El pastor Alberto Rivera, representante de Agape Misión Mundial A. C., se dice preocupado por la posibilidad de que el relleno sanitario de El jibarito, que fungió como basurero municipal hasta 2007, vuelva a operar, ya que asegura que los gases emitidos por los residuos ahí dispuestos han provocado daños a la salud de los habitantes de las colonias aledañas a este predio. Incluso, Rivera menciona la presencia de un kínder y una primaria colindantes a este terreno. Respecto a la operación de este relleno sanitario, existe un reporte fechado el 19 de noviembre de 2010 por parte de la Secretaría de Protección al Ambiente de Gobierno del Estado en que se asegura que este predio estuvo recibiendo basura aun después de haber dejado de operar. Rivera menciona que a pesar de ello nada se hizo al respecto. Rivera asegura haberse dado a la tarea de encuestar a los residentes de las colonias Loma Bonita, Nueva Aurora, Cañón de las Carretas, Fausto González y algunas otras, resultando 190 familias (alrededor de 895 personas) las que presentan al menos en uno de sus miembros con afectaciones como diarreas, mareos, dolores de cabeza, abortos involuntarios, afectaciones en la piel y formación de tumores. Rivera mostró a ZETA la metodología empleada y aseguró que al menos el 20 por ciento de los encuestados no cuenta con servicios médicos. Sin embargo, Rivera reconoce que estas encuestas no cuentan con un respaldo médico que avale que estos padecimientos son producidos por los gases emitidos por el relleno sanitario. Rivera señala que no hay transparencia respecto del relleno y su situación jurídica por parte del ayuntamiento, ya que menciona existe mucho interés económico de por medio, ya que asegura las ganancias que podría generar el relleno son onerosas, sin embargo refiere que será mayor el gasto que se hará atendiendo un problema de salud pública que lo que pueda ganarse de instalar una nueva empresa que aprovechen los gases para generar energía. Rivera reconoce los trabajos realizados por Rodolfo Rodríguez, dueño del predio, para sanear el sitio, aunque menciona que éste no cuenta con los permisos necesarios para operar y que además presenta un adeudo de predial desde 2009, por el cual se deben más de 16 millones de pesos. Respecto a este relleno sanitario, Tirso Liévano, titular de la Dirección de Protección al Ambiente, declaró en entrevista con ZETA que han recibido diversas llamadas denunciando la recepción de basura por parte del relleno, sin embargo, menciona que en tres ocasiones se presentaron a este predio sin poder constatar indicio alguno de esta práctica, entre febrero y mayo de 2014. Respecto a la clausura que se realizó a las áreas administrativas del relleno el 30 de mayo de 2014, Liévano comentó que ésta se debió a que al momento de exigírsele documentación del predio a Rodolfo Rodríguez, éste no la exhibió completa, por lo que esta acción fue revertida cuando mostró una sentencia de suspensión definitiva por parte del tribunal de lo contencioso administrativo del Estado, para sanear, rehabilitar y en su momento el confinamiento de basura. A pesar de esto, Liévano explica que para operar un relleno sanitario deben tenerse permisos de los tres órdenes de gobierno y que por lo menos el municipio no ha expedido permiso alguno de operación y tampoco se les ha solicitado. “No hay ninguna persona que se haya acercado a la Dirección de Protección al Ambiente a denunciar algún problema de salud, aunque esto no quiere decir que no lo haya”, declaró este funcionario cuando se le cuestionó al respecto. Sin embargo, Rodolfo Rodríguez, dueño del predio en que se ubica este relleno sanitario, mostró a ZETA un par de permisos emitidos por el Ayuntamiento en 2010, uno de factibilidad de uso de suelo 5419/2010 y otro para manejo, tratamiento y disposición final de residuos sólidos domésticos, comerciales e industriales OAM-1190/2010, esto en la edición 2086, del 21 al 27 de marzo de 2014. Al cierre de esta edición, no fue posible contactar a Rodríguez para que emitiera declaración respecto al señalamiento que realiza el pastor Alberto Rivera en contra de su relleno sanitario y el adeudo millonario de impuesto predial que señala el Ayuntamiento subsiste desde 2009.
Señalan relleno sanitario como foco de enfermedades
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