El Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez fue exonerado en uno de los dos procesos iniciados en su contra por presunto abuso de autoridad cuando fue secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana. Se trata del caso iniciado por la síndico del XX Ayuntamiento (2010-2013), Yolanda Enríquez de la Fuente, en el expediente 229/2013. El actual síndico procurador de Tijuana, Arturo Ledezma Romo, consideró que las declaraciones de los ex policías Jaime Berumen Borrallo, Jorge Sánchez Reyes, Maximino García Luna, Ricardo Omar Medina y Samuel Alonso Ureña -quienes aseguraron haber escuchado la voz al ex secretario de SSPM mientras vendados, los torturaban en las instalaciones del 28 Batallón, en mayo de 2009-, no acreditaban abuso de autoridad por parte del ex funcionario municipal. “No existe evidencia alguna que permita crear convicción de que el que nos ocupa haya participado activa o pasivamente en los hechos denunciados. La supuesta participación del presunto responsable fue basada en hechos que conocieron a través del sentido del oído, y suponen que (Leyzaola) estaba presente. Esta autoridad se encuentra ante la figura de un testigo singular, lo que resulta insuficiente para acreditar la presunta responsabilidad… las testimoniales carecen de elementos objetivos probatorios, no existe otro elemento de prueba”. Conforme al expediente 229/2013, los policías detenidos en 2009 por sus presuntos lazos con el crimen organizado y liberados debido a una averiguación previa mal integrada por el Ministerio Público Federal, fueron citados y declarados entre marzo y abril de 2013 ante personal de Sindicatura Municipal, donde expusieron lo siguiente: Berumen Borrallo explicó que el Capitán Gustavo Huerta le informó que tenía orden de presentación y entregara su equipo, lo subieron a una patrulla y los empezaron a insultar en presencia de Huerta, después, mientras lo torturaban en un cuarto, se abrió la puerta y pudo ver el vehículo en que se transportaba el entonces director, y escuchó su voz. Sánchez Reyes detalló que Leyzaola le informó que el Comandante de la Segunda Zona Militar pidió que lo llevaran a las instalaciones, que lo entregó personalmente en el 28 Batallón, le vendaron los ojos y perdió la noción del tiempo, y cuando lo torturaban pidiéndole nombres mientras él se negaba, escuchó la voz del ex secretario de Seguridad Municipal de Tijuana, diciéndole “tú sí sabes”. García Luna recordó que fue el Capitán Huerta quien le dijo que había una orden de presentación con su nombre y lo llevarían a la Procuraduría General de la República, pero lo llevaron al cuartel militar para meterlo en un cuarto donde lo vendaron y lo golpearon, “mientras me torturaban supe que el secretario de Seguridad Pública, Julián Leyzaola Pérez, estaba presente, porque escuché su voz mientras dialogaba con los militares, diciéndoles que nos hicieran más preguntas y le daba datos de nosotros”. Omar Medina declaró que Leyzaola y su jefe de escoltas lo detuvieron, para después entregarlo al Ejército, era 28 de marzo de 2009 y elementos militares lo metieron en un aula grande, donde le dijeron que lo iba a interrogar la SIEDO (hoy SEIDO, Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada), pero ahí lo empezaron a torturar. Explicó que después, la noche del 30 de marzo, vio a Leyzaola en la Zona Militar y éste le preguntó “qué andas haciendo, Medina”, y estando frente al Comandante de la Zona, General Alfonso Duarte Mújica, el ex titular de la SSPM le aseguró que él tenía más poder que el General, y que le pusiera casas y nombres. Por su parte, Ureña Baró refirió que también fue entregado por el ex secretario a la Zona Militar; que antes le informó que era requerido por el General Duarte para entrevista y, tras algunos días de torturas, estando colgado de las manos, empezó a recibir descargas eléctricas en los testículos y distintas partes de cuerpo, “… y fue en ese momento cuando escuché claramente la voz del Teniente Julián Leyzaola Pérez diciéndole a alguien, ‘nomás no se les vaya a pasar la mano, cabrón…’”. Con estos dichos y sin escuchar la versión de Leyzaola Pérez, en agosto de 2013, en un apurado proceso porque el XX Ayuntamiento estaba a punto de concluir, la entonces síndico municipal Yolanda Enríquez de la Fuente resolvió inhabilitar al ex secretario de seguridad por ocho años. Posteriormente, ya en funciones el XXI Ayuntamiento de Tijuana, un Juzgado ordenó a Sindicatura reponer el proceso porque el Teniente Coronel no había sido escuchado, pese a que en su momento justificó legalmente las ausencias a las comparecencias, y por escrito, manifestó su disposición a ser interrogado y solicitó pudieran hacerlo sin que tuviera que faltar a sus responsabilidades en Ciudad Juárez, donde se desempeñaba como secretario de Seguridad. La resolución dictada por el actual síndico Arturo Ledesma, el 3 de julio de 2014, fue: “PRIMERO.- Julián Leyzaola Pérez, quien fungió como Secretario de Seguridad Pública Municipal del entonces H. XIX Ayuntamiento en esta ciudad, NO ES ADMINISTRATIVAMENTE RESPONSABLE de las infracciones previstas en el artículo 46 fracciones II, VII y 47, fracción XI, de la Ley de Responsabilidades de los servidores públicos para el Estado de Baja California, tal y como ha quedado plenamente acreditado en los considerandos SEGUNDO y TERCERO de la presente resolución. “Una vez analizado los elementos probatorios que integran el expediente en que se actual especialmente las probanzas reseñadas con antelación, esta sindicatura Procuradora Municipal no tiene acreditada alguna responsabilidad administrativa en la que pudo haber incurrido Julián Leyzaola Pérez en su carácter de Secretario de Seguridad Pública del entonces H. XIX Ayuntamiento”. El expediente 010/2012 En cuanto al expediente iniciado por el ex policía José Luis Hernández Gálvez, detenido junto a otros tres elementos el 2 de marzo de 2010, tras ser suspendidos por su presunta responsabilidad en un robo cometido contra el presidente de la Asociación Juvenil Mundial de Tae Kwon Do, sigue en proceso. Este recurso concluyó el 30 de agosto de 2013, con la inhabilitación por ocho años a Leyzaola, después de que la ex síndico Yolanda Enríquez de la Fuente diera la razón al uniformado que estuvo preso por cuatro meses y fue reinstalado en 2012, año en que presentó ante la síndico su denuncia, señalando al ex secretario de ser responsable de las 40 lesiones -de diferentes impactos- que le certificaron al ser consignado dos años atrás. En tiempo y forma, los abogados del ex funcionario presentaron un recurso de nulidad ante el Tribunal Contencioso, el cual determinó, en enero de 2014, que no se había respetado el derecho de Leyzaola a ser escuchado -no le respetaron un certificado del Sector Salud como argumento para no presentarse a una audiencia- y ordenaba reponer el proceso. La consejería jurídica del Ayuntamiento de Tijuana impugnó esa resolución, y está a la espera de la decisión del juez, pero en Sindicatura consideran que existen elementos suficientes que den la razón al militar en retiro. Será entonces que la Sindicatura revise de nuevo el mencionado expediente, para determinar lo conducente.
Leyzaola: libra una, sigue otra

Autor(a)
- Publicidad -