Rickettsia: insuficiente respuesta gubernamental

El miércoles 25 de junio se efectuó la graduación de los alumnos del tercer grado del Jardín de Niños Carmen Ramos del Ríos, ahí en la colonia Santa Isabel, en la zona Poniente de Mexicali, pero Dana Yajaira –de cinco años– no pudo asistir al festival de fin de cursos. Tres semanas antes la niña estaba hospitalizada con un derrame pleural, lesiones en los riñones, fue operada del apéndice y por las maniobras se le perforó el colon. Ahora tiene abierto el vientre. Le sacaron parte del intestino el cual carga en una bolsa de plástico sellada sobre el estómago. Es una de las últimas víctimas de la rickettsia en Mexicali. El sábado 28 de junio una mujer de 46 años falleció en el Hospital General, con lo que suman una docena de muertes en lo que va del año víctimas de la bacteria; 64 casos han sido detectados en el sector salud de la entidad. Dos pacientes del Seguro Social fallecieron por la misma causa y la semana anterior trascendió que una persona murió –el primer caso que se presenta– en el Valle Imperial. Y aunque se trata de una bacteria detectada en Mexicali desde el 2009, se calculan cerca de 70 muertes por esa causa en estos cinco años; a pesar de la estrategia conjunta de dependencias que enfocaron baterías –vacunas, limpieza, campañas– dirigidas al lado Poniente de Mexicali. Pero el problema sigue. No ha podido ser contenido. “La cantidad de casos que hubo el año pasado hoy ya la hemos superado, la cantidad de muertos que hubo el año pasado ya la hemos superado”, sostiene el jefe de epidemiologia del Hospital General en Mexicali, Moisés Rodríguez. Informa que el medicamento para combatir la rickettsiosis en estado avanzado –doxiciclina intravenosa– adquirido por el nosocomio para este 2014, ya se les acabó. Más casos En uno de los pasillos del Hospital General esperan los padres de Wendy Castro, de 11 años y residente de la colonia Mayos. Gerardo Castro López y Ofelia Acosta, padres de la jovencita, narran lo sucedido: La estudiante de quinto grado de la primaria V Ayuntamiento de Mexicali regresó de la escuela por la tarde del martes 26 de junio con calentura. Al día siguiente los padres notaron que no se le bajó la temperatura, la dieron unas pastillas Tempra, la bañaron y nada, seguía con dolor de cabeza. Al siguiente día la llevaron a una farmacia Similares donde le diagnosticaron una infección en las anginas. La niña seguía con calentura por lo que acudió a consulta a otra “Similares” pero ahora en Pueblo Nuevo. Ahí le recetaron una inyección de ampicilina y otras cápsulas contra la temperatura. El viernes de nuevo fueron con la misma doctora de Similares, más pastillas, más inyecciones y una leve mejoría fue el resultado. Pero el sábado por lo noche la niña empeoró –ya con dolor de piernas y sin poder moverlas, con dolor de cabeza– y tuvieron que trasladarla a Urgencias del Hospital General donde nuevamente el diagnóstico fue de una posible infección, pero saliendo de ahí fueron a las instalaciones de la Cruz Roja en Pueblo Nuevo. En la madrugada del domingo le pusieron un suero, la niña se quejaba de dolor de estómago por lo que la doctora le mando hacer estudios, de nuevo al Hospital General. El domingo al mediodía supieron que era rickettsia. Entrevistados la mañana del lunes 30 la mamá de la joven explica que la noche anterior se puso muy mal, por lo que le tuvieron que instalar un respirador artificial. Angustiados, esperan más datos. “Se ha sabido de otros casos –expone el papá de la niña– allá en la colonia está infestado de garrapatas y de perros, antes fumigaba el Gobierno, ahorita ya no, no se ha visto…”. Otro caso es el de la niñita Dana Yajaira. Su madre, Imelda Alicia Pérez García, ama de casa y residente de la colonia El Sauce –un proyecto habitacional del Indivi, en la zona Poniente– expone su experiencia. “Hace casi un mes ella empezó con calentura, la llevé a un Centro de Salud de Santa Isabel, no me la quisieron atender porque traía 37.5, me dijeron que no era suficiente calentura para medicamentos, que si le ponían una inyección me la iban a cobrar”, narra Imelda Alicia, quien es afiliada al Seguro Popular. “Me estaban pidiendo un pago de 106 pesos que era la inyección y consulta, pero yo ya tengo varios años con el Seguro Popular. Me la regresaron y me fui con mi hermana ahí cerquitas, como a la hora empezó a convulsionar y la llevé a un Similares y la doctora ya me la checó, traía dolor de estómago y creyó que era una infección”. La niña es alérgica a la penicilina –“Creo que sí le puso”, dice la mamá– y al llegar a su casa la niña venía toda en-ronchada y sin reaccionar al medicamento, pasó miércoles, jueves y viernes de principios de junio. El sábado de esa semana su salud empeoró por lo que la llevó a una farmacia Genérica ahí en Los Virreyes donde el médico que la revisó la detectó el hígado inflamado, por lo que le recomendaron que la llevaran de inmediato al Hospital General. “De ahí de urgencias ya no salió, empezó a convulsionar y entró en shock, la subieron a Terapia Intensiva, la doctora me dijo que traía síntomas de rickettsia…”. En ese ínter la niña tuvo un derrame pleural, problemas en el riñón, le quitaron la apéndice y un catéter que le instalaron para drenar le perforó el colon, por lo que ahora trae el intestino de fuera, en una bolsa de plástico sellada que deberá portar cerca de cuatro meses. La buena noticia es que la niña resistió el embate y ahora están a la espera de que la den de alta. “En la colonia hay muchos perros pulgosos, mucho cochinero”, explica la madre de la niña hospitalizada que recomienda a sus vecinos “Pues que se apuren, antes de que sea demasiado tarde, así como yo tuve a mi niña entre la vida y la muerte al rato pueden ser ellos y van a estar arrepentidos, ahí es donde se van a lamentar” Situación extraordinaria “No tengo el dato exacto de cuántos casos tenemos, lo que sí sé es que la cantidad de casos que tuvimos el año pasado, hoy ya la hemos superado, la cantidad de muertes ya la hemos superado”, explica el encargado del área de Epidemiología del Hospital General de Mexicali Moisés Rodríguez Lomelí. El especialista refiere que el inicio de esta administración entregó un documento con su planteamiento de la situación y estatalmente se crearon cuatro mesas de trabajo –Comunicación de Riesgo, Vigilancia Epidemiológico, Reglamentación, Vectores– con reuniones y documentos por escrito. “Hay un planteamiento teórico que seguramente le va a dar luz a las autoridades de cómo hacer las cosas. Pero esas mesas que se están reuniendo y han sacado documentos, no han logrado modificar la realidad de lo que está pasando con Mexicali con la rickettsia”, explica Rodríguez Lomelí, quien considera que la realidad ha rebasado la respuesta oficial al problema. El epidemiólogo refiere que la falta de dinero ha sido el argumento recurrente, y pone como ejemplo la propuesta para que, al detectar un caso, se les avise para acudir a fumigar el perímetro de la vivienda. “Pero el problema está en todo Mexicali, aquel hogar donde hoy haya garrapatas, ahí está el problema latente de que aparezca un caso de rickettsiosis, hacer el trabajo de eliminar los vectores nada más alrededor de donde está un caso, no es suficiente”. Rodríguez comenta que toda la información ha sido entregada a los funcionarios del sector salud, “pero parece que no es suficiente con que ellos lo sepan, quien debe recibir toda esta información es la gente”, considera el especialista para quien la realidad es que hay un brote epidémico de rickettsiosis que hasta el momento no está controlado. Dice que se trata de una situación extraordinaria –“no es lo normal”–, por lo que es necesario que los habitantes de Mexicali se convenzan, que quienes tengan perros con garrapatas están en riesgo de que les llegue la epidemia. “La gente debe darse cuenta que no es normal tener garrapatas en la familia, es un muro muy grande que hay que romper a base de información clara”. Afirma que hace 20 años, la mayoría de las garrapatas de Mexicali no estaban contaminadas con rickettsiosis, hoy se ha demostrado que 35 por ciento de las garrapatas que hay en Mexicali tienen la bacteria. “Hay publicaciones que dicen que en aquel municipio donde el 7 por ciento de las garrapatas tengan rickettsia están en una situación de alarma, aquí tenemos el 35 por ciento, ¿qué esperamos para darnos cuenta?”, se pregunta el médico especializado egresado de la UABC. El epidemiólogo alude a lo que dice la NOM 032 donde se asienta que las autoridades deben encargarse de que la comunidad perciba el riesgo, con una serie de informaciones concretas. Moisés dice que ha señalado al interior la necesidad de que se reconozca que como sector salud no tiene credibilidad pública, incluso ha propuesto invitar a los líderes –como los religiosos por ejemplo, que tienen más credibilidad– para que lleven el mensaje de riesgo a su comunidad. “Eliminar las garrapatas de tu domicilio y el de tu vecino, ésa es la clave”, insiste Rodríguez Lomelí  quien considera que en el tema de la rickettsia hay un descontrol, ya que no han disminuido el número de casos, con una mortalidad muy alta. “Hay otros países con rickettsiosis que tiene una mortalidad del 7 por ciento, nosotros tenemos una mortalidad hospitalaria del 50 por ciento”, asegura el especialista, quien amplía al decir que quienes sobreviven tienen secuelas muy dramáticas que no les deja llevar una vida normal. Llevarse la basura “El asunto de la rickettsia es un problema de salud pública que nos compete a todos los niveles”, sostiene el regidor por el Panal Efraín Montreal, explica sobre una reunión con el jefe de medicina preventiva del sector salud y otros médicos, para involucrar al Municipio de Mexicali y resolver el tema de la rickettsia. Comentaron lo delicado del tema y cómo se ha extendido en Mexicali, pues ya no solo se dan casos en la zona Poniente, también en el Valle, en Algodones y otras colonias. Propusieron una limpia: “en lotes baldíos donde hay basura acumulada, en casas donde hay muebles viejos, carros chatarras, ahí es el lugar especial donde se junta la garrapata del perro”, explica el Regidor, y considera que el Municipio puede involucrase en la recolección, en la vacunación y el control de perros callejeros. Zona de seguridad De acuerdo a la doctora Yoloxóchitl Gómez, Coordinadora de Medicina Preventiva en la Jurisdicción  de Servicios de Salud en Mexicali, en 2014 se han detectado 64 casos de pacientes con rickettsiosis, de los cuales han fallecido 12. El año anterior fueron 23 muertes; el comportamiento es el mismo. “La rickettsiosis no se va a quitar de aquí a mañana, es una enfermedad que se instala en una localidad y se adapta, acomoda a las condiciones de la localidad”, comenta la doctora asegurando que las instancias de salud  deben controlar el problema, pues erradicarlo es cuestión de largo plazo. En Baja California, explica Gómez, en el área de epidemiología se estudia, analiza el comportamiento, con esos datos se construye un “canal endémico” –con representación gráfica de la evolución de la enfermedad– y de acuerdo a los resultados, la situación de este año “va corriendo dentro de la zona de seguridad”. Refiere que mejores resultados se obtendrán en años de labor en la comunidad a base de educación, cambio de cultura y cambio de hábitos. La especialista considera imposible llegar a un nivel cero de rickettsia, “no se nos ha salido a manera de brote, a manera de epidemia y el problema está tomando su adaptación que Mexicali le ponga”; además las condiciones que lo propician: el clima, la falta de saneamiento, la humedad, la ausencia de servicios. “La garrapata tiene condiciones extremas de sobrevivencia”. Finalmente la Yoloxóchitl Gómez considera que no habrá un milagro que limite a la rickettsia si no se resuelve el origen, que tiene que ver con el descontrol en cuanto a la población canina. “Necesitamos mucho apoyo de la comunidad, el origen del problema está ahí, si seguimos con las condiciones que se están dando para la garrapata, son las mismas condiciones para muchas otras enfermedades”.