Los Cabos, Baja California Sur. Todavía no termina de aclarar el caso de la millonaria compra de las botellas de agua al proveedor y director de comercialización del Organismo Operador del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Los Cabos, Wilfredo García Gaxiola “El Willy”, y el alcalde José Antonio Agúndez Montaño ahora quiere dejar una deuda de casi 200 millones de pesos en el último tramo de su gobierno. A punto de terminar su cuatrienio, y en la víspera del arranque del proceso electoral de 2015, el edil emanado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) planea sospechosamente comprar y reemplazar alrededor de 18 mil 600 luminarias a lo largo y ancho del destino turístico, cuyo proyecto -de concretarse- dejaría un pasivo a pagar durante las próximas cinco administraciones municipales y hasta finales de 2029. Según el síndico Oswaldo Murillo Martínez, el millonario débito representa un duro golpe a la economía de los cabeños, sobre todo porque “el dinero que se planea gastar es muy cuestionable, en virtud de que el ganador del concurso de la licitación pública nacional, resultó ser la propuesta económica que más caro vende en comparación con la opción más baja”, lo que contraviene el programa de control, austeridad y transparencia trazado como uno de los ejes rectores del Plan de Desarrollo Municipal del destino de playa. Es decir, de acuerdo al fallo de la licitación EA-803008998-N08-2014, el edil José Antonio Agúndez Montaño, optó por irse por “la oferta más cara”, donde los únicos dos participantes presentaron los siguientes precios: * 190 millones 36 mil 664 pesos con 76 centavos por parte de la compañía Construlita Lighting International, S.A. de C.V. * 119 millones 72 mil 437 pesos con 48 centavos, de Teletec de México, S.A. de C.V. En el análisis comparativo de precios, y según el dictamen de la licitación, la diferencia económica entre una y otra propuesta es aproximada a 70 millones 664 mil 226 pesos con 78 centavos, lo que representa casi el 60 por ciento del precio más bajo al más alto. No obstante, y bajo fuertes sospechas de corrupción, el costo no fue un factor determinante para que el alcalde de Los Cabos, se fuera por la oferta económica más costosa, y en medio del debate por la dudosa licitación pública, solicitó el 19 de junio de 2014, autorización para que la Comisión de Asuntos Fiscales y Administrativos de la XIII Legislatura autorice y valide el endeudamiento, para así niciar el proceso de la reposición del alumbrado. Aunque al cierre de esta edición, el caso aún estaba en análisis y revisión de los integrantes de la citada comisión legislativa, la licitación pública nacional fue impugnada de inmediato por el participante que presentó la propuesta económica más baja, <em>Teletec de México, S.A. de C.V., después de haber sido descalificada bajo el argumento de la ausencia de algunos sellos y firmas, además de allanar el camino a su competidor, Construlita Lighting International, S.A. de C.V., quien dicho sea de paso, tiene antecedentes negativos en el Estado de Jalisco. Durante una entrevista con ZETA, el ex director de Obra Pública del gobierno de Jalisco, Alejandro Gómez Lee, dijo haber tenido una amarga experiencia con Construlita Lighting International, S.A. de C.V., ya que cuando fue contratada en el proyecto de iluminación del puente Matute Remus, que se localiza sobre Avenida Lázaro Cárdenas en la ciudad de Guadalajara, engañó y quiso sorprender a la administración del ex gobernador Emilio González Márquez, metiendo alumbrado chino en vez de colocar la luz que habían ofrecido y vendido en un contrato de compraventa para aluzar 960 metros de barandales sobre el puente. “Nos quisieron dar gato por liebre”, expuso tajante el ex funcionario y entonces responsable de la obra, para agregar que la compañía, originaria del Estado de Querétaro, habría ofrecido barras de entre 30 y 40 centímetros de luz led marca Osram, y resultó que la iluminación que colocó era de origen chino. La rápida pérdida de luz en el puente, y las constantes fallas, obligaron al gobierno de Jalisco a iniciar una investigación y después levantar un peritaje de los tubos de luz led, además de enviar muestras a un laboratorio de la compañía fabricante Osram en Estados Unidos. Así descubrieron que el sistema de alumbrado colocado era de origen chino, por lo que no tuvieron más remedio que llegar a un arreglo con la compañía especializada en el diseño, fabricación y comercialización de equipos de iluminación. La autorización La decisión de la reposición de las luminarias en Los Cabos, data del 20 de febrero de 2013, cuando en la sesión ordinaria permanente de Cabildo número 33, los regidores aprobaron por unanimidad un punto de acuerdo de las comisiones unidas de Servicios Públicos, Hacienda y Patrimonio y Cuenta Pública, para autorizar al presidente municipal, José Antonio Agúndez Montaño, y al entonces secretario general, Guillermo Marrón Rosas, celebrar un contrato para ello. El acuerdo colegiado y firmado tenía como candado que fuera con la empresa que “garantizara las mejores condiciones económicas para el municipio”, además de tener “la capacidad de eficientar y modernizar el servicio de alumbrado público, y evitar en el futuro el gasto que genera la reparación y reposición de luminaria, de procurar brindarlo con el menor consumo de energía posible para lograr ahorros sustanciales a la Hacienda municipal, y a la vez, reorientar los recursos económicos a mejorar otros servicios públicos”. En esa ocasión, los presidentes de las comisiones de Servicios Públicos, Hacienda y Patrimonio y Cuenta Pública -según el acta de Cabildo en poder de ZETA- no presentaron ningún estudio sobre el número de luminarias dañadas. Tampoco expusieron cuántos y de qué tipo de focos tendrían que reponerse, únicamente presentaron un reporte de la Dirección General de Servicios Públicos, donde se transcribía lo siguiente: “Tenemos un inventario general de 18 mil 681 luminarias, que atendiendo a la época que fueron colocadas, a los fenómenos naturales por las lluvias y vientos que las dañan, accidentes viales, alto consumo de energía, obligan a adquirir continuamente nuevas luminarias, siendo un hecho la importancia del alumbrado para la seguridad de las personas, la falta de reemplazo en tiempo genera molestias y quejas entendibles; pero tal es el cúmulo de circunstancias que hacen necesaria la adquisición de luminarias, que regularmente las reservas de almacén no pueden ser regularizadas, por lo que ocasionalmente se requiere adquirirlas a diversos proveedores, con la desventaja de que al ser compradas al menudeo, y por variar los precios de uno a otro proveedor, no hay certeza de su existencia y precio más conveniente o mejor calidad en iluminación”. Sin más datos concretos ni argumentos, los regidores aprobaron -entonces- por unanimidad la celebración de un contrato de suministro y reposición de las luminarias, autorizando como responsables de la compra a dos funcionarios sumamente cuestionados en su actuación como servidores públicos: el oficial mayor, Edilberto Graciano Chávez, y el tesorero Gerardo Manríquez Amador. La licitación Después de un año y dos meses, y casualmente a punto de arrancar el proceso electoral de 2015, el oficial mayor del Ayuntamiento de Los Cabos, Edilberto Graciano Chávez, lanzó el 14 de abril del presente año, la convocatoria de la licitación pública nacional, bajo el número EA-803008998-N08-2014, donde se invita a los interesados a participar en el proceso de restitución de luminarias del alumbrado público, bajo los siguientes procedimientos: * Acto de junta y aclaraciones. * Acto de entrega de proposiciones y apertura de ofertas técnicas. * Acto de apertura de ofertas económicas. * Acto de emisión de fallo. La convocatoria establece que la compra del alumbrado público será bajo el concepto de “sistema de arrendamiento”, donde todo el trabajo se adjudicará a un solo proveedor, la instalación deberá quedar lista en un tiempo record de 90 días, después de la autorización de la Comisión de Asuntos Fiscales y Administrativo de la XIII Legislatura. El concurso -según los términos de la convocatoria- no contempla el pago de anticipo, pero sí que la liquidación del trabajo será sectorizada y de forma bimestral, a partir de la firma del contrato -julio de 2014- y hasta el año 2029. De acuerdo al Departamento de Adquisiciones de Oficialía Mayor, los criterios de evaluación técnica y económica, son que las propuestas cumplan con todas y cada una de las especificaciones. El alumbrado de Vapor de Sodio de Alta Presión (VSAP) que debe sustituirse por luces led es el siguiente: * 13 mil 035 piezas de consumo de 250 watts. * 3 mil 213 piezas de consumo de 150 watts. * 300 piezas de consumo de 250 watts, tipo colonia. * 666 piezas de consumo de 250 watts, tipo eje vial. * Mil 427 piezas de consumo de 250 watts, tipo Mangoos * 40 piezas de consumo de 100 watts, tipo punta de poste con globo. Asimismo, la convocatoria establece que las luminarias deberán tener como mínimo un 60 por ciento de iluminación en comparación con el alumbrado actual. Es decir, no importa que la luz led ilumine menos que los focos de vapor de sodio de alta presión, siempre y cuando, no baje del 60% de lo que actualmente se emite de luz. Aunque en la convocatoria no especifica alguna marca en especial, o si la luz led debe ser china, como la colocada en Guadalajara, Jalisco, establece que el fabricante deberá garantizar que las luminarias estén libres de defectos materiales y de fabricación, es decir, de manufactura, y que cualquier alumbrado que presente “fallas” por estos motivos, deberá ser reparado o remplazado por el fabricante, corriendo la totalidad de costos y gastos por parte del proveedor. En la convocatoria se exige que el nuevo sistema de iluminación tenga una vida útil de 50 mil horas -10 años-, tomando como referencia el uso diario de 12 horas, cuyos equipos tendrán una degradación lumínica del 30%. Es decir, si el nuevo sistema iluminará el 60%, cuando hayan transcurrido esos diez años (si es que no colocan productos chinos), la luz únicamente aluzará el 30 de un 100% que actualmente emite de iluminación. El fallo Bajo ese panorama, el 27 de mayo de 2014, el Comité de Compras de la Oficialía Mayor del Ayuntamiento de Los Cabos emitió el fallo, tras descalificar mañosamente a la empresa Teletec de México, S.A. de C.V. por una supuesta falta de firma y folio en algunas hojas de su propuesta económica, y decretó que la compañía ganadora era Construlita Lighting International, S.A. de C.V., por considerar que “es la propuesta económica que resulta ser la más conveniente y solvente, conforme a los criterios de adjudicación establecidos en las bases de la licitación, y tener las condiciones legales, técnicas y económicas requeridas por la convocante, la cual puede garantizar satisfactoriamente el cumplimiento de las obligaciones”. Con un precio superior a 70 millones en comparación a la empresa competidora, el Comité de Compras concluye que “la compañía ganadora representa las mejores condiciones para el estado en calidad, precio, entrega, asistencia técnica, rentabilidad y lugar de residencia del proveedor”. Los integrantes del Comité de Compras que firman y avalan son: * El oficial mayor, Edilberto Graciano Chávez. * El encargado de procesos de Oficialía Mayor, Raúl O. Ramos Cisneros. * Los representantes de Contraloría Municipal, Sara Espinoza, Isabel Alfaro y Jorge Hugo Aguilar. * La representante de Sindicatura, Clara Carrillo Gamboa. * El asesor jurídico de Oficialía Mayor, Jesús Guadalupe Castillo Sandoval. * El asistente técnico de procedimientos de Oficialía Mayor, Luis Álvarez Romero. * Por parte de Construlita Lighting International, S.A. de C.V., María Juana Zepeda Ledesma. Las irregularidades Como era de esperarse, el apoderado legal de la empresa Teletec de México, S.A. de C.V., Jorge Antonio Chávez Soberanes, presentó su inconformidad e impugnó el resultado de la licitación pública nacional EA-803008998-N08-2014, en Contraloría municipal, estatal, y la Secretaría de la Función Pública, por considerar que “la descalificación de su compañía es ilegal, ya que se encuentra indebidamente fundado y motivado, por lo que debe declararse la nulidad lisa y llana de la resolución irregular, estableciendo las directrices necesarias para que el procedimiento de licitación sea repuesto”. El quejoso detalla que el motivo de la descalificación se debió al hecho de presentar algunos documentos sin foliar y otros sin firma, sin dejar de reconocer que eran parte de los requisitos establecidos para todos los licitantes, “eso no afecta la solvencia de la propuesta económica”, sobre todo porque como reconoció la propia autoridad municipal, “(la empresa) cumplió con todas las especificaciones técnicas requeridas, presentó estudios fotométricos solicitados para las cuatro alternativas de iluminación, así como la valoración favorable de las muestras presentadas de los bienes ofertados, emitidos por el personal técnico de la propia convocante. “Luego entonces al cubrir mi representada todos y cada uno de los requerimientos técnicos solicitados en las bases del procedimiento licitatorio de marras, así como la valoración favorable de los bienes ofertados, resulta claro y obvio que los requisitos que no se cumplieron por mi representada en algunas firmas y folios, no afectaron la solvencia de la propuesta económica presentada”, transcribe el representante legal en su queja. No solo eso. En virtud de que el caso de la validación final está en manos de la Comisión de Asuntos Fiscales y Administrativos de la XIII Legislatura, Chávez Soberanes solicitó que “el tema de las luminarias sea profundamente revisado, debido a que se está cometiendo un acto ilegal, al descalificar a la empresa que represento y que cuenta con toda la documentación técnica necesaria para brindar una opción de mejor precio y calidad, y en su lugar se falló a favor de una empresa que está ofertando una propuesta que excede el costo en un 60 por ciento contra el precio presentado por la compañía que represento”. Por su parte, el presidente de la comisión legislativa, Juan Domingo Carballo Ruiz, declaró: “Reconozco con humildad que nuestra propuesta tuvo omisiones y firmas y folios, sin embargo, sabemos que la Ley prevé esta situación y no afecta la propuesta económica presentada”. ZETA solicitó entrevista vía telefónica a Construlita Lighting International, S.A. de C.V. para conocer su versión, respondiendo al llamado la directiva, Alejandra Delgado, quien de entrada desconoció a María Juana Zepeda Ledesma, como supuesta representante de la compañía, y que presuntamente firmó en la lectura del dictamen y falló. — ¿Me podría comunicar con María Juana Zepeda Ledesma?, solicitó este Semanario a la directora. “Aquí no trabaja ninguna María Juana Zepeda Ledesma”. — Mire, pasó lo siguiente: ella firmó un acta del fallo de una licitación en la que supuestamente participó la compañía Construlita Lighting International, S.A. de C.V., y según el dictamen, ganó en el municipio de Los Cabos… “¿Cómo que firmó a nombre de la compañía?”. — Sí, aquí tenemos el acta y aparece como representante de la empresa de ustedes. ¿Trabaja o no trabaja en la empresa? “¡Claro que no! Ella no trabaja aquí, y tampoco tienen nada que ver con la empresa”. De inmediato, Delgado solicitó una copia del fallo en poder de ZETA y quedó de comunicarse al cierre de esta edición para fijar su postura en torno al caso. Este Semanario intentó establecer contacto con el oficial mayor del Ayuntamiento de Los Cabos, Edilberto Graciano Chávez, pero declinó la entrevista. La investigación Independientemente de los dimes y diretes, el síndico del Ayuntamiento de Los Cabos, Oswaldo Murillo Martínez, apuntó que el caso de las luminarias será analizado y revisado, y de haber indicios de corrupción, se procederá a investigar. “No estamos hablando de 3 o 4 pesos, estamos hablado de más de 70 millones de pesos”, afirmó a ZETA. — ¿Que harían con los más de 70 millones de pesos que hay de diferencia entre uno y otro precio presentado en la licitación pública, impugnado y bajo revisión? “Compraríamos el combustible de todo el año en el ayuntamiento, alcanza para realizar varias obras públicas, incluso adquirir equipos de seguridad pública, remodelar o poner varias casetas de vigilancia u otras obras más; y más a como está la situación económica”. El responsable de la Hacienda municipal de Los Cabos, agregó que después de la impugnación de la licitación, tuvo conocimiento del caso y revisa detenidamente todo lo que contiene el expediente. Además, aceptó tener conocimiento de los antecedentes de Construlita Lighting International, S.A. de C.V. en Guadalajara, Jalisco, por lo que en caso de que después de la disputa legal, la empresa se vea favorecida con el fallo, revisarán a detalle el nuevo sistema de iluminación, empezando porque sea de una marca específica, tenga una duración mínima de 15 años y no pierda iluminación. El propio ex director de Obra Pública del gobierno de Jalisco, Alejandro Gómez Lee, recomendó que el Ayuntamiento de Los Cabos “previamente haga una prueba de laboratorio a los focos de luz led para que no vayan a darle gato por liebre, y después sea contraproducente. “Yo no digo que Construlita Lighting International, S.A. de C.V. sea mala o buena, simplemente expongo los antecedentes que dejó en Jalisco”, advirtió. Datos recabados por ZETA exponen que “el sistema de iluminación colocado por la compañía en Guadalajara, presentó demasiados problemas casi al año de haber sido inaugurado, presentando luces apagadas, baja iluminación, inclusive humedad”, ya que la mayoría de sus productos, son traídos de China y ensamblados en Querétaro.