A partir de este año, el Gobierno del Estado encabezado por Francisco Vega de Lamadrid, pagará más de 10 millones de dólares para que una empresa actualice sus sistemas de emisión y registro de licencias de conductor. Desde los próximos meses quien quiera renovar su licencia de manejo tendrá que someterse a un proceso de “alta tecnología” utilizado por el FBI (Buró Federal de Investigaciones, en Estados Unidos por sus siglas en ingles). Los cambios planeados en la administración de Vega para las licencias de manejo se darán a pesar que desde el primero de enero del 2013, el Gobierno del Estado modificó el formato de Licencias de conducir agregando –según su portal oficial– “elementos nuevos de seguridad y nuevas materias primas”. A partir de septiembre, los conductores de Baja California serán fotografiados y sus imágenes almacenadas en las bases del gobierno. Registrarán ambas iris de los ojos, huellas digitales, geometría de dedos, patrones de voz, rasgos faciales, entre otras mediciones que elevan los niveles de identificación, utilizada mayormente con delincuentes o personal de seguridad nacional. A esto, la tecnología lo define como “biometría multimodal”, y será ésta la nueva y millonaria característica de la Secretaría de Planeación y Finanzas para emitir las licencias de manejo a un costo por encima de los 123 millones 150 mil pesos. Pero más allá de si esta medida es o no la más óptima para un gobierno que ha pregonado austeridad, saltan las dudas y sospechas sobre la triangulación de este contrato con una empresa estadounidense que dejará jugosas ganancias a la beneficiada por el Gobierno del Estado. Desde su filial en San Diego, California la corporación ImageWare´Systems, especializada en la creación de documentos con alta seguridad, anunció que fue contratada por quien resultó ganador de la licitación del gobierno del Estado que concluyó el 18 de junio. Dicha empresa, bajo el nombre Funciones Ocupacionales Insha S.A de C.V, ni siquiera aparece con portal de internet propio y no se tiene registro de algún otro contrato obtenido en otro Estado. No existen referencias en la red sobre la empresa beneficiada. Por su lado, ImageWare´Systems, hizo público a solo días de que la licitación concluyera que el servicio que prestará a Funciones Ocupaciones Insha tendrá un costo aproximado de un millón de dólares, es decir, un dólar por cada licencia de manejo que se emita. Mientras la empresa mexicana cotizó al gobierno 123 pesos con 15 centavos (10 dólares, aproximadamente) cada plástico. 10 veces más costoso. Según la versión de la empresa estadounidense contactada por ZETA, ellos se encargarán de “proveer las interfaces al usuario para registrar automovilistas, validar identidades e imprimir y codificar credenciales”, es decir, el sistema “medular” de la nueva inversión. Licitaciones: cero y van dos Para consumar el negocio de las nuevas licencias, el Gobierno del Estado, por medio de la Oficialía Mayor, tuvo que emitir dos veces la convocatoria para los interesados (licitaciones públicas a nivel nacional). El primer intento fue a través de la Convocatoria Nacional (número 22) publicada el 8 de abril del 2014 bajo la descripción de “Suministro de licencias de conducir para el Estado…a través de la implementación del nuevo sistema biométrico multimodal”. Desde ahí sobresalieron algunas inconsistencias. Mientras en la convocatoria se solicitaba la cantidad de 180 mil 955 licencias de conducir, en las bases de la convocatoria, el Gobierno estaba requiriendo un “millón de licencias o más”. Aun así la licitación siguió su curso normal. Siete días después se llevó a cabo la junta de aclaraciones y el 22 de abril la recepción de propuestas y apertura técnica. En el acta no aparece la empresa Funciones Ocupacionales Insha. Los documentos están firmados por Leonel Iván Hurtado, presidente del comité de adquisidores y Jefe del Departamento de licitaciones de Oficialía Mayor, así como por los vocales del Comité y autoridades del gobierno. La cancelación Después de 15 días hábiles de haber emitido la convocatoria, el 28 de abril, la Secretaría de Finanzas cancela la compra. Según el acta de la Segunda Junta de Aclaraciones, el gobierno del Estado cancela argumentado falta de recursos. Textualmente dice el documento citando el oficio de la Secretaría de Finanzas: “por cuestiones que no se tenían consideradas, existe insuficiencia presupuestal…no se obtuvieron recursos adicionales esperados, debido a que no se recaudó los ingresos adicionales proyectados”. A pesar que ya se contaba con la autorización de Tesorería, la cual ya había estimado el gasto, el acta concluye: “no se tiene la certeza de que al término de este procedimiento se cuente con los recursos necesario…y además que se cuenta con inventario suficiente aún de combustibles de licencias de conducir…consideramos solicitar la cancelación del procedimiento de licitación”. La sorpresa Dieciocho días hábiles después de cancelar la licitación por falta de recursos, de nueva cuenta, se publica la convocatoria (bajo el número 029-14) para el suministro de licencias para conducir del “sistema biométrico multimodal”. Esta vez, Funciones Ocupaciones Insha ganaría la subasta. En la última convocatoria hubo otros 3 participantes, Litho Formas, Cosmocolor y Grupo Pedralbes. De éstos, solamente el último y Funciones Ocupacionales Insha, fueron admitidos para su análisis. Las otras dos empresas “no cumplieron” con todos los requisitos. De los dos finalistas, Insha fue quien cotizó el precio unitario más bajo de 123.15 pesos por licencias de conducir. Grupo Pedralbes, propuso 138 pesos por costo unitario. El 19 de junio, se hizo público el resultado y la empresa beneficiada. El costo Una vez otorgado el contrato, el cliente del gobierno tendrá que implementar el “nuevo sistema biométrico multimodal para la expedición de licencias” en todo el estado. Es decir, el material, el equipo, la tecnología y la capacitación del sistema. La propuesta de Funciones Ocupaciones Insha fue la aceptada por 123 pesos con 15 centavos por licencia emitida y las bases de la convocatoria establecen que el contrato deberá de extender hasta el 2017 para “completar la expedición de 1 millón de licencias o más”. Es decir, después de una simple operación aritmética, se arroja el costo total de 123 millones 150 mil pesos “o más” a lo largo de 3 años. Dinero que será recaudado de lo cobrado a cada conductor bajacaliforniano al momento de renovar o solicitar su licencia de manejo. Para el gobierno no hay pierde. Las bases así lo definen: “el costo de cada contrato de renovación se determinará de acuerdo al histórico de cada año anterior tomando en cuenta el porcentaje en incremento en la demanda del servicio”. Es decir, el contrato podrás ser más caro cada año, “con el fin de la convocante (gobierno) se vea beneficiada con la donación de esta plataforma de última tecnología al concluir el ejercicio fiscal 2017”. Los servicios que se adquirirán será la configuración del equipo en los centros de expediciones, el servicio de soporte, mantenimiento, capacitación para los funcionarios de gobierno. De equipo (hardware) el cliente tendrá que instalar únicamente: 95 computadoras, 28 Computadoras portátiles, 4 PC táctiles, 48 lectores 2D para fotografía el iris del ojo en menos de 2 segundos, 19 impresoras de tarjetas, 31 lectores de huellas, 31 cámaras dual, 31 tableta de firma y 31 escáner. La empresa base, “del otro lado” Siete días después del fallo en el Comité de adquisiciones a favor de Funciones Ocupacionales Insha, el corporativo estadounidense, ImageWare circuló un comunicado de prensa anunciando que había sido seleccionada para implementar el sistema multimodal en las licencias de conducir del Estado de Baja California. De hecho, ImageWare, reconoce a Insha como el “principal contratista”, y el servicio que ésta le proporcionará está evaluado en un millón de dólares (frente a los 10 millones de dólares que se cobrarán al gobierno del estado). La versión de la empresa radicada en San Diego, pero también con una sucursal en el Distrito Federal, advierte que su sistema y tecnología ayudará a elaborar un millón de licencias en los próximos 3 años en los 5 municipios de Baja California. “El sistema biométrico multimodal estará basado en la plataforma del software modular ClodID (marca registrada de la compañía ImageWare) que permite la creación de credenciales como licencias de manejo, identificaciones oficiales, pasaportes, tarjetas inteligentes y credenciales de acceso controlado” explica la empresa norteamericana. “La compañía proveerá las interfaces al usuario para registrar automovilistas, validar identidades e imprimir y codificar credenciales. Estos sistemas pueden ser integrados con los procesos de verificación e identificación biométricos existentes. La seguridad del sistema también será administrado por un sistema de la empresa ImageWare”, amplía el corporativo de California, Estados Unidos. Otra licitación dudosa y millonaria de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Francisco Vega, que una vez más, como lo hizo en el caso de las placas, cancela una convocatoria inicial, emite otra y selecciona a una empresa ganadora que no cuenta ni con información, ni con experiencia en el área, disponibles al público. En este caso, la empresa ganadora de la cual no hay registros ni antecedentes en la elaboración de licencias de conducir en este o en otro estado, contrata a su vez a una empresa norteamericana para realizar el trabajo que ganó en la licitación gubernamental, e incrementa diez veces el costo real de la producción de las licencias. En la triangulación, la empresa base en los Estados Unidos cobrará un millón de dólares por el servicio, y la ganadora ante el Gobierno de Baja California, casi los diez millones de dólares, reportando una ganancia de 9 millones de dólares. El gobernador opina Francisco Vega de Lamadrid declaró para ZETA que el contrato con la empresa mexicana fue de manera “abierta”. Sobre los beneficios que la empresa ganadora obtendrá al 10 por uno, triangulando sus ganancias y sus responsabilidades al corporativo dedicado a la seguridad en documentos, el ejecutivo abunda: “Mire, le voy a ser muy sincero, los datos exactos yo no los tengo. Lo que yo traigo aquí, le puedo decir que fue una licitación pública, abierta para todo mundo y su participación, o sea, mayor garantía de transparencia no se puede dar más allá de una licitación pública”. Y al preguntarle sobre por qué no escoger una empresa que podría dar “grandes ganancias” al gobierno debido a sus mejores costos, Vega justificó: “Primero que todo yo creo que debemos entender, que debe haber una economía en lo que se dio, eso de que una afectación mayor o en un grado mucho más allá de algo razonable, no creo que se haya dado, porque en todo caso no se hubiera ganado la licitación”. A decir del gobernador “al momento de licitarse y presentarse hay un precio, el precio que el Gobierno va pagar. Sí se licitó y se escogió esa compañía como pudo haber escogido otra compañía, o como se escogen las compañías que están, tiene que ver con calidad, con precio, con entrega y con todo lo demás”. Y remata: “Ahora, si usted me dice ‘no es que de dónde vienen los insumos, los componentes’, pues yo le voy a decir que no sé, pero sí nosotros hacemos una licitación y por ejemplo compramos tabletas, ¿sí? Pues esas tabletas están hechas, en dónde estén, pues depende de la empresa, eso ya no se puede controlar”. Licencia cuesta más de 856 pesos Actualmente uno de los requisitos para expedición de licencias en Baja California es cubrir el pago de derechos establecidos por la Ley de Ingresos. Por ejemplo, si un automovilista quiere por primera vez su licencia de conducir tendrá que cubrir 3 conceptos. Además de presentar un vehículo con placas vigentes y un certificado médico, pagar 856 pesos con 10 centavos. Un trabajador de maquila o con el salario mínimo tendría que invertir su sueldo de 19 días consecutivos para cubrir el pago de la licencia. Tres conceptos a pagar: “expedición automovilística por 5 años”, 584 pesos, “Rec. Ajenas-Cruz Roja Mexicana”, 67.29 pesos y “impuesto adicional para la educación media superior” por un monto de 204 pesos. Todos los conceptos varían según la licencia que se solicite, por ejemplo de Chofer A, B o C. Este último paga por revalidación 601 pesos y de impuesto para la educación 287 pesos. Eso sin contar los “pago” extemporáneos, que van desde los 219 pesos hasta los 550 pesos. El gobierno no ha informado su licencia de “alta tecnología” elevará los precios de la licencia.