…que estaba programado para salir hoy martes (22 de julio 2014); en mis 15 años que tengo escribiendo nunca antes lo había hecho. Voy a dar una conferencia de prensa el día de hoy o mañana para denunciar y explicar este hecho. ¡Saludos! Mar de fondo Los cambios de Frontera Al llegar a los 15 años Frontera ha cambiado de imagen. Muchos periódicos lo están haciendo a nivel mundial, otros en cambio, han desaparecido. Las nuevas tecnologías o las crisis económicas en algunos casos están dificultando la subsistencia de los periódicos, al mismo tiempo que algunos están perdiendo lectores. Por lo mismo, el periódico impreso tiene que buscar nuevas formas para mantenerse vigente y para competir con la información digital, el internet o la televisión. Los cambios de Frontera buscan hacer un periódico más atractivo, de fácil lectura, con predominio de la fotografía y de la imagen, con cápsulas informativas, con títulos en grandes letras y notas breves, con más historias de la vida cotidiana que les suceden a personas comunes y corrientes, con consejos prácticos sobre el mundo familiar o sobre aspectos relacionados con la salud, la alimentación, etc. Los deportes y los espectáculos ocupan el lugar principal, con anuncios desde la primera plana, aunque conviven con la nota que da cuenta de la violencia y los crímenes. La premisa que subyace a esta orientación es que en el nuevo mercado de consumidores ya casi no hay lectores, o el promedio de compradores de periódicos busca en éstos más entretenimiento y menos información, más cosas prácticas, sin interés en campos como la economía, la política, los gobiernos o la democracia. Es un lector al que no le interesa profundizar, informarse más ampliamente o seguir un debate, por lo que tampoco consulta mucho la página editorial cuyo sentido es la opinión o el análisis. Frontera recorta el espacio a los articulistas locales y lo amplía para los “nacionales”, lo que significa una contradicción pero también un empobrecimiento del espacio para la reflexión y la pluralidad de ideas. Es decir, estamos ante un proceso donde el periódico deja cada vez más de ser un periódico, para convertirse en un híbrido que combina la información y la diversión. Mario Vargas Llosa lo advertía en un ensayo publicado en Letras Libres en febrero de 2009, con el título “La civilización del espectáculo”, en el que señalaba que bajo el dominio del entretenimiento las noticias ya no son relevantes por su significación económica, política o cultural, sino por su carácter novedoso, escandaloso o espectacular. “Sin que se lo haya propuesto –apuntaba– el periodismo de nuestros días, siguiendo el mandato cultural imperante, busca entretener y divertir informando, con el resultado inevitable de fomentar, gracias a esta sutil deformación de sus objetivos tradicionales, una prensa también light, ligera, amena, superficial y entretenida”. Benedicto Ruiz Vargas El autor es analista político Correo: [email protected]