de agua en nuevos fraccionamientos, al no entregar, dicen, la infraestructura que deberían, y tiene frente a sí un crecimiento poblacional y la creación de zonas habitacionales, que con o sin permiso de las autoridades, generan mayor demanda de agua. Como lo admitiría esta semana el director de la CESPE, Alvarado González, estos crecimientos irregulares han agravado la crisis de abasto del escaso recurso, que no solo se registra en la mancha urbana de Ensenada, sino a lo largo y ancho de todo el territorio del municipio. En particular, hacia la región de San Quintín, donde -refieren las autoridades de Gobierno del Estado- existe un rápido crecimiento poblacional, y las viviendas se construyen sin control. De la memoria de funcionarios o ex funcionarios de gobierno, es el ex gobernador del Estado, Xicoténcatl Leyva Mortera (1983-1989), el único que recuerda un proyecto importante que se haya concretado en Ensenada en materia de agua: la construcción de la tubería que conectó la zona del Valle de Guadalupe con la ciudad de Ensenada, donde se comenzaron a bombear más de 100 litros por segundo de agua hacia la mancha urbana, lo que garantizó, dijo, el abasto del vital líquido por lo menos durante veinte años. Desde entonces, y vencido el plazo de 20 años, los gobiernos estatales no han mejorado la infraestructura hidráulica de Ensenada lo suficientemente rápido, como para evitar la caótica situación en que ahora se encuentran, pese a tener conocimiento de lo que ocurría; lo cual fue advertido por el recientemente nombrado director interino del Instituto Municipal de Planeación (IMIP) de Ensenada, Walther Zúñiga, quien durante un foro relacionado con el tema del agua, realizado el miércoles 25 de junio en las oficinas de la Cámara Nacional de Comercio Ensenada, confirmó que desde 2008 existían decenas de proyectos enfocados a atender el problema del abasto de agua y elaborados por especialistas, cuando ya tenían previsto que “se iba a llegar a esta situación”. Desde entonces el IMIP había trabajado en la elaboración de un Programa Integral del Agua del Centro de Población de Ensenada, que se publicó en ese año, y un Programa Integral del Agua del Municipio de Ensenada, que tenía previstos 118 proyectos estratégicos. No obstante, los principales proyectos nunca fueron aterrizados, a pesar de que el Gobierno del Estado contaba con los recursos asignados por la Federación para realizarlos. Tal fue el caso de la construcción de la planta desaladora en Ensenada, cuya construcción, los funcionarios han retrasado desde entonces, sin explicar claramente los motivos de fondo. En los últimos meses, de mediados de 2013 a la fecha, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en Ensenada, ha tomado la iniciativa de analizar el problema del desabasto de agua en el puerto y buscar estrategias para resolverlo. Esta Cámara empresarial encabezada por Mario Zepeda Jacobo, ha realizado una serie de foros de agua, con autoridades de los tres órdenes de gobierno, e involucrado a grupos organizados de la sociedad civil en reuniones que lleven a una rápida solución del problema. Con marcaje personal, Zepeda ha monitoreado los trabajos de la CESPE, entidad que se ha visto presionada no solo por los empresarios industriales, sino por otros organismos como el Ejido Nacionalista Sánchez Taboada, en Maneadero, cuyos integrantes obligaron a los funcionarios de la paraestatal de tal forma, que lograron hacerlos entubar las aguas tratadas de la Planta El Naranjo, que durante años tiraron al mar, para que las pudieran aprovechar en cultivos no destinados a consumo humano en el Valle de Maneadero,  principalmente forrajes. Esto implica que los últimos resultados de la CESPE en Ensenada, han sido provocados por la insistencia de sectores que se han visto afectados por el desabasto de agua, donde la supervivencia de sus negocios está en riesgo.